Vida Sana
Los precios de los alimentos siguen siendo muy altos, lo que hace que muchos en el país tengan dificultades para llevar comida a la mesa, por no hablar de comer sano. Como resultado, muchos recurren a los alimentos procesados, que generalmente cuestan menos y son fáciles de preparar. Sin embargo, una dieta llena de azúcar y grasa puede costar más a largo plazo. Las dietas poco nutritivas contribuyen en gran medida a las enfermedades crónicas, como la diabetes, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer.
Los alimentos procesados también son adictivos, sobre todo entre los adultos mayores, según una nueva encuesta del Institute for Healthcare Policy and Innovation de la Universidad de Míchigan.
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“La palabra adicción puede parecer fuerte cuando se refiere a los alimentos, pero las investigaciones han demostrado que nuestros cerebros responden con la misma intensidad a los alimentos altamente procesados, especialmente a los que contienen más azúcares, almidones simples y grasas, que al tabaco, el alcohol y otras sustancias adictivas”, afirma la psicóloga Ashley Gearhardt, de la Universidad de Míchigan, en un comunicado de prensa en el que se destacan los resultados del estudio. “Al igual que con el tabaco o la bebida, tenemos que identificar y acercarnos a quienes han entrado en hábitos de consumo poco saludables y apoyarlos para que tengan una relación más sana con la comida”.
Comer sano no es adictivo (al menos no en el mal sentido), ni tiene por qué suponer un gasto excesivo. Hay formas de consumir alimentos nutritivos sin gastar mucho, como por ejemplo las seis siguientes:
1. Planifica
Si tienes un presupuesto ajustado, obtener tu dosis diaria de comida sana y asequible no es algo que puedas conseguir con prisa. Se requiere previsión y planificación. “Ahorrar dinero requiere un enfoque holístico. Se acabaron los días en que podías ir al supermercado, comprar un periódico lleno de cupones y ahorrar dinero”, dice Krystal Sharp, experta en dinero y operadora del sitio web Krys the Maximizer. “Ahorrar dinero en las cosas que quieres conlleva tiempo”.
Sharp es una gran partidaria de planificar tus comidas con dos semanas o más de antelación. Para ahorrar dinero, selecciona recetas sanas que tengan ingredientes comunes. Digamos que el pollo es tu proteína preferida, puedes comprar suficiente para 10 comidas de pollo diferentes. En el menú puede haber fajitas de pollo una noche, filetes a la plancha y ensalada la siguiente. También puedes ahorrar dinero eligiendo recetas sanas que se congelen bien o puedan consumirse durante varios días. Las sopas y los guisos son dos ejemplos de presupuesto inteligente.