Guía de AARP para el Parque Nacional Canyonlands en Utah

Dado que el Parque Nacional Canyonlands se encuentra en una región desértica elevada en la meseta del río Colorado, las temperaturas son extremas y el clima fluctúa. No es raro que en el verano la temperatura supere los 100 °F durante el día y descienda a 40-60 °F por la noche. En primavera (abril y mayo) y otoño (septiembre y octubre), las temperaturas son moderadas y agradables: durante el día varían entre 60 y 80 °F, y por la noche descienden a entre algo más de 50 y 30 °F. En invierno, las temperaturas promedio durante el día están entre los 30 y 50 °F, mientras que por la noche el promedio se ubica entre 20 y 0 °F. La región también experimenta una estación monzónica a fines del verano y principios del otoño, con fuertes lluvias súbitas y posibles inundaciones repentinas. 

El invierno es una oportunidad de visitar el parque que usualmente se pasa por alto. Y es un buen momento no solo porque compartirás el paisaje con menos personas: “La hermosa roca roja y el bellísimo cielo azul, combinados con una leve capa de nieve blanca y blanda, revelan un paisaje aún más espectacular”, dice Karen Garthwait, especialista en interpretación del Parque Nacional Canyonlands. El parque es un destino para hacer senderismo todo el año, ya que la acumulación de nieve muy pocas veces es más de unas pocas pulgadas, pero Garthwait recomienda que los senderistas de invierno usen dispositivos con tracción en sus botas porque las superficies pueden ser resbaladizas.

A lo largo de la ruta panorámica en Island in the Sky hay algo de servicio celular, dependiendo del proveedor, pero la cobertura es limitada o inexistente en los cañones y en los senderos alejados. En el distrito Needles el servicio es muy escaso o inexistente, y en The Maze casi no hay servicio, con excepción de la estación de guardaparques. En el Centro de visitantes de Island in the Sky hay wifi.

Las rutas de senderismo serpentean entre las torres rocosas del distrito Needles del parque.

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Qué hacer

Haz un recorrido en auto: encontrarás las vistas más espectaculares del parque a lo largo del recorrido panorámico de Island in the Sky, que tiene forma de Y, con acceso a la formación Whale Rock. Como las formas y las perspectivas cambian tanto a medida que te desplazas alrededor de la planicie, no puedes pasar por alto ninguno de los miradores principales, que incluyen Green River, Buck Canyon y Grand View Point.

Haz senderismo: cientos de millas de senderos, de distinta longitud y nivel de dificultad, recorren el variado terreno del parque. Los más visitados están en Island in the Sky e incluyen el sendero Mesa Arch Trail, una ruta fácil de 0.6 millas ida y vuelta hasta el punto fotográfico icónico del parque, donde el arco a la orilla del acantilado enmarca el cañón que se encuentra debajo. Otra ruta de senderismo es el moderadamente difícil Aztec Butte Trail, de 1.4 millas, que atraviesa un humedal plano y arenoso antes de ascender unos 200 pies para llegar a un sitio arqueológico de los anasazi (pueblos ancestrales). En Grand View Point, el punto sur más extremo de la ruta panorámica de Island in the Sky y donde emprendes el retorno, el sendero Grand View Trail, cómodo y parejo, serpentea por el borde de la planicie entre vastedades de roca pulida e hileras de pequeños pinos piñoneros nudosos y atrofiados. Gracias a la elevación, esta es una de las mejores vistas del parque. 

En el distrito Needles, los senderos se extienden como telas de araña entre las delgadas torres rocosas y los farallones nudosos. “Cuando estás en el distrito Needles, te encuentras realmente en el fondo del cañón, caminando entre todos estos relieves y formaciones esculturales que parecen de otro mundo, en vez de estar viéndolos desde arriba, desde la planicie”, dice Garthwait. “[Esto también significa que] muchos de los senderos son más fáciles porque hay menos cambios de elevación y no tienes que descender hasta el cañón y después volver a subir”. Su opción preferida para una caminata corta es el sendero Cave Spring Trail, de 0.6 millas ida y vuelta, que pasa por un arroyo subterráneo natural con marcaciones prehistóricas en las rocas y por los restos de un campamento histórico de vaqueros. Otras rutas favoritas incluyen el sendero Chesler Park Trail, un circuito de 5.4 millas a través de columnas de rocas protuberantes con colores de sorbete, y el Lost Canyon Trail, un circuito de 8.6 millas entre formaciones rocosas retorcidas de aspecto siniestro.

