Aumento en las tasas de interés. A los prestamistas, ya sea que te concedan una hipoteca o financien una oferta de bonos multimillonaria, les gusta recuperar su dinero. También quieren una tasa de rendimiento superior a la inflación. Si creen que la inflación aumentará, los prestamistas comienzan a aumentar sus tasas de interés. Al fin y al cabo, si ganas el 3% en una inversión y la inflación es del 4% en promedio, has perdido un punto porcentual.
¿Por qué es esto malo para las acciones? Si los inversionistas pueden obtener una tasa relativamente buena (después de la inflación) con un préstamo, entonces suelen transferir dinero de las acciones a inversiones que paguen intereses, como los bonos del Gobierno. Además, las tasas más altas significan que las empresas tienen que pagar más por los préstamos, lo que reduce las ganancias corporativas.
Actualmente, una tasa de interés clave establecida por la Reserva Federal que influye en una variedad de tasas para ahorristas y prestatarios, desde préstamos para automóviles hasta retornos de CD, se encuentra en un nivel máximo de 18 años.
Tensiones globales. El mundo es un lugar incierto y, a veces, los eventos surgen de la nada y hacen que el mercado de valores se desplome. En octubre de 1973, por ejemplo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo declaró un embargo a las exportaciones de petróleo, lo que provocó que el precio del petróleo se triplicara en pocos meses. El aumento de precios no solo afectó a los consumidores, que tenían que esperar en largas filas para comprar gasolina, sino también a las muchas empresas que dependían del petróleo para fabricar o transportar sus productos. El mercado en baja que comenzó en enero de 1973 duró 69 meses y supuso una pérdida del 48.2% para el S&P 500. El breve y significativo mercado bajista del 2020 fue causado casi en su totalidad por el inicio de la pandemia de coronavirus.
La cautela. El mercado de valores es un lugar para los optimistas: compras acciones porque crees que las ganancias corporativas aumentarán, la economía será saludable y los precios subirán. De vez en cuando, sin embargo, los inversores bursátiles se vuelven demasiado optimistas y apuestan demasiado por acciones que no merecen todo ese dinero. En el 2000, por ejemplo, los inversionistas hicieron grandes apuestas por empresas en línea como la ya desaparecida Pets.com. Eventualmente, los inversionistas se dieron cuenta de que esas compañías nunca iban a ganar dinero, y ese fue el comienzo del gran mercado bajista del 2000.
Es completamente posible que estos tres factores sucedan a la vez. En 2022, las tasas de interés se dispararon, aunque desde niveles muy bajos, mientras la Reserva Federal buscaba controlar la inflación. La invasión rusa de Ucrania no solo hizo que el mundo fuera un lugar menos estable, sino que también hizo subir el precio del petróleo durante varios meses. Y hubo grandes movimientos en acciones dudosas, como la minorista de videojuegos GameStop.
Qué hacer
Los mercados en baja casi siempre se descubren en retrospectiva, y tu reacción ante ellos debería depender de tu situación financiera actual, así como de tus objetivos. Por ejemplo, si tienes 50 años y piensas jubilarte dentro de 15 años, lo mejor que puedes hacer es seguir ahorrando dinero en tu plan 401(k) o cuenta IRA en la misma medida que hasta ahora. El mercado bajista promedio se recupera en tres años y medio. Mientras tanto, si inviertes regularmente, espera comprar acciones a precios cada vez más bajos. Eso es bueno: te conviene comprar a precios bajos ahora y vender a precios altos más adelante.
Si estás jubilado, no retires dinero de tus fondos de acciones en un mercado bajista a menos que no tengas otra opción. No tendrás ingresos para cubrir tus pérdidas. Y si tu fondo de acciones ha bajado un 15% y retiras un 4%, tu cuenta habrá disminuido en un 19%. Los retiros en un mercado en baja solo empeoran las cosas.
En cambio, la mayoría de los planificadores financieros recomiendan que uses una estrategia de categorías (en inglés). Considera dividir tus inversiones en tres grupos: inversiones en efectivo muy seguras, como los certificados de depósito y los fondos del mercado monetario; inversiones de riesgo moderado, como los fondos de bonos; e inversiones de alto riesgo, como los fondos de acciones.
Utiliza tus inversiones en efectivo para hacer retiros en mercados volátiles. Tus fondos más arriesgados seguirán sufriendo, pero así no empeorarás la situación retirando fondos que hagan que las pérdidas sean permanentes. Cuando tus fondos de acciones se hayan recuperado, podrás reponer tus categorías de efectivo y bonos, y estar preparado para la próxima caída del mercado.
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