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Compra un seguro de cuidados a largo plazo a la edad correcta para aprovechar la cobertura al máximo

Equilibra los beneficios, riesgos y costos, y toma tu decisión.


spinner image Una ilustración de una persona atendida por una enfermera encima de un reloj y un montón de monedas.
JIN XIA

Asegurarte contra el cuidado a largo plazo en cualquier etapa de tu vida puede hacer mucho para asegurarte de que no pierdas el control de tu propiedad o que gastes tus ahorros.

“Es protegerte contra tener que hacer, en esencia, una venta de todos tus bienes”, dice Zach Chamberlain, planificador patrimonial en la firma de gestión monetaria Baird con sede en Louisville, Kentucky. “No quieres tener que liquidar los activos que todavía no estás planeando vender o vender una vivienda para continuar pagando por los cuidados a largo plazo”.

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También ayuda a evitar poner una carga indebida en los hijos adultos. Tener una póliza de cuidados a largo plazo que te permita pagar por los cuidados y te dé la opción de recibir cuidados fuera de tu hogar —si es necesario— puede facilitar las cosas para esos cuidadores, dice Chamberlain. “El seguro no es necesariamente solo una protección para la persona mayor que se enferma, sino que también es una manera de asegurar que la carga no sea demasiado pesada para [tus seres queridos] que están ahí para ayudar”.

“Tener algún seguro para pagar parte de los costos es una manera de obtener la atención que necesitas sin convertir a tus familiares en cuidadores no remunerados”, dice Jesse Slome, director ejecutiva de la American Association for Long-Term Care Insurance. “Tener alguna cobertura siempre es mejor que no tener nada. Las personas [cometen el error de] considerar el seguro de cuidados a largo plazo como algo de todo o nada”.

La mayoría de los boomers suelen tener otros activos que pueden utilizar para compensar la diferencia si su póliza no cubre completamente los costos.

Es por eso que debes limitar el derroche excesivo en los primeros años de la jubilación. El cuidado de la salud y los costos relacionados con los cuidados costarán más cuando tengas entre 80 y 90 años.

El costo de los hogares de ancianos, centros de vivienda asistida y el cuidado en el hogar

En el 2021, el año más reciente para el que hay datos disponibles, el costo promedio nacional de una cama privada en un hogar de ancianos fue de $108,405 al año, según la empresa Genworth, que vende pólizas de cuidados a largo plazo y tiene sede en Richmond, Virginia. Una estadía de un año en una habitación privada en una instalación de vida asistida cuesta $54,000. Costará aún más para quienes prefieren recibir atención en su propio hogar con un asistente de salud: $61,776. Ten en cuenta que Medicare no ayuda con estos costos, solo con la rehabilitación a corto plazo después de una hospitalización.

Esas son cifras grandes. Sin embargo, los boomers que ahorraron dinero en sus planes 401(k) en el trabajo durante al menos 10 años consecutivos tenían un saldo promedio de cuenta de $400,000 a fines de septiembre del 2023, según Fidelity Investments.

Y los ahorristas que han estado en el mismo plan de ahorros para la jubilación patrocinado por el empleador durante 15 años o más tienen cerca de $500,000. 

¿A qué edad deberías comprar un seguro de cuidados a largo plazo?

Mientras más esperes para comprar una póliza de cuidados a largo plazo, más te costará. Para un hombre de 55 años, la prima anual con una cláusula adicional para incluir la inflación que aumenta los beneficios en un 3% cada año es de aproximadamente $2,075 al año, según el índice de precios del 2024 de la asociación de la industria. El costo para ese mismo hombre que espera hasta los 65 años para comprar una póliza de cuidados a largo plazo aumentará aproximadamente un 51%: $3,135 al año.

A pesar de la prima mensual más alta, el hombre que compra una póliza de cuidados a largo plazo a los 65 años ahorrará $4,850 en primas totales a los 80 años en comparación con un hombre que la compró a los 55 años.

Si una mujer compra una póliza de cuidados a largo plazo con ese ajuste anual por inflación del 3% a los 65 años en lugar de a los 55 años, sus primas aumentarán alrededor del 43%: $5,265 al año. Pero ahorrará $13,525 en primas hasta los 80 años, según la asociación. 

Debido a que, en general, las mujeres tienen expectativas de vida más largas, pagan más que los hombres en cada etapa del proceso cuando no forman parte de una pareja, desde $135 más al mes a los 55 años hasta $178 más al mes a los 65, según la asociación.

