Vida Sana
La demencia y las alteraciones del sueño van de la mano.
Hasta el 25% de las personas que padecen demencia leve o moderada tienen problemas para dormir, y esas probabilidades aumentan al 50% para los pacientes con esa enfermedad en etapa avanzada, según Mayo Clinic. Quienes tienen demencia con cuerpos de Lewy o por la enfermedad de Parkinson son muy propensos a los trastornos del sueño.
Para los cuidadores, la falta de sueño complica aún más una tarea difícil, pues pone a todos de mal humor. La solución fácil que viene a la mente, los somníferos o pastillas para dormir, son un último recurso, que solo se les deben dar a los pacientes con demencia después de haber agotado todas las demás opciones y aun así, con moderación.
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“Todo lo que se da para ayudar a dormir podría contribuir al deterioro cognitivo, dice la Dra. Helen C. Kales, directora del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de UC Davis Health. Las pastillas para dormir empeoran la confusión, la ansiedad y la depresión entre los pacientes con demencia, así como los comportamientos comunes relacionados con la demencia, tales como los síntomas del síndrome vespertino, la agitación e incluso la agresividad.
Aparte de contratar a un auxiliar de cuidados en el hogar para que se encargue de su ser querido durante la noche, ¿qué pueden hacer los cuidadores para ayudar a dormir a una persona con demencia? Mucho, dicen los especialistas. Puedes empezar con esta lista.
1. Haz que se exponga a la luz solar
Las actividades y la luz diurna pueden ayudar a regular los ciclos de sueño y vigilia, que se alteran entre los pacientes con demencia.
“Los adultos mayores se exponen a solo una fracción de la luz natural que deberían recibir, pero esa luz es muy importante para los ritmos circadianos”, dice Kales. Lo mejor es la luz matutina, pero salgan en cualquier momento en el que haya mucha luz solar, incluso si es más tarde durante el día.
Varias investigaciones demuestran que exponerse a 20 minutos diarios de luz intensa reduce la depresión, un problema común para los pacientes con demencia que contribuye a los trastornos del sueño, dice Monica Moreno, directora sénior de Cuidados y Apoyo de la Alzheimer’s Association. Mejor aún es combinar la exposición a la luz diurna con una actividad, como salir a caminar. De esa forma, “usan energía y, con suerte, se sentirán más cansados de noche”.