Lo que tus heces pueden decirte sobre tu salud
La principal razón para prestar atención a tus heces es que estas dan pistas sobre enfermedades potencialmente graves.
Seguramente sea un tema tabú para conversaciones de cóctel —y definitivamente no es algo que se hable durante las comidas—, pero, en lo que se refiere a la salud, la materia fecal es un asunto importante.
Y es que lo que sale de tu cuerpo puede dar muchas pistas sobre lo que sucede dentro. Los cambios en tus heces pueden reflejar cambios en tu dieta, tu estado de ánimo o tu actividad física.
Antes de comenzar a obsesionarte con tus deposiciones, ten presente que "las heces de todas las personas cambian ligeramente de vez en cuando" en función, entre otras cosas, de lo que comas, de cuánto te muevas y de los medicamentos que tomes, afirma el Dr. William Chey, profesor de Gastroenterología y Ciencias de la Nutrición en la Facultad de Medicina de University of Michigan. En resumen, es mejor "no sobreinterpretar".
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Pero, por otro lado, "también es fácil no hacer caso de lo que vemos y no preocuparnos cuando deberíamos hacerlo", agrega Chey. La clave está en saber lo que es normal para ti. Hay personas que defecan más de una vez al día, mientras que otras lo hacen unas cuantas veces a la semana. Debes empezar a prestar atención "si observas un cambio repentino en tus hábitos intestinales que se prolonga durante más de un día".
A continuación, presentamos algunas cosas a las que debes prestar atención.
Heces rojas, granates o negras
Uno de los cambios más preocupantes es la presencia de sangre en las heces, que puede ser de color rojo, granate o incluso negro. La sangre de color rojo vivo suele indicar que la hemorragia procede del extremo inferior del tracto gastrointestinal (GI), "y la causa son casi siempre las hemorroides", dice Chey. Un poco de sangre de color rojo intenso también puede deberse a un pequeño desgarro del tejido del recto.
La presencia de sangre más oscura, que parece casi negra, puede indicar una hemorragia en un punto más alto del tracto gastrointestinal, como en el estómago o en el intestino delgado. En este caso, debes consultar con tu médico. "Una posible explicación preocupante sería un tumor o un pólipo que ha crecido lo suficiente como para desarrollar un suministro de sangre propia y que ha empezado a sangrar de forma intermitente", dice el Dr. Nitin Ahuja, gastroenterólogo y profesor adjunto de Medicina Clínica en el Perelman Center for Advanced Medicine de University of Pennsylvania. Las úlceras también pueden sangrar en cualquier punto del tracto gastrointestinal, señala.
Pero debes saber también que hay otras razones menos angustiosas por las que tus excrementos pueden aparecer rojos o negros. "Si de repente nos da por empezar a comer remolacha, por ejemplo, esa sería una explicación alternativa a un enrojecimiento continuo", dice Ahuja. Tomar suplementos de hierro o subsalicilato de bismuto (más conocido por su nombre comercial, Pepto-Bismol) puede hacer que tus heces se vuelvan negras, algo que también puede suceder si comes pasta con tinta de calamares o regaliz negro.
¿Qué son las heces?
Aunque cueste de imaginar, las heces son el sobrante de la comida ingerida, las partes que tu cuerpo necesita descartar. Después de que el intestino delgado absorba todos los nutrientes que el cuerpo quiere y necesita de lo que comes, lo que queda (el residuo digestivo) pasa al intestino grueso, donde el residuo líquido se convierte en heces sólidas, en preparación para su evacuación.
Fuente: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales
Heces pálidas
Si tus heces parecen pálidas o incluso flotan en el inodoro, eso puede ser un indicio de que tu páncreas (un órgano que participa en el proceso de digestión) no funciona correctamente, explica Chey. Según la Mayo Clinic, las heces con un olor excesivamente intenso y de aspecto graso o aceitoso también pueden apuntar a problemas de páncreas y pueden indicar que a tu cuerpo le cuesta digerir las grasas.
La palidez de las heces también podría deberse a un problema del hígado, ya que este órgano se encarga de liberar la bilis que suele dar a las heces su tono marrón. Si cualquiera de estos problemas (heces pálidas o grasientas) persiste durante más de unos días, sobre todo si experimentas también pérdida de peso o dolor abdominal, consulta con un médico.
¿Con qué frecuencia vas al baño?
La constancia es otra característica importante a la que hay que prestar atención, y, junto a ella, la frecuencia.