Pero no esperes demasiado para comprar el seguro

Si te tardas demasiado, las primas podrían aumentar marcadamente, o las compañías de seguros podrían rechazarte. Según la asociación de seguros, una pareja de 65 años que espera hasta los 75 años para obtener cobertura verá que su prima casi se duplicaría, un aumento del 91.9%. Buscar cobertura a los 70 años o más también reduce las probabilidades de que te cubran en casi un 50%.

“La mayoría de las personas se centran en el costo”, dice Slome. “El factor más importante si vas a buscar un seguro de cuidados a largo plazo o comprarlo es tu salud”.

El motivo: muchas personas no pueden reunir los requisitos para la cobertura debido al descubrimiento de enfermedades que son tratables.

“A las aseguradoras de cuidados a largo plazo no les preocupa que vas a morir”, dice Slome. “Les importa que vivas una vida larga y, por lo tanto, [necesites] cuidados”.

La edad óptima para comprar una póliza de cuidados a largo plazo, asumiendo que tienes buena salud y reúnes los requisitos para la cobertura, es entre los 60 y los 65 años, según los asesores financieros. ¿Por qué? En este rango de edad no eres muy joven ni muy mayor. Una prima mensual asequible junto con ahorros en primas totales es una combinación ganadora.

Sin embargo, esperar hasta los 65 años es un riesgo, advierten los planificadores financieros. Cualquier persona podría ser rechazada porque los resultados de las pruebas médicas o de salud indican una alta probabilidad de problemas que podrían llevar a la necesidad de cuidados a largo plazo.

"Al esperar, estás apostando a que te mantendrás saludable", señala Michael Foguth, fundador y presidente de Foguth Financial Group en Brighton, Míchigan. “Es un riesgo calculado”.

Cuándo iniciar conversaciones con un asesor financiero

Si estás saludable y no tienes problemas hereditarios que a las compañías de seguros no les gustan, tiene sentido comenzar conversaciones con tu asesor financiero a los 50 años sobre la edad a la que debes comprar cobertura de cuidados a largo plazo y cuáles podrían ser los costos, aconseja Nicole Birkett-Brunkhorst, planificadora patrimonial de U.S. Bank Private Wealth Management en el área de St. Louis. Para la mayoría de las personas, tiene sentido financiero no esperar más allá de los 65 para obtener cobertura.

“Por lo general, una vez que un cliente tiene 65 años, es cuando realmente estamos siendo intencionales con estas conversaciones para seguir adelante”, dice Birkett-Brunkhorst. “Debido a que los costos del cuidado de la salud, la inflación y la longevidad pueden determinar el éxito de un plan financiero, necesitas tener un plan de financiamiento” para el seguro de cuidados a largo plazo.

Ten en cuenta que las primas del seguro de cuidados a largo plazo pueden aumentar a lo largo de los años. Pero una aseguradora debe obtener la aprobación de los reguladores estatales para aumentar la prima, algo que no sucede con otros seguros, como por ejemplo el seguro de tu hogar.

Las aseguradoras de cuidados a largo plazo han impuesto aumentos considerables de tarifas por casi una década, y se ha reducido la cantidad de compañías de seguro que ofrecen este tipo de cobertura. Es por eso que es importante reunirte con tu asesor financiero y elaborar un plan que tome en cuenta los aumentos de tarifas, para que no te veas obligado a cancelar la póliza después de haber pagado las primas durante años.

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Considera estos factores al comprar una póliza

Cuando Ryan Graham, asesor financiero de Altfest Personal Wealth Management en la ciudad de Nueva York, evalúa la necesidad de un cliente de un seguro de cuidados a largo plazo, primero hace un análisis para determinar si el cliente tiene suficientes activos para pagar los cuidados a largo plazo por su cuenta.

Dicho de otra manera, pregunta: “¿Es necesario el seguro?”.

También les pide a los clientes que evalúen sus antecedentes familiares con las siguientes preguntas:

1. Salud. ¿Tienes familiares con enfermedades hereditarias?

2. Cuidados a largo plazo. ¿Algún miembro de tu familia ha necesitado asistencia con las actividades diarias o atención de enfermería especializada?

Si las probabilidades de necesitar cuidados a largo plazo en el futuro son altas, el próximo paso es averiguar si el seguro "se ajusta a su presupuesto" y si es "realista pagar las primas", menciona Graham.