Ve salir o ponerse el sol: los dos puntos populares del parque para ver el amanecer o el atardecer son los miradores Grand View Point Overlook y White Rim Overlook, las últimas dos paradas en la ruta panorámica de Island in the Sky. Grand View Point Overlook tiene vistas excelentes a pocos pasos del estacionamiento, pero puedes recorrer a pie un sendero fácil de 1.8 millas hasta el mirador White Rim, donde habrá menos gente que interrumpa la paz del atardecer. 

Los visitantes pueden observar las estrellas toda la noche dentro del parque.

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Sal a mirar las estrellas: el Parque Nacional Canyonlands fue designado en el 2015 un Parque Internacional de Cielo Oscuro por DarkSky International, antes conocida como International Dark-Sky Association. Pero el parque va un nivel más allá al tener la designación de Nivel Oro, reservada para los parques con los cielos más oscuros. El PNC permanece abierto toda la noche para que los amantes de las estrellas puedan ver el espectáculo. Durante el verano hay programas de observación de estrellas. Algunos están listados en el calendario del parque, pero es mejor consultar en el Centro de visitantes de Island in the Sky para tener una versión actualizada de las actividades. 

Garthwait recomienda que los visitantes planeen la observación de las estrellas por su cuenta. “Cada noche que no hay nubes, hay un espectáculo de cielo oscuro en el parque, ya sea que haya un guardaparques o no”, dice. “[En una noche sin luna] no tienes más que detenerte a un lado del camino, ubicarte de espaldas a Moab, donde hay algo de resplandor, para ver estrellas y constelaciones que nunca habías visto”. 

Recorre senderos en bicicleta: una red cada vez más extensa de senderos para bicicletas de montaña ha convertido a esta área en un destino que los ciclistas incluyen en su lista de deseos. “Aquí estás rodeado [de senderos] por donde mires, y hay mucho para hacer a todo nivel de habilidad”, dice Brandon Lake, director de mercadeo de Moab Adventure Center y Western River Expeditions, compañías que dirigen excursiones en bicicleta y otras excursiones dentro y alrededor del PNC. Uno de los recorridos favoritos de Lake es el sendero del circuito Dead Horse Point Singletrack Loop, que comienza en el Parque Estatal Dead Horse Point, al norte del PNC, y continúa en el parque, serpenteando entre torres rocosas que proporcionan vistas espectaculares del valle que se extiende abajo. Los ciclistas de montaña experimentados van al parque específicamente para recorrer todo o parte del White Ream Road en Island in the Sky, un camino que desciende dentro del cañón y traza un circuito de 100 millas a lo largo de la planicie, con los acantilados rojos irregulares que se elevan como torres más arriba.  

Navega el río en balsa: algunos visitantes optan por ver el Parque Nacional Canyonlands y su icónico cañón de las Cataratas desde una excursión en balsa. “Ingresar a Canyonlands por el río es una forma de internarse en el corazón del cañón y ver cosas del parque que no podrías ver de otra manera”, dice Lake. Es común ver ejemplares de la fauna salvaje: los borregos cimarrones frecuentan las laderas por encima del río y las águilas calvas sobrevuelan el lugar. Western River Expeditions ofrece viajes de dos y cuatro días al cañón; ambas opciones recorren el tramo del río Colorado desde Moab. En Moab Adventure Center y en otras compañías de Moab, como Mild to Wild Rafting y Adrift Adventures, puedes encontrar opciones de navegación en balsa más cortas que exploran tramos del río Colorado fuera del parque.

Lake sugiere que los adultos mayores y quienes prefieran una navegación más calma consulten sobre los viajes en las balsas J-Rig, que son más grandes. “Estas balsas son realmente grandes y tienen mucha flexibilidad para distribuir los asientos, y las personas que quieren una experiencia más calma pueden sentarse en la parte de atrás, a unos 20 pies”, dice.