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¿El trabajo es demasiado divertido para dejarlo?

A las mujeres les gusta demasiado su trabajo como para jubilarse.

Profesora reunida con alumnos preadolescentes

Istock

Las mujeres que disfrutan de sus empleos pueden seguir trabajando hasta los 60 y 70 años.

In English | Cada vez es más probable que las mujeres trabajen hasta pasada la edad de la jubilación tradicional, y para muchas de ellas no es porque necesiten el dinero, sino porque les parece que su trabajo es tan satisfactorio que simplemente no quieren dejarlo.

Los economistas de Harvard, Claudia Goldin y Lawrence Katz, descubrieron que las mujeres en Estados Unidos ahora tienen más probabilidades de trabajar a tiempo completo durante los 60 y 70 años, en comparación con las generaciones anteriores. "Las mujeres permanecen en sus trabajos a medida que envejecen, en lugar de reducir el ritmo o irse a puestos con menos horas y menos días", escriben los economistas.

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Parte de la explicación parece ser que este grupo de mujeres trabajadoras tenía más probabilidades de obtener títulos universitarios, buscar trabajos con trayectorias ascendentes y sentirse satisfechas con su trabajo. "Ellas tenían un interés en su trabajo y lo disfrutaban", dice Goldin. Las mujeres que informaron que disfrutaban de sus trabajos temprano en sus vidas tenían más probabilidades de seguir trabajando cuando fueran mayores.

El análisis de Goldin y Katz se basa en la Encuesta Federal de la Población Actual y la Encuesta de Salud y Jubilación, un conjunto de datos sobre salud, bienestar económico y jubilación. El mismo muestra que en la década de 1980, las tasas de participación en la fuerza laboral para mujeres de 55 años o más comenzaron a aumentar. Para las mujeres entre las edades de 60 a 64, la tasa de participación aumentó en 17 puntos porcentuales entre 1988 y el 2013, después de comenzar a una tasa del 34%. Para las mujeres entre las edades de 55 y 59 años, la tasa de participación aumentó de manera similar, y estuvo cerca de alcanzar el 70% después del 2005.

La Gran Recesión no puede explicar la prolongación de los años laborales, señala Goldin, porque el aumento en las tasas de participación laboral comenzó antes de la recesión.

Los datos también muestran que las personas con la menor cantidad de riqueza tienen menos probabilidades de trabajar, lo que Goldin dijo que probablemente esté relacionado con el hecho de que los bajos niveles de riqueza también están asociados con bajos niveles de salud, y estos pueden impedir la capacidad de trabajo.

El aumento de la longevidad también es un factor, agrega Goldin. "Mientras que nuestros padres y abuelos que trabajaron duro y luego se jubilaban a los 60 pensaban que se jubilarían cerca del final de sus vidas, ahora hemos descartado eso. Hay un mayor reconocimiento de que los 60 no están cerca del final", dice.

Los hombres también trabajan más tiempo, pero no en la misma proporción que las mujeres. Como resultado de estos cambios, la brecha de género en la participación laboral entre los trabajadores de más edad se ha reducido: en 1962, había una brecha del 50% entre las tasas de participación de hombres y mujeres de entre 60 y 64 años. En el 2013, había una diferencia del 9%.

Los cónyuges tienden a trabajar si la otra persona está trabajando. Pero también hay muchas esposas que continúan trabajando incluso después de que su cónyuge se jubila.

A los 70, Goldin dice que no tiene planes de dejar de trabajar. "¿Por qué seguiría trabajando si no lo disfrutara?", ella dice. "Elegí esta línea de trabajo porque me da placer".

Kimberly Palmer es la autora de los libros de finanzas personales Smart Mom, Rich Mom: How to Build Wealth While Raising a Family y The Economy of You: Discover Your Inner Entrepreneur and Recession-Proof Your Life.