Si los clientes —a menudo cónyuges que desean comprar un seguro juntos— pueden pagarlo de su bolsillo o están dispuestos a vender su casa para pagar los cuidados a largo plazo, comprar un seguro no es necesario, dice. Pero si prefieren no tomar riesgos y no les gusta la idea de tener costos desconocidos en el futuro, deben comprar el seguro.

"Tenemos estas conversaciones anualmente con clientes, desde sus 45 y 50 años", indica Graham. "Usualmente, no toman la decisión hasta más tarde".

¿Qué sucede si, en cambio, inviertes el dinero?

Dado que el seguro de cuidados a largo plazo es una gran inversión con un resultado impredecible, es sensato preguntar si el dinero que podrías destinar a la cobertura del seguro se destinaría mejor a acciones y bonos (en inglés). Si un hombre invirtiera $173 al mes entre los 55 y los 80 años y tuviera un rendimiento del 7%, la inversión aumentaría a $137,171, según una simulación de inversión realizada en el Calculator.net.

Eso sería suficiente para cubrir más de la mitad del costo actual de $216,810 por una estadía de dos años en una habitación privada en un hogar de ancianos y servir como una cuenta de ahorros si nunca necesitas cuidados a largo plazo, pero autofinanciar tu cuidado de esa manera no es seguro.

Un problema: quizás no ahorres el dinero cada mes.

Otro problema: tal vez no recibas el rendimiento del 7% que planeaste, o el mercado podría desplomarse justo cuando necesitas el dinero, dice Foguth.

"El hogar de ancianos no va a esperar a que el mercado se recupere para que puedas pagar tu factura mensual", dice.

¿Qué tal una póliza de vida con una cláusula para atención a largo plazo?

Las pólizas de cuidados a largo plazo tradicionales son un recurso que pierdes si no lo usas. Tal vez nunca necesites hacer una reclamación, y todo el dinero de las primas que pagues en esencia se pierde.

Es por eso que un número creciente de asesores financieros recomiendan que las personas consideren las llamadas pólizas híbridas o “vinculadas”, como un seguro de vida o una anualidad con una cláusula para atención a largo plazo. Eso significa que la póliza proporciona cobertura doble.

“El beneficio se activa con una muerte o un evento de cuidados a largo plazo”, dice Don Davenport, gerente principal de productos de Wells Fargo Wealth & Investment Management en Champlin, Minnesota.

Pagarás más por una póliza híbrida. ¿Vale la pena?

Si bien pagas más por una póliza híbrida de lo que pagarías por una póliza tradicional de cuidados a largo plazo únicamente, podrás aprovechar los beneficios por fallecimiento temprano si necesitas el dinero para pagar una estadía en un hogar de ancianos o en un centro de vida asistida, o si necesitas otros cuidados a largo plazo.

La cantidad de tu retiro reducirá el beneficio por fallecimiento. Si nunca necesitas cobertura a largo plazo, tus beneficiarios recibirán el beneficio completo por fallecimiento cuando mueras.

“Tener un producto de beneficios vinculado significa que alguien recibirá algo a cambio en el futuro”, dice Slome.

Otro beneficio de la cobertura híbrida es no tener que preocuparse por que una aseguradora aumente la prima o cambie las características del plan. El precio de la póliza depende del tiempo que probablemente vivas, dice Foguth.

“Tiene el precio de un seguro de vida”, dice Foguth. “No van a cambiar los precios ni los beneficios”. Todo se trata de las probabilidades.

Tratar de predecir las necesidades es difícil

Foguth no puede predecir si alguna vez necesitarás servicios en un hogar de ancianos, pero sí morirás algún día. Si optas por este tipo de cobertura, las primas de cualquier seguro de vida son más económicas si se compra una póliza a una edad más joven.

Una ventaja: las primas del seguro de cuidados a largo plazo se pueden deducir en tu declaración de impuestos federales, si detallas. Para el año fiscal 2023, las personas de 61 a 70 años pueden deducir $4,770 y las personas de 71 años o más pueden deducir $5,960, según el IRS.

La prima del seguro de cuidados a largo plazo no debería agotar tu plan financiero.

“Queremos ser conscientes de que estamos escogiendo una política [para los clientes] que no ponga en peligro sus otras metas financieras”, dice Birkett-Brunkhorst.

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