Encuesta exclusiva de AARP: el apoyo al Seguro Social es más fuerte que nunca, pero la confianza en el programa disminuye

Casi dos tercios de los 3,599 adultos encuestados por AARP en junio dijeron que sus ingresos dependen sustancialmente del Seguro Social o esperan que así sea cuando se jubilen. Otro 21% dijo que sus ingresos "dependerán en cierta medida" del programa durante la jubilación.

Durante gran parte del siglo XX, la seguridad financiera durante la jubilación provenía del Seguro Social, las pensiones y los ahorros individuales. Hoy en día, muchos menos empleadores del sector privado ofrecen pensiones, y muchas personas no han acumulado suficiente dinero en cuentas de jubilación como las 401(k) o las IRA para proteger su seguridad financiera después de dejar de trabajar. Eso significa que un número mayor de personas dependen del Seguro Social para pagar el alquiler, comprar comestibles y adquirir otras necesidades a medida que envejecen.

Minter-Jordan señaló que el Seguro Social es la principal fuente de ingresos para más de 24 millones de familias, y que actualmente más de 183 millones de trabajadores aportan al programa. 

"Cada vez más, el Seguro Social se ha convertido en un ingrediente clave para una jubilación digna, independientemente del nivel de ingresos", dijo ella.

Aunque la mayoría de los encuestados anticipan que el Seguro Social desempeñará un papel clave durante su jubilación, al 78% de ellos les preocupa que sus pagos mensuales no sean suficientes para subsistir. Entre los menores de 50, 1 de cada 4 dijo que no dependerá del Seguro Social una vez de dejar de trabajar.

El apoyo trasciende la afiliación partidista

La encuesta, que AARP ha realizado cada cinco años desde el 2005, determinó que existe un apoyo casi unánime al Seguro Social en todo el espectro político; el 95% de los republicanos, el 98% de los demócratas y el 93% de los independientes lo califican como un programa gubernamental importante. El fuerte apoyo también se mantuvo constante entre las generaciones; el 94% de los encuestados de 18 a 49 años y el 98% de las personas de 50 años o más expresan la misma opinión.

La encuesta también reveló que existe cierta confusión sobre lo que sucederá si el Congreso no toma medidas para reforzar las finanzas del Seguro Social. El informe anual del 2025 de la junta de fideicomisarios del Seguro Social, emitido en junio, proyecta que los fondos fiduciarios del programa se quedarán sin dinero para el 2034. A menos que el Congreso tome medidas para abordar el déficit, los beneficiarios enfrentarán un recorte estimado del 19% en sus pagos mensuales.

Cuando se les preguntó qué pasaría si los fondos fiduciarios se agotaran, el 36% de los encuestados dijeron que los pagos se detendrían. Solo el 34% de ellos respondieron correctamente que los beneficios se seguirían pagando, aunque en una cantidad reducida. Cuando se les dijo que los beneficios continuarían, casi la mitad de los encuestados estimaron que los pagos se reducirían al menos en un 50%.

Marylyn Jones, una abuela de 87 años de Las Vegas que acompañó a Minter-Jordan en la presentación de la encuesta, dijo que los adultos mayores no deberían tener que preocuparse de que el Congreso no tome medidas para reforzar el programa.

"El Seguro Social para mí es vital", dijo ella. "Significa independencia para mí".

Para evitar el déficit, el Congreso tendrá que incrementar los ingresos que recibe el programa (por ejemplo, aumentando los impuestos sobre la nómina), reducir el gasto total en beneficios (por ejemplo, aumentando la edad plena de jubilación) o implementar ambas estrategias. Alrededor del 90% de quienes respondieron a la encuesta de AARP, incluyendo el 85% de aquellos de entre 18 y 49 años, dijeron que sería injusto hacer cambios que afecten los pagos para las personas jubiladas o que están por jubilarse.

Minter-Jordan dijo que AARP presionará a los miembros del Congreso para abordar los problemas financieros del Seguro Social antes del 2034.

"Lucharemos tan duro y tanto como sea necesario para asegurar que el Seguro Social siga siendo un cimiento económico durante la jubilación para las generaciones venideras".