Cómo hablar con tu jefe sobre la menopausia

Para Mahone Rightler, el apoyo en el lugar de trabajo en torno a la menopausia no es solo un tema reservado para su negocio de recursos humanos. Estos problemas son un tema que ella ha experimentado personalmente luego de que comenzó a experimentar señales de menopausia hace unos años. “No sabes cómo tu cuerpo va a responder: el comienzo de una sudoración interminable, donde literalmente parece que acabas de correr un maratón mientras estás sentado en tu escritorio, el llanto sin motivo, la fatiga y la sensación de que te atropelló un camión”, dice. “Me sentía miserable”.

Mahone Rightler finalmente le dijo a su jefe sobre sus dificultades. “Me pareció que compartir con mi líder sin entrar en detalles fue la mejor solución porque sabía que mi productividad estaba siendo afectada, y honestamente los sudores no me dejaron mucha opción”, dice.

Algunos empleadores ofrecen apoyo a las trabajadoras con menopausia

Los empleadores pueden ofrecer apoyo a las trabajadoras con menopausia de muchas maneras. Entre las soluciones que podrías pedir están los horarios flexibles de trabajo, la oportunidad de trabajar cerca de una ventana o un ventilador, la capacidad de tomar descansos más frecuentes durante el día y la capacidad de modificar tu código de vestimenta para que te sientas más cómoda.

Pero eso no significa que obtendrás lo que quieres. “No existe una ley federal que exija que los empleadores tengan en cuenta los síntomas de la menopausia”, explica Winans.

Sin embargo, algunas empresas están siendo proactivas en iniciar una conversación con los empleados sobre la menopausia. Por ejemplo, en la celebración del Día Mundial de la Menopausia el pasado mes de octubre, la editorial Wiley invitó a un orador especializado en la menopausia a compartir información y discutir los efectos de la perimenopausia y la menopausia en las mujeres en el lugar de trabajo.

“Esto incluyó consejos sobre cómo abordar conversaciones sobre el tema, y sobre cómo ayudar a los miembros del equipo a prosperar y crecer en sus carreras, incluso mientras padecen los síntomas”, dice Danielle McMahan, directora general de Wiley. “Aproximadamente 100 colegas se unieron a la conversación en vivo o vieron la reproducción de esta importante conversación. Consideramos que este es un gran paso adelante para desmitificar el tema”.

Una manera en que las mujeres pueden crear conciencia es organizando una conversación o presentación de este tipo a través de un grupo de recursos para empleados para mujeres o una red de contactos similar.

McMahan señala que Wiley también tiene una colaboración con Peppy, una plataforma digital de atención médica que ofrece a los trabajadores asesoramiento experto y apoyo para diferentes enfermedades, incluida la menopausia.

Otras compañías están considerando programas de capacitación que tratan el tema, dice Maria Rossi, una asociada de Seyfarth Shaw que se especializa en leyes de beneficios. Estos programas son “no solo para las mujeres, sino para los hombres y los gerentes porque es un área reconocida de impacto y afecta a muchas otras personas además de la audiencia a la que se dirige”.

Cómo negociar la flexibilidad laboral para la menopausia

Abordar el tema de la menopausia con un jefe implica elegir un momento adecuado y dejar claro que es una discusión relacionada con la salud, enfatizando el impacto en tu capacidad para trabajar de manera productiva, dice Winans. Ten en cuenta los siguientes consejos.

Prepárate para la conversación. Crea una lista de síntomas que han estado afectando tu desempeño en el trabajo y prepárate para compartir lo que has estado haciendo para manejarlos, dice Winans.

Involucra a tu médico. Cuando Mahone Rightler habló con su jefe sobre la menopausia, “le pedí a mi médico que me ayudara a explicar qué estaba padeciendo”, dice. Al describirlo desde la perspectiva de su médico, pudo mantener su explicación sencilla y enfocada en los síntomas.

Habla con el departamento de Recursos Humanos. Pídele a tu representante de recursos humanos que participe en la conversación, sugiere Winans. La presencia de alguien del departamento de Recursos Humanos no solo puede ayudar a aliviar los temores de que te den un trabajo menos significativo o que te pasen por alto en las promociones debido a tus desafíos con la menopausia, sino que también pueden guiar a tu jefe y apoyarte en la búsqueda de soluciones eficaces en el lugar de trabajo.

Sé consciente de lo que quieres. No esperes que tu jefe te ofrezca una solución por su cuenta. Prepárate para sugerir maneras prácticas en las que tu empleador podría apoyar, dice Winans, ya sea dejándote trabajar de vez en cuando a distancia o dándote acceso a un ventilador.

Prepárate para negociar. Al igual que con cualquier ejercicio de negociación, ven a la conversación con un plan para contrarrestar cualquier duda que tu empleador pueda tener para proporcionar las adaptaciones que deseas, dice Mahone Rightler. Por ejemplo, si solicitas flexibilidad para el trabajo a distancia, podrás explicar cómo podrás cumplir las obligaciones laborales desde tu casa.

Guarda la documentación. Después de cada reunión, repite lo que aceptaste por correo electrónico, dice Mahone Rightler. De esa manera “tienes documentación de que todavía cumples o superas las expectativas”.

A medida que más mujeres hablan sobre sus desafíos con la menopausia, los empleadores podrían ser más propensos a ofrecer soluciones si no quieren perder empleadas talentosas.

“Las mujeres deben sentirse cómodas al acercarse a sus jefes sobre temas difíciles, y eso incluye temas que pueden estar afectando su salud y bienestar”, dice McMahan.