Vida Sana
“Vivo con miedo de acostarme”, dice Jenny Verdery, de 55 años. No les tiene miedo a factores comunes como pesadillas, criaturas y ladrones. Le teme a lo que muchas veces no puede hacer de noche: dormir.
En los últimos años, Verdery muchas veces se ha despertado en la mitad de la noche después de haber dormido durante dos o tres horas. Después, no puede volverse a dormir.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
“Ha sido muy duro”, señala Verdery, profesora de yoga en Washington D.C. “No hay duda de que por eso no me he sentido bien”.
Su médico cree que podría tener que ver con la menopausia, pero eso no se ha confirmado. Meditar no la ha ayudado, ni tampoco el yoga ni los ejercicios de respiración.
Cerca de un tercio de las personas en el país padecen al menos insomnio periódico, según la American Academy of Sleep Medicine (AASM). En la mayoría de los casos, los problemas de sueño se resuelven por sí mismos. Pero cuando el insomnio dura un mes o más, se considera como una enfermedad crónica que afecta aproximadamente a 1 de cada 10 de nosotros. Para Verdery y otros a quienes a veces les cuesta trabajo dormir, el estrés puede crear un ciclo que afecta el sueño: permanecer despierto en la cama noche tras noche crea ansiedad sobre quedarse dormido, lo que empeora el insomnio.
“Esto les pasa a casi todos mis pacientes con insomnio”, señala Joshua Tal, psicólogo clínico de sueño y salud en la ciudad de Nueva York. Explica que dormir mal es con frecuencia una reacción al estrés, y luego el problema comienza a empeorar.
“Si tuviste un par de noches malas, entonces lo primero que pasa es que empiezas a preocuparte sobre si lograrás dormir esta noche. Pero si andas preocupado, entonces el cuerpo te mantendrá despierto”, dice. “Es como pensar: ‘¿Dónde está el ogro?’. Pero el ogro es el mismo sueño, lo que se vuelve un círculo vicioso”.
Cómo la edad puede provocar ansiedad sobre el sueño
El simple hecho de envejecer puede poner en marcha la ansiedad. “A medida que envejeces, empiezas a despertarte varias veces durante la noche”, lo que puede llevar a un espiral de ansiedad e insomnio, dice el Dr. Raj Dasgupta, miembro y vocero de la AASM.
También te puede interesar
No dormir lo suficiente en la mediana edad puede aumentar el riesgo de demencia
Descansar bien durante la noche podría reducir el riesgo de tener complicaciones cognitivas en el futuro.Lo que le pasa a tu cuerpo cuando no duermes lo suficiente
Los riesgos de contraer diabetes e hipertensión aumentan por la falta de sueño.
¿Es posible dormir demasiado?
Un grupo de investigadores determina la cantidad óptima de sueño por noche, y resulta que no son ocho horas.