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El Seguro Social continuará con opciones remotas para vistas de casos por discapacidad

Las adaptaciones hechas durante la pandemia se hacen permanentes a medida que la Administración del Seguro Social (SSA) busca reducir los tiempos de espera.


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Getty Images

Antes del 2020, las personas a las que se les rechazaban los beneficios por discapacidad del Seguro Social tenían una opción para que sus casos fueran escuchados en una apelación: visitar las oficias del Seguro Social para comparecer ante un juez de derecho administrativo.

Durante la pandemia, las oficinas de la SSA en todo el país cerraron, y la agencia tuvo que cambiar a audiencias remotas, inicialmente por teléfono y luego con una opción de teleconferencia en línea. Ahora, la SSA está haciendo que esa solución temporal de la pandemia sea una parte permanente de sus procedimientos, y ha establecido audiencias remotas como una opción estándar para quienes solicitan beneficios por discapacidad.

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La nueva política afecta principalmente a las personas cuyas solicitudes iniciales de beneficios bajo el Seguro por Incapacidad del Seguro Social (SSDI) o la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), son denegadas. Estos son los dos tipos de beneficios por discapacidad administrados por el Seguro Social.

La SSA dice que la nueva regla brinda a los solicitantes más flexibilidad para determinar cómo se evalúan sus apelaciones y podría reducir el tiempo que se tarda obtener una decisión. El tiempo promedio de espera nacional para una decisión de audiencia fue de más de 11 meses en el año fiscal federal 2024, que terminó el 30 de septiembre, y tomó considerablemente más tiempo en algunas oficinas de audiencias.

Darren Lutz, un portavoz de la SSA, dice que las audiencias remotas ayudan a la agencia a manejar la carga de trabajo de manera más eficiente "porque podemos transferir casos de una oficina de audiencias a otra más fácilmente. Esta flexibilidad ayudará a reducir los tiempos de espera y procesamiento, proporcionando así audiencias en plazos de tiempo más razonables para todos los solicitantes".

Los defensores profesionales que representan a los solicitantes de SSDI y SSI generalmente han acogido con agrado las opciones ampliadas, dice David Camp, director ejecutivo de la Organización Nacional de Representantes de Solicitantes del Seguro Social, pero algunos dicen que el Seguro Social podría haber hecho más para acomodar a los solicitantes vulnerables, como aquellos que no tienen vivienda.

"Dará a los solicitantes flexibilidad, pero es un 'sí' para los que cumplen con los requisitos", dice Eduardo Blount, un abogado sénior del Bay Area Legal Aid, que atiende a clientes en la región de San Francisco, muchos de ellos veteranos, trabajadores pobres o personas con escasos recursos financieros o dominio limitado del inglés.

 4 opciones son ahora estándar

Bajo las reglas antiguas, las audiencias de discapacidad generalmente tenían lugar en una de las 162 oficinas de audiencias de la SSA en todo el país. En circunstancias limitadas, podías solicitar una audiencia por teléfono. La única opción de video era una teleconferencia en la que ibas a una oficina de la SSA y usabas el equipo de la agencia.

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La nueva política, finalizada en agosto y que entrará en vigor el 23 de noviembre, establece cuatro "maneras de asistencia" estándar para una audiencia de discapacidad:

  • Audio, sin restricciones.
  • Video en línea, utilizando tu teléfono inteligente, tableta o computadora y Microsoft Teams (actualmente la única plataforma de videoconferencia aprobada por la SSA para audiencias).
  • En persona en un centro de audiencias.
  • Teleconferencia desde una oficina de la SSA, ahora llamada "video de la agencia".

Estas regulaciones hacen permanente los procedimientos que se implementaron en marzo del 2022, cuando la SSA comenzó a reabrir gradualmente las oficinas de audiencias que habían estado cerradas durante dos años debido a la pandemia.

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Los solicitantes no podrán seleccionar proactivamente la opción que deseen. Establecer la forma de comparecencia para una audiencia, así como la fecha y la hora, sigue siendo la prerrogativa de la SSA. Más bien, cuando presentas una solicitud para una audiencia, recibirás una notificación que incluye formularios con los que puedes objetar o consentir a diferentes tipos de audiencias remotas. La SSA tendrá en cuenta tus preferencias al programar una audiencia "basándose en cuál sería la manera más eficiente y cualquier hecho que proporcione una buena razón" para un tipo particular de audiencia, dice Lutz.

