Cómo afrontar los comentarios sobre la edad en el trabajo

Si la conducta continúa, revisa las políticas de la empresa en materia de discriminación por edad, recomienda Culley. “Si no hay políticas que aborden la denuncia de problemas de discriminación, entonces deben plantearse las inquietudes a un supervisor, un gerente o un profesional de recursos humanos”. Lo que no se debe hacer es tomar represalias con un comportamiento similar, dice, “quizás señalando la juventud o la falta de experiencia de las personas que hacen las bromas sobre la edad, ya que eso solo fomenta e intensifica la conducta”.

Si los comentarios proceden de clientes, tu empresa también debe intervenir para apoyarte, señala Rocks. “Tienes que denunciarlo a través de los canales apropiados de tu propio empleador y dejar que se ocupen de ello. Tienes todo el derecho a decir: ‘No vuelvan a ponerme en esa situación’”, afirma.

Comentarios de supervisores

Mientras que los comentarios de los compañeros de trabajo tal vez sugieran una cultura laboral que no valora por completo a los trabajadores mayores, los comentarios de un supervisor pueden ser más problemáticos, e incluso indicar amenazas potenciales a las oportunidades de avance profesional.

Cuando era más joven, Shannon DalPozzal obtenía habitualmente nuevas certificaciones y oportunidades de formación continua a través de su empresa. Sin embargo, después de más de dos décadas en el puesto, dice que empezaron a rechazar sus solicitudes, incluso cuando se aprobaban las de empleados con mucha menos antigüedad. Cuando preguntó el motivo, le dijeron que, debido a que se aproximaba a la edad de jubilación, la dirección había decidido que no era necesario que asistiera a las clases.

DalPozzal se opuso, diciendo que no tenía intención de jubilarse. Pero sus conversaciones y correos electrónicos no cambiaron nada. Al final, decidió dejar la empresa y dedicarse a escribir, lo que había hecho a tiempo parcial durante años, mientras también colaboraba como voluntaria en diversas causas. “La experiencia que acumulé como escritora de viajes durante mi [anterior] carrera me ha servido mucho para encontrar esa pasión y esa alegría en la vida”, afirma.

Los comentarios de un supervisor pueden indicar que el individuo alberga algún prejuicio, indica Culley. En estos casos, recomienda conversar en privado con el supervisor. Si eso no resuelve la situación, considera la posibilidad de denunciar el asunto conforme a las políticas de la empresa relacionadas con la edad u otras formas de discriminación. Si no existen tales políticas, sería buena idea informar del problema a otro supervisor, gerente o profesional de recursos humanos, explica.

Rocks aconseja que las personas que reciban este tipo de comentarios por parte de un supervisor documenten con todo detalle cada caso para futuras referencias. Anota la fecha y la hora en que se produjo el comentario o el incidente, y exactamente lo que se dijo. Toma nota de cualquiera que presenciara o escuchara el incidente. Guarda la documentación en un lugar al que puedas acceder con facilidad si la necesitas. Carle añade que también sería útil contar con compañeros de trabajo que te apoyen y te ayuden a sobrellevar la situación.

Comentarios de los gerentes de contratación

¿Qué hacer cuando un gerente de contratación dice algo relacionado con la edad?

David Budin dice haber experimentado esto. Llevaba años trabajando como escritor independiente, pero sopesaba la posibilidad de volver a trabajar a tiempo completo como editor. Durante sus entrevistas con gerentes de contratación mucho más jóvenes, las respuestas solían ser las mismas. “Al final, todos acabaron diciendo cosas como ‘Bueno, con tu experiencia, no creo que te entusiasme este trabajo’ o ‘Con todo lo que has hecho, creo que te aburrirás aquí’”, señala Budin. “En realidad no les dije nada, porque sabía que era inútil”. Y agrega: “Pensé que era un lenguaje codificado que quería decir ‘Creo que eres demasiado mