Los 10 mayores gastos de la jubilación

Por lo general, debes planear viajar mucho más al comienzo de la jubilación y mucho menos —o nada en absoluto— en los últimos años, comenta Toberman. Por eso sugiere que las personas que han ahorrado dinero para viajar durante la jubilación pero que luego suspenden los viajes por motivos de salud pueden encontrar una pequeña “red de seguridad” a la que pueden recurrir para afrontar los gastos médicos.

4. Transporte

Este es uno de los aspectos más importantes de los gastos de jubilación, aunque suele tomarse menos en cuenta. Con el paso de los años, los jubilados suelen depender cada vez más de otras personas para que los lleven de un sitio a otro, explica Ralph Bender, planificador financiero certificado de Temecula, California. Puede tratarse de un viaje en Uber a una cita con el médico o un viaje en taxi de ida y vuelta al supermercado. “El transporte siempre va a ser un gasto”, añade.

Según Bender, hasta las personas que se compran un automóvil nuevo antes de jubilarse tendrán que afrontar numerosos gastos de transporte, que abarcan los pagos del automóvil, el mantenimiento, la gasolina y el seguro. Además, si decides jubilarte en una zona remota, los gastos de transporte posiblemente serán mucho más elevados, y debes tenerlo en cuenta.

5. Servicios públicos

El costo de los servicios públicos es uno de los pocos gastos que deberían disminuir durante la jubilación. Entre otras razones, normalmente ya no habrá hijos que tomen largas duchas o cocinen a todas horas del día y de la noche, explica Toberman. Además, la gente suele reducir el tamaño de su vivienda, por lo que necesitarías menos calefacción y aire acondicionado, añade. En cualquier caso, las tarifas que las empresas de servicios públicos cobran a todos los clientes continuarán aumentando cada año. Por este motivo, Bender advierte que la instalación de paneles solares con baterías puede reducir las facturas de electricidad que vayan aumentando.

6. Aptitud física y bienestar

Los planificadores financieros están de acuerdo en que los jubilados obtendrán el máximo beneficio de su inversión en esta categoría. Las personas que invierten en salud y bienestar suelen tener menos gastos médicos, indica Ross. Puede tratarse de varias opciones, como membresías en gimnasios, clases de yoga, bicicletas Pendleton o zapatillas deportivas de buena calidad.

Cuanto más inviertan los jubilados en salud y bienestar, menos gastarán en atención médica, señala Toberman. Él recomienda que los jubilados destinen hasta el 10% de su gasto mensual total a la salud y el bienestar, que puede incluir, por ejemplo, entrenadores personales, suplementos nutricionales o equipos para hacer ejercicio en casa. “No es difícil gastar $500 al mes en estas cosas, y hay formas mucho peores de gastar el dinero”, explica.

7. Hijos y nietos

Gastar dinero en los hijos y los nietos puede ser tan sencillo como un certificado de regalo de Starbucks, tan generoso como un viaje a Disney World o tan ostentoso como un importante aporte al plan 529 de ahorro para la universidad de un nieto. En casi todos los casos, será más de lo que piensas, según Ross.

También puede ser algo imprevisible, dice Toberman, porque se tiende a gastar en exceso con el primer nieto. Cuando llega el próximo nieto, o tal vez varios más, es probable que las personas intenten igualar esa misma cantidad aunque ya no puedan permitírselo. Por eso, Toberman aconseja tener mucho cuidado con lo que se gasta en el primer nieto.

8. Impuestos

Según Toberman, aunque parezca que los impuestos podrían disminuir al jubilarte, no siempre es así. La clave, sostiene, es intentar planificar el pago de impuestos antes de jubilarte. Además, señala que mientras el Gobierno federal busque formas de reducir el déficit federal, es probable que eso conlleve un aumento de impuestos.

Es recomendable que los jubilados mantengan sus fondos jubilatorios en cuentas IRA, Roth IRA y cuentas de corretaje a fin de tener flexibilidad para hacer frente al pago de impuestos cada año de la forma más rentable desde el punto de vista fiscal, explica Ross.

9. Donaciones benéficas

Algunas personas que donan continuamente a obras benéficas mientras trabajan tienden a dejar de hacerlo cuando se jubilan, indica Ross. Luego, cuando se sienten más seguros en su jubilación, pueden volver a hacerlo y donar más.

Pero otros, en realidad, aumentan sus donaciones benéficas durante la jubilación porque, con una planificación acertada, a partir de los 72 años pueden donar directamente a organizaciones benéficas desde las cuentas IRA antes de deducir los impuestos, lo que básicamente les permite donar más, explica Toberman.

10. Asesores profesionales

Por último, están los costosos profesionales financieros. Se trata de asesores financieros, contadores y abogados especializados en planificación patrimonial, cuya misión es ayudar a los jubilados con sus finanzas a medida que envejecen. Es cierto que son costosos, pero es crucial entablar estas relaciones mucho antes de jubilarse, según Ross.