El Seguro Social resplandece en el evento de AARP en Times Square

Los pagos mensuales por discapacidad del Seguro Social son "todo" para Wendy Petties, residente de Queens, de 56 años. En el 2017, Petties tuvo un derrame cerebral que la dejó incapaz de trabajar.

Desde el 2019, ella ha dependido principalmente en sus cheques por discapacidad del Seguro Social para mantener su seguridad financiera. Los cheques pagan por los comestibles, el alquiler y el transporte.

"Todavía tengo un negocio del que recibo ingresos residuales de vez en cuando, pero no podría cuidar de mí misma sin el cheque de beneficios por discapacidad", dijo. "Estaría en grandes problemas si se recortara o desapareciera".

Cambios necesarios para garantizar la solvencia

El núcleo de la campaña de AARP sobre el Seguro Social es asegurar que el Congreso y las personas en el país conozcan el valor y la importancia del programa. Los jubilados están viviendo más que las generaciones anteriores, y hay menos personas en la fuerza laboral para contribuir a las arcas del Seguro Social. Para compensar la diferencia, desde el 2021 el Seguro Social ha estado utilizando los fondos fiduciarios acumulados durante los años en que más trabajadores aportaban dinero.

Se proyecta que los fondos fiduciarios se quedarán sin dinero para el 2034, según el informe del 2025 de los administradores del Seguro Social, publicado en junio. Debido a las disposiciones de la ley One Big Beautiful Bill, la Administración del Seguro Social (SSA) y el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, una organización sin fines de lucro no partidista, predicen que la fecha ahora llegará a finales del 2032.

Si los fondos se agotan, los jubilados solo podrán recibir 81 centavos por cada dólar que se merecen, a menos que el Congreso apruebe soluciones antes de eso. Pero es posible abordar el déficit, dijo Finkel de AARP, señalando los cambios de 1983 al Seguro Social, aprobados durante la presidencia de Ronald Reagan, que solucionaron un déficit inminente.

"Solo necesitamos que ambos lados se pongan de acuerdo y prioricen esto tan pronto como puedan", dijo.

Barbara Hughes, una enfermera jubilada de salud mental de 73 años que vive en Manhattan, hizo eco de los comentarios de Finkel. Ella vive de sus pagos del Seguro Social y de una pequeña pensión.

"Es una solución relativamente fácil comparada con otros problemas a los que nos enfrentamos en el mundo en este momento", dijo. "Retrasarlo solo está causando estrés innecesario para millones de personas que temen no tener dinero para sus necesidades básicas".

Las personas en Estados Unidos están cada vez más estresadas acerca del Seguro Social, según la encuesta de junio de AARP. Solo el 36% de los encuestados dijeron que se sentían muy o algo seguros sobre el futuro del programa, una caída de siete puntos desde la encuesta de AARP sobre el tema en el 2020.

Reclamo para un mejor servicio al cliente

Después de disfrutar de las luces y vistas de Times Square, los animadores de AARP para el Seguro Social dieron una vuelta por la isla de Nueva York. Junto con el centro de Times Square, más de 20 monumentos de Nueva York se iluminaron en rojo, blanco y azul el jueves por la noche en honor al aniversario del Seguro Social.

Patrick Hoover, de 63 años, y su esposa, Audrey, de 62, estaban en el autobús para ver algunos de esos íconos: la Grand Central Station, el One World Trade Center, el Ayuntamiento de Nueva York, entre otros.

"Si lo piensas, el Seguro Social es realmente un ícono en sí mismo", dijo Patrick Hoover, quien solicitó el Seguro Social cuando cumplió 62 años. "Es tan apreciado por el país y sus ciudadanos, por lo que necesita ser protegido vigorosamente".

El techo del Edificio Municipal de Manhattan se iluminó durante el evento de AARP sobre el Seguro Social.

Bryan Anselm para AARP

Parte de esa protección incluye asegurarse de que la Administración del Seguro Social —la agencia responsable de procesar solicitudes, entregar pagos y responder a las preguntas de los beneficiarios— esté funcionando sin problemas, dijo Audrey Hoover.

"Necesitamos abordar el déficit, sí", dijo. "Pero también necesitamos asegurarnos de que no se hagan recortes en el servicio... porque cuando no hay suficiente personal o las filas son demasiado largas o los formularios cambian, las personas pueden perder plazos importantes que necesitan cumplir para que lleguen sus cheques".

Dos veces este año, AARP luchó exitosamente contra las propuestas de la SSA que habrían perjudicado el servicio al cliente. Específicamente, la defensa de AARP ayudó a derrotar dos propuestas que habrían recortado los servicios telefónicos rutinarios, obligando a millones de beneficiarios del Seguro Social a acudir a las oficinas locales ya sobrecargadas. A pesar de estas victorias, la crisis de servicio al cliente de la administración continúa, en parte gracias a los recortes de personal a principios de este año.

Bryan Anselm para AARP

Patrick y Audrey Hoover en Times Square para un recorrido turístico por Manhattan.

AARP está pidiendo al liderazgo de la SSA y al Congreso, que financia los servicios de la agencia, que hagan más para solucionar las esperas crónicamente largas para citas en persona, conversaciones telefónicas con representantes de servicio al cliente y el procesamiento de solicitudes de beneficios por discapacidad.

"Las personas han contribuido a este sistema de buena fe, no solo por sus beneficios sino también por respuestas oportunas y correctas a preguntas que pueden afectar su seguridad financiera", dijo Finkel de AARP.

Durante sus 67 años de historia, AARP ha buscado proteger el Seguro Social y garantizar su viabilidad futura. Hemos luchado mucho para evitar recortes al COLA (ajuste por costo de vida), para evitar que el Congreso recurra al Seguro Social para lidiar con los déficits presupuestarios, para prevenir que los beneficios garantizados del Seguro Social se conviertan en cuentas privadas riesgosas y para asegurar que los beneficiarios del Seguro Social recibieran cheques de estímulo durante la pandemia sin la necesidad de presentar una declaración de impuestos sobre los ingresos.

La lucha de AARP continuará mucho después de que las celebraciones del 90.º aniversario del programa cesen, prometió Minter-Jordan de AARP: "Lucharemos tan duro y durante tanto tiempo como sea necesario para asegurar que el Seguro Social siga siendo la base económica de la jubilación para las generaciones futuras".