Tarjetas de crédito: la mejor opción para las compras de fin de año
Protege tus finanzas y realiza tus compras con tranquilidad.
In English | Es cierto, cuando pagas por los regalos de la temporada con efectivo o tarjetas de débito evitas los cargos de interés y te obligas a no exceder el presupuesto. De vez en cuando, si pagas en efectivo, los minoristas pueden evitar pagar las tarifas transaccionales del "pase" por el lector de tarjetas y puedes hasta recibir un descuento.
Entonces, ¿por qué pagar por las compras de los regalos y otras transacciones esta temporada con tarjetas de crédito? Estas son tres maneras en las que las tarjetas de crédito constituyen la forma de pago más segura:
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1. Pérdidas limitadas. Bajo las leyes federales, si una tarjeta de crédito perdida o robada se usa fraudulentamente, eres responsable por solo $50, y muchas de las compañías emisoras pueden eximir este cargo (siempre lo eximen si les informas sobre la pérdida o el robo de la tarjeta antes de que se efectúen los cargos falsos, o si te roban el número de la tarjeta pero no la propia tarjeta). No importa cuándo se efectúan esos cargos falsos o si son 10 o 100 veces mayores. Solo pagas un máximo de $50... si es que te exigen pagar algo.
En cambio, si se te pierde o te roban una tarjeta de débito o del cajero automático y la usan fraudulentamente, el ladrón logra tener acceso a tu cuenta bancaria, por eso es importante que actúes rápido. No eres responsable si informas sobre la pérdida de la tarjeta antes de que se efectúen los cargos no autorizados, y eres responsable por $50 si te das cuenta de la pérdida o el robo de la tarjeta dentro de dos días hábiles. Pero después de dos días tu responsabilidad aumenta a $500. Y luego de 60 días puedes ser responsable por todo el dinero que falta, además de la cantidad máxima del descubierto de tu línea de crédito.
Es cierto que muchas compañías emisoras de tarjetas de débito tienen políticas de cero responsabilidad. Pero con las tarjetas de crédito todas las compañías emisoras deben respetar la ley.
2. Robos de la temporada. Durante la temporada de compras de los días festivos, los ladrones acuden a los centros comerciales para robar billeteras. Si se te pierde la tuya mientras haces tus compras —o en cualquier otro momento— pierdes para siempre todo el efectivo que contiene. Pero con una llamada rápida a tus proveedores de tarjetas de crédito, esas cuentas se congelan inmediatamente y se emiten repuestos para que puedas continuar con tus compras. Por supuesto, es prudente ser proactivo y hacer fotocopias del frente y el dorso de cada tarjeta que llevas en tu billetera, y guardarlas en un lugar seguro. Tendrás acceso rápido a los números de las cuentas y de contacto cuando los necesites.
3. Ventajas al comprar. Aunque las recompensas de las tarjetas de crédito tales como las millas para viajeros o reembolsos de efectivo son uno de los incentivos para utilizarlas, existen otros —según tu proveedor y tipo de tarjeta de crédito—. Las tarjetas de débito pueden ofrecer algunos de estos beneficios, pero es más probable que encuentres múltiples, y mejores, protecciones con las tarjetas de crédito. Comunícate con tu proveedor para informarte sobre los detalles, pero entre las ventajas más comunes se encuentran:
- Políticas de devolución extendidas. Muchas tiendas limitan las devoluciones a 30 días, pero muchas tarjetas de crédito extienden esta política a 90 días si la compra se efectúa con su tarjeta. Las políticas varían, pero muchas devuelven $250 o más por devoluciones hechas dentro de su periodo extendido. Algunas compañías emisoras de tarjetas de crédito pueden exigir que les envíes el artículo (ellos pagan los costos del envío), así que asegura mantener las cajas y los artículos en buenas condiciones, como si fueran nuevos.
- Protección de precios. ¿Encontraste un mejor precio después de realizar tu compra? Si esa tienda no tiene una política de protección de precios, la compañía emisora de tu tarjeta de crédito te puede reembolsar la diferencia. Algunas compañías emisoras ofrecen este beneficio dentro de los 60 días de tu compra.
- Protección contra robos y daños. Algunas compañías emisoras ofrecen reembolsos a sus clientes, reparan o reemplazan ciertos artículos, en caso de daños accidentales o robo dentro de los 90 días de su compra.
- Garantías extendidas. Aunque un artículo tenga una garantía de un año, algunas compañías emisoras extienden su protección a dos años cuando la compra se efectúa con su tarjeta.
- Contracargos. Si una empresa no cumple con el producto (o servicio) que les compraste —por ejemplo, si nunca lo envió o lo recibiste dañado— y se rehúsa a devolverte tu dinero, la compañía emisora de tu tarjeta puede reembolsarte el dinero y cobrarle ese gasto al minorista a través de un proceso conocido como contracargos. Podrías tener que disputar el cargo dentro de cierto tiempo y hacer un esfuerzo de buena fe para resolver la disputa con la tienda, pero este seguro es especialmente útil cuando compras en internet y nunca recibes la mercancía.
Para obtener información sobre otros fraudes, inscríbete a la Red de Vigilancia contra el Fraude. Recibirás alertas gratis por correo electrónico con consejos y recursos para ayudarte a identificar y evitar el robo de identidad y el fraude, y obtendrás acceso a una red de expertos, autoridades del orden público y personas en tu comunidad que te mantendrán informado sobre las últimas estafas en tu área.
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