Si eres una persona que suele producir heces blandas, por ejemplo, y un día de pronto no puedes ir al baño (o solo puedes producir heces delgadas como un lápiz), podría deberse a una obstrucción, como una masa o una lesión, en alguna parte del tracto gastrointestinal, dice la Dra. Reezwana Chowdhury, gastroenteróloga y profesora adjunta de Medicina en Johns Hopkins Medicine.
Los problemas de evacuación también pueden estar relacionados con la dieta. Aumentar la ingesta de agua y fibra (intenta consumir más frutas, verduras y cereales integrales) puede ayudar a combatir el estreñimiento. Otra posible solución es hacer ejercicio.
¿Tienes estreñimiento? Prueba estos alimentos
En Estados Unidos hay 63 millones de personas que padecen estreñimiento crónico. Ingerir mucha agua y otros líquidos, así como hacer ejercicio, puede ayudar a que las cosas se muevan. También puede ayudar comer más fibra y, en particular, los siguientes alimentos:
- Cereales integrales: pan y pasta integrales, avena y cereales de salvado
- Legumbres: lentejas, frijoles, frijoles negros, soya y garbanzos
- Frutas: bayas, manzanas con piel, naranjas y peras
- Verduras: zanahorias, brócoli, guisantes y col berza
- Frutos secos: almendras, cacahuates y nueces
Fuente: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales
"Siempre decimos a nuestros pacientes que, si tienen diarrea por la noche, deben acudir al médico, ya que podría ser síntoma de una enfermedad subyacente, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la colitis microscópica o enfermedad celíaca. Hay otra causa", dice Chey.
Mantente al día con las pruebas de detección
Cualquier cambio repentino en tus hábitos intestinales que dure más de uno o dos días justifica una llamada a tu médico, que puede solicitarte una colonoscopia "para asegurarse de que no haya ninguna inflamación, indicio de cáncer o cualquier otro problema que pueda haber provocado ese cambio brusco en tus hábitos intestinales", dice Chey.
La American Cancer Society recomienda que los adultos mayores de 45 años se sometan a revisiones de cáncer colorrectal periódicas. Una opción es hacerse una colonoscopia cada diez años; la alternativa es un análisis de heces, que se lleva a cabo con una frecuencia de entre uno y tres años. Es posible que las personas con un mayor riesgo de padecer cáncer de colon deban someterse a pruebas de detección antes y con mayor frecuencia.
"Mi conclusión siempre se reduce a la misma frase: en caso de duda, habla con el médico. Siempre estamos ahí para conversar sobre qué es preocupante y qué no lo es", dice Ahuja.
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Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los problemas del aparato digestivo como la diarrea, las náuseas y los vómitos son síntomas de la COVID-19. Y nuevas investigaciones muestran que también podrían ser síntomas cada vez más comunes de la COVID prolongada.
Un estudio publicado en marzo del 2022 por investigadores del New York Presbyterian Columbia University Medical Center encontró que, entre 147 pacientes de COVID-19 sin problemas digestivos previos, el 16% informaron nuevos síntomas digestivos aproximadamente 100 días después de la infección inicial. Además, entre 285 sobrevivientes de COVID-19, el 40% informaron padecer nuevos síntomas digestivos.
Otro estudio publicado en abril del 2022 encontró que pacientes con COVID prolongada pueden padecer trastornos de la interacción intestino-cerebro (DGBI), los cuales pueden causar síntomas como la diarrea, la hinchazón y el estreñimiento.
Hay algunas explicaciones sobre por qué la COVID-19 podría causar problemas digestivos, dijo el Dr. Greg Vanichkachorn, director del COVID Activity Rehabilitation Program de Mayo Clinic, un programa para la rehabilitación en la actividad después de la COVID. "Por ejemplo, el revestimiento intestinal tiene una gran cantidad de los receptores que el coronavirus usa para invadir las células", le dijo Vanichkachorn a la Red Informativa de Mayo Clinic.[L(1] "La inflamación general que causa la infección también puede afectar a las bacterias normales del intestino y estimular los nervios del sistema gastrointestinal".
La hidratación y una alimentación saludable podrían ayudar con los síntomas. Además, no trates los síntomas digestivos continuos por tu cuenta. "Es mejor que hables primero con un profesional médico para elaborar un plan de tratamiento", comentó Vanichkachorn.
Nota de redacción: este artículo, que originalmente se publicó el 13 de septiembre del 2021, se ha actualizado para incluir nueva información.
Rachel Nania escribe sobre atención médica y políticas de salud para AARP. Anteriormente fue reportera y editora de WTOP Radio en Washington, D.C. Recibió un Premio Gracie y un Premio Regional Edward R. Murrow, y también participó en un programa sobre demencia con la National Press Foundation.