La SSA dice que no programará una audiencia por video en línea a menos que el solicitante consienta a este método, pero puede programar una audiencia de audio a pesar de las objeciones del solicitante en "circunstancias muy limitadas" cuando ningún otro método es factible.

El tiempo puede ser un problema. Los solicitantes tienen 30 días después de recibir la notificación de la audiencia para consentir u objetar a un método de asistencia remota. Si no lo hacen y posteriormente se oponen a la selección de la SSA, deben demostrar una "buena causa" por no responder a tiempo, como una enfermedad grave, la muerte de un familiar o recibir información incorrecta sobre los procedimientos de programación.

 La mayoría de las audiencias son por teléfono

La SSA dice que recibe de 20,000 a 40,000 solicitudes de audiencia mensuales y al mes de septiembre tenía alrededor de 262,000 audiencias pendientes. La acumulación ha disminuido constantemente desde que alcanzó su punto máximo de más de un millón en el 2017, pero las esperas de un año o más para una decisión de audiencia siguen siendo comunes.

La agencia ha establecido una meta de reducir el tiempo de espera a 270 días en el 2025, y las audiencias remotas son parte de ese plan. En una publicación de agosto en X, el comisionado del Seguro Social Martin O'Malley enumeró "promover audiencias virtuales para mantenerse al día con la demanda" como uno de los tres pasos clave de la agencia para reducir los tiempos de espera para los beneficios por discapacidad.

La mayoría de los solicitantes están de acuerdo, según Lutz.

"Realizamos encuestas de opinión para nuestras audiencias en línea por video durante la emergencia nacional de salud pública por COVID-19 y nuestros datos de encuestas en ese momento mostraron que el 83% de los solicitantes estaban satisfechos con su audiencia virtual", dice Lutz. Incluso con las oficinas de audiencias abiertas de nuevo, la mayoría de las audiencias, el 68% en el año fiscal 2024, son por teléfono, con el resto dividido en gran medida entre audiencias a través de videos en línea y en persona.

"Resulta que la mayoría de los solicitantes lo quieren. Y la mayoría de los representantes lo quieren. Y es lo mismo para los jueces", dice Camp. "Descubrieron que funcionaba muy, muy bien, y estamos muy contentos de que sea permanente. Es una victoria para los solicitantes, sus representantes y los jueces que escuchan los casos y, por lo tanto, para todos los procesos de discapacidad, mientras aún se reserva la necesidad de excepciones".

Aun así, Camp dice que algunos en su grupo de miembros de abogados y defensores profesionales de la discapacidad siguen preocupados de que la nueva política perjudique a aquellos que quieren o necesitan una audiencia en persona pero temen que signifique esperar más tiempo.

En lugar de requerir que las personas se excluyan de lo remoto para obtener una audiencia en persona, Blount dice que el Seguro Social podría haber dejado las audiencias físicas como la opción predeterminada y permitido a los solicitantes optar por otro tipo de asistencia.

"Si no se oponen a estas formas alternativas de asistencia, estarán sujetos a ellas", dice Amy Marinacci, una especialista sénior en Seguro Social con el Legal Council for Health Justice en Chicago. "La oportunidad de una audiencia en persona es un asunto muy personal e importante. Es un derecho demasiado importante para perderlo inadvertidamente porque no recibiste el aviso o no lo entendiste".

Camp dice que hay momentos en los que una audiencia en persona es crucial para hacer una reclamación de beneficios.

"Resulta que los solicitantes se sienten casi universalmente cómodos hablando por teléfono", dice. "La excepción es cuando la credibilidad es más obvia cuando [el juez] puede ver al solicitante cara a cara. Pueden ver neurológicamente que las manos tiemblan o la persona cojea. A veces, el juez dice que realmente necesita ver a esta persona".

Pero, él añade, "Es bueno que la mayoría de los casos no son en persona. De lo contrario, sería muy, muy lento"..

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