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El abogado, un ex infante de Marina, nunca había bailado antes. La primera vez que visitó Dance for PD, un grupo radicado en la ciudad de Nueva York que ofrece clases de baile a personas con la enfermedad de Parkinson, descubrió un mundo nuevo para él. A pesar de su rigidez y problemas al caminar, se adaptó bien a las clases, especialmente al claqué.
"Un día, llegó al estudio de baile y dijo, 'Estoy listo para mostrarles la rutina que he estado practicando'", recuerda David Leventhal, el cofundador del programa. El hombre interpretó una rutina de claqué de cuatro minutos para todo el grupo. "Pude ver la transformación... tanto las mejoras físicas como su sensación de orgullo y logro", relata Leventhal.

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Tales transformaciones son comunes cuando las personas con la enfermedad de Parkinson toman medidas para preservar o mejorar su salud y bienestar. "Si hay algo capaz de reducir la carga de la discapacidad e incluso ralentizar la enfermedad, es un alto nivel de autocuidado", señala el Dr. Ritesh Ramdhani, neurólogo y director adjunto de la División de Parkinson y Trastornos del Movimiento de Northwell Health en Great Neck, Nueva York.
El baile es solo una de las muchas formas de cuidado personal que ayudan a las personas con la enfermedad de Parkinson a mejorar su calidad de vida y prosperar.
1. ¡Ponte en movimiento!
Hacer ejercicio es, sin duda, lo mejor que puedes hacer para mejorar tu bienestar. La actividad física regular no solo mejora los síntomas del Parkinson como la lentitud, la rigidez y los problemas de equilibrio, sino que también mejora el estado de ánimo, la fatiga y el sueño, comparte la Dra. Sule Tinaz, profesora adjunta de Neurología en la Facultad de Medicina de Yale que se especializa en trastornos del movimiento. "Prácticamente cualquier tipo de ejercicio ha demostrado aliviar de forma considerable estos síntomas", afirma Tinaz.
2. Varía tu rutina de ejercicios
Lo ideal es intentar cambiar tu rutina, (en inglés) según la Asociación Estadounidense de Fisioterapia y el Colegio Estadounidense de Medicina Deportiva. Algunos días deberías concentrarte en actividades aeróbicas (caminar, nadar, andar en bicicleta), mientras que otros deberías dar prioridad al entrenamiento de fuerza, como levantar pesas, actividades de jardinería intensa, ejercicios de flexibilidad (yoga, estiramientos, pilates) y equilibrio (baile, taichí, navegar en kayak).
3. Aumenta la intensidad
Si ya estás haciendo ejercicio, llévalo al siguiente nivel. Las investigaciones sugieren que el ejercicio de alta intensidad puede detener la evolución de la enfermedad de Parkinson. Un estudio piloto (en inglés) en Yale reveló que la enfermedad no empeoró en un pequeño grupo de personas que participaron en un programa de entrenamiento de intervalos de alta intensidad, o HIIT, tres veces a la semana durante seis meses.
Y cuando los investigadores, incluida Tinaz, examinaron las imágenes cerebrales de los participantes, "encontramos un aumento en la señalización de la dopamina en partes específicas del cerebro donde se ubican las neuronas productoras de dopamina", explica Tinaz. El mal de Parkinson se caracteriza por la pérdida de estas células cerebrales.
4. Sigue una dieta a base de plantas
Las investigaciones emergentes sugieren que la mejor dieta para el Parkinson es la de estilo mediterráneo con alimentos integrales, que incluso podría ralentizar la progresión de la enfermedad, dice la Dra. Rachel Dolhun, asesora médica en la Michael J. Fox Foundation for Parkinson's Research (Fundación Michael J. Fox para la Investigación sobre la Enfermedad de Parkinson). Este tipo de dietas incluyen alimentos ricos en proteínas magras, como el pollo y el pescado, muchas frutas y verduras, legumbres, granos integrales, aceite de oliva, nueces y semillas, y cantidades limitadas de grasa saturada y azúcar. "Nada está completamente prohibido", señala Dolhun. "Pero debemos enfocarnos más en alimentos beneficiosos para nuestra salud".
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