11 problemas de salud que podrían ser la causa de tu confusión mental

Además, muchos se sienten físicamente agotados de forma constante. Esa combinación, junto con otros síntomas, puede ser debilitante, haciendo que sea imposible para algunas personas realizar sus actividades diarias habituales, añade ella.

4. Artritis inflamatoria

Para personas con enfermedades como artritis reumatoide, artritis psoriásica y artritis asociada al lupus, la niebla cerebral es "una experiencia bastante universal", dice la reumatóloga Ashira Blazer, profesora adjunta de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland.

Estos trastornos autoinmunitarios involucran inflamación crónica, la cual puede afectar directamente al cerebro, señala Blazer. El dolor, la falta de sueño, la depresión, la ansiedad y otros efectos sobre la salud mental asociados con el manejo de una enfermedad crónica también pueden afectar la claridad del pensamiento, explica Blazer. Los medicamentos, incluidos los esteroides utilizados para reducir la inflamación, también pueden desempeñar un papel.   

5. Fibromialgia

La fibromialgia es una enfermedad crónica que causa dolor y sensibilidad generalizados, junto con fatiga y confusión mental, que algunos pacientes y médicos llaman "fibroniebla".

Aunque no es una enfermedad autoinmunitaria, la fibromialgia es común en personas con trastornos del sistema inmunitario, dice Blazer. Ya sea que esté o no acompañada de otra enfermedad, la fibromialgia puede hacer que el cerebro reaccione de maneras que podrían, con el tiempo, amplificar las señales de dolor y causar confusión mental, añade ella.

Los analgésicos y la falta de sueño también pueden contribuir a la fibroniebla, indica Blazer.

6. Disfunción tiroidea

Los niveles bajos de la hormona tiroidea, o hipotiroidismo, pueden ralentizar tu metabolismo y provocar confusión mental, así como aumento de peso, agotamiento físico, depresión, ronquera y piel seca.

Este trastorno a menudo se diagnostica con análisis de sangre y es fácil de tratar con terapia de reemplazo de la hormona tiroidea. Por lo tanto, si tienes niebla cerebral inexplicable y no te has hecho análisis para determinar tus niveles de las hormonas tiroideas en más de un año, Shinto sugiere que te hagas esas pruebas. "Una vez que tratas la tiroides", dice ella, "la niebla cerebral suele desaparecer".

7. Dietas pobres en nutrientes

Los niveles bajos de vitamina B12 —que se encuentra en las aves de corral, la carne, el pescado, los productos lácteos y los alimentos fortificados como los cereales— son una causa común de la confusión mental, especialmente en los adultos mayores, dicen los neurólogos Dean y Ayesha Sherzai del Programa de Salud Cerebral y Prevención del Alzheimer en Loma Linda University Health. Estos dos médicos, que dan clases sobre la salud cerebral y son conocidos como The Brain Docs (médicos del cerebro), dicen que no tienes que ser vegetariano o vegano para estar en riesgo de tener deficiencia de vitamina B12.

Los adultos mayores tienen más problemas para absorber este nutriente, por lo que pueden necesitar más cantidad en su dieta, explica Dean Sherzai.

Las dietas bajas en otros nutrientes, entre ellos la vitamina D y el hierro, también pueden contribuir a la confusión mental, dice Ayesha Sherzai. 

Dumas y sus colegas están estudiando si consumir alimentos con un alto contenido de ciertas grasas saturadas —el tipo que está presente en muchas comidas rápidas— podría causar un tipo de niebla mental a corto plazo. Pero es demasiado pronto para hablar sobre los resultados, añade ella.

8. Deshidratación

"A medida que envejecemos, nuestro cuerpo tiene dificultades para retener agua, por lo que incluso los niveles leves de deshidratación pueden resultar en confusión mental", dice Ayesha Sherzai. Hay muchos datos, apunta ella, que muestran una relación entre los niveles de hidratación y la función cerebral.

9. Medicamentos

Muchos medicamentos recetados para los problemas de salud mental, el dolor y la regulación del sistema inmunitario pueden causar niebla cerebral como efecto secundario, indica Ayesha Sherzai. Otra posible causa son los antihistamínicos sedantes. La confusión mental asociada con la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, o el "quimiocerebro", también es común, dice ella.  

Los medicamentos para la hipertensión también pueden ser los culpables, agrega ella. Pueden surgir problemas cuando los adultos mayores son tratados de forma tan agresiva que su presión arterial baja demasiado, causando mareos y confusión mental. Ajustar la dosis del medicamento a menudo ayuda, señala ella.

Una advertencia: si crees que un medicamento recetado está causando niebla cerebral, habla con tu médico. No dejes de tomar el fármaco ni reduzcas la dosis sin asesoramiento médico.

10. Estrés, depresión y ansiedad

Todo tipo de malestar psíquico puede contribuir a la niebla cerebral, directa o indirectamente, y a menudo es difícil identificar la causa cuando alguien está pasando por un momento difícil, explica Shinto.  

Por ejemplo, muchas personas que están bajo estrés o que se sienten deprimidas o ansiosas tienen problemas para dormir. Otras personas, especialmente aquellas con depresión, pueden dormir demasiado, lo que también contribuye a la confusión mental, dice ella.

11. Alergias estacionales

La confusión mental es un síntoma "muy frecuente de las alergias estacionales", indica Shinto.

"Si estabas bien antes de que las plantas empezaran a florecer" y de repente experimentas un estado de confusión, no ignores esa señal, dice ella. Un simple antihistamínico no sedante de venta libre podría despejar tu mente en más de un sentido, afirma Shinto.

¿Qué está causando tu confusión mental?

Cualquier cambio en tu forma de pensar y en tu memoria merece atención, ya que muchas causas son fáciles de tratar, dicen los expertos.

"Muchos de nuestros pacientes sienten que no se les toma en serio cuando hablan sobre la niebla cerebral", pero es importante encontrar respuestas, informa Blazer.

Si no sabes si tus problemas de pensamiento son causados por la niebla cerebral o si se trata de algo distinto, como señales de advertencia de demencia, eso también necesita atención, advierte Dumas.

"Sabes lo que es normal para ti", dice ella. "Cuando deja de ser normal, debe ser evaluado".