Los muebles sexuales agregan un toque novedoso (y soporte) durante la intimidad entre las personas mayores

Cómo pueden los muebles sexuales ayudar a experimentar placer y evitar el dolor a medida que el cuerpo envejece

Las lesiones y enfermedades —como las caderas y las rodillas doloridas, el dolor de espalda, la artritis y las enfermedades linfáticas— pueden hacer que mantener relaciones sexuales sobre una superficie dura o plana resulte incómodo e incluso imposible. Es ahí donde los muebles sexuales pueden ayudar.

Un diván con ligaduras ligeras.

Cortesía de LIBERATOR

"El mobiliario sexual, como las cuñas, las sillas y los sofás especializados, puede hacer que ciertas posturas sean más cómodas para los cuerpos que necesitan soporte adicional. A medida que las personas envejecen, disminuye la flexibilidad, por lo que los muebles sexuales que brindan apoyo pueden marcar la diferencia", afirma Evelin Molina Dacker, doctora y directora médica de Vida Integrative Medicine en Salem, Oregón. 

Puede ayudarte a realizar actos sexuales a los que tal vez tuviste que renunciar al envejecer, dice Fleishman, directora de Speaking Of LLC, con sede en Northampton, Massachusetts, un grupo de consultoría especializado en la sexualidad y los adultos mayores. 

"Algunas personas pueden no ser capaces de soportar el peso de su pareja, masajear a su pareja, estimular a su pareja... incluso sostener los juguetes sexuales".

Habla con tu pareja sobre los accesorios que te interesan

"Cuando se trata de una sexualidad sana, podemos alcanzar un mayor grado de conexión y placer con accesorios que nos impulsan a conseguir un nuevo nivel de excitación. Los muebles sexuales pueden satisfacer esa necesidad", dice Sandi Kaufman, terapeuta sexual certificada por la AASECT. 

Una almohada cilíndrica de penetración.

Cortesía de LIBERATOR

Antes de ir de compras, Kaufman aconseja a las parejas que hablen sobre el papel que pueden desempeñar los muebles en su vida sexual, incluyendo lo que esperan obtener de su uso.

A la hora de explorar nuevas áreas —ya sea para superar las limitaciones físicas o hacer realidad las fantasías—, Kaufman, con sede en Remsenburg (Nueva York), sugiere que las parejas se pregunten lo siguiente: 

• ¿Cómo podemos pensar de forma diferente sobre el sexo y nuestras necesidades?  
• ¿Cuáles son nuestros objetivos? 
• ¿Son objetivos visuales o se centran en el orgasmo? 
• ¿El control del dolor debe influir en nuestra forma de concebir la intimidad?
• ¿Es hora de establecer nuevos vínculos?

"Una gran parte de esto requiere la comunicación y el replanteamiento; es decir, determinar cuál es la conexión sexual entre la pareja", añade. "Al hablar de esto, manténganse en el momento presente mientras exploran con curiosidad las asociaciones mentales, físicas y emocionales. El placer, con todos sus beneficios para la salud, es más importante que nunca a medida que nuestros cuerpos envejecen".  

Los muebles sexuales, según los expertos en bienestar sexual, pueden potenciar la conexión, la intimidad y la comunicación, al tiempo que mejoran la autoestima. Kaufman añade que también pueden contribuir a crear un escenario de "deseo receptivo" en un momento de la vida en que el deseo espontáneo desencadenado por las hormonas ya no sea posible.

Una manta sexual.

Cortesía de LIBERATOR

"Esto abre la puerta a la aventura y rechaza el mismo guion sexual de siempre. Es como participar en un deporte de equipo en lugar de centrarse en el rendimiento individual", afirma Kaufman. "¿Nos estamos excitando juntos? ¿Sentimos deseo el uno por el otro?"

Encuentra el mobiliario adecuado para ti y tu cuerpo

El mobiliario sexual puede cumplir muchas funciones: desde dar vida a las posturas imaginadas en tus fantasías hasta ayudar a colocar las caderas y la pelvis en posturas cómodas. Algunos de los accesorios favoritos de Fleishman:

• Una almohada de cuña o rampa que eleve el trasero de tu pareja y le permita recostarse, facilitando el acto sexual en la postura del misionero.
• Hamacas o columpios que pueden recordarte el sexo al aire libre, potenciando la intimidad e introduciendo la naturaleza en los espacios interiores.
• Sillas sexuales para el contacto íntimo cara a cara.
• Sábanas o mantas que ayudan a mantener la superficie seca y limpia. "En mis clases les pido a mis alumnos que acepten las situaciones embarazosas. Durante las relaciones sexuales, pueden producirse sonidos, olores o secreciones", añade Fleishman. "Esta es una buena solución si no quieres ensuciar y deseas disfrutar de un sexo excitante y muy húmedo. Digan adiós a las distracciones, permanezcan en el momento y disfruten dándose placer el uno al otro".

En resumen, los muebles sexuales te permiten incorporar algo nuevo a medida que tu cuerpo envejece. "No hay una forma correcta o incorrecta de tener relaciones sexuales, pero el mobiliario sexual nos ayuda a descubrir cómo puede evolucionar nuestra vida sexual a medida que envejecemos", dice Fleishman.