Vida Sana
Hay mucho que celebrar cuando llegas a los cincuenta años. Comienzan a aparecer descuentos, las inversiones comienzan a madurar y, ¿cómo es el dicho? Con la edad viene la sabiduría.
Pero por todo el dinero ahorrado y la sabiduría acumulada hay que pagar un pequeño precio: Es el momento de cuidar tu salud.
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“Lo que vemos es que algunas enfermedades crónicas con frecuencia se diagnostican a partir de los 50 años”, dice la Dra. Renuka Tipirneni, internista y profesora adjunta de la División de Medicina General de University of Michigan.
La buena noticia es que muchos de los trastornos que aparecen en la mediana edad se pueden controlar. Y si se detectan temprano y se tratan de inmediato, es posible “evitar complicaciones más graves”, explica Tipirneni.
Esto es lo que debes vigilar después de los 50:
Lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro
Mantener tus números bajo control —estamos hablando de la presión arterial, el azúcar en la sangre y el peso corporal— es bueno para el corazón, y también es importante para el cerebro. Los estudios han descubierto que la presión arterial alta en la mediana edad puede aumentar el riesgo de padecer demencia más adelante en la vida. La diabetes también se ha relacionado con un mayor riesgo de demencia, y ambos aumentan el riesgo de derrame cerebral, a veces llamado “ataque cerebral”.
Algunos otros hábitos que pueden ayudar a proteger tu salud cerebral a medida que envejeces:
- Mantente físicamente activo.
- Lleva una dieta saludable.
- No empieces a fumar, y si fumas, deja de hacerlo.
- Hazte examinar y tratar los síntomas de la apnea del sueño.
- Toma el tiempo y las medidas necesarias para controlar el estrés de manera eficaz.
Fuente: CDC/Consejo Mundial para la Salud Cerebral
1. Presión arterial alta
Una enfermedad común que los médicos ven en los pacientes que ya han cumplido 50 años es la hipertensión, que es un factor importante de riesgo para enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
Una de las razones por las que la presión arterial alta es tan prevalente en este grupo de edad es que el sistema vascular cambia a medida que envejecemos. Las arterias se vuelven menos elásticas y la presión dentro de ellas aumenta. El peso extra y el estrés que a menudo acompañan a la mediana edad también pueden contribuir a que los números sigan aumentando.
La buena noticia: la presión arterial alta es manejable con medicamentos y con cambios en el estilo de vida, incluidos dieta y ejercicio. Debido a que la enfermedad a menudo carece de síntomas, es fácil no detectarla. De hecho, casi 1 de cada 3 adultos con presión arterial alta no sabe que tiene ese problema, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Es por eso que Tipirneni recomienda controlar la presión arterial “con más regularidad” —al menos cada año— una vez que llegas a los 50.
Si tienes un medidor de presión arterial (cuestan alrededor de $30), puedes hacerlo tú mismo. Y las farmacias y las ferias de salud a menudo ofrecen chequeos gratuitos de la presión arterial, señala Tipirneni. Por supuesto, tu proveedor de atención médica puede tomarte la presión.
Lo que buscas es que la lectura no supere 120/80, que es lo que la American Heart Association considera normal. Cualquier cosa por encima de 130 para el número más alto (presión sistólica) se considera alta y requiere una conversación con tu médico sobre posibles tratamientos.
2. Colesterol alto
Otro factor que contribuye a las enfermedades cardíacas es el colesterol alto, que puede acumularse en el interior de los vasos sanguíneos con el tiempo y formar placas que ralentizan o bloquean el flujo de sangre. Estas placas también pueden desprenderse y crear un coágulo de sangre, o incluso causar un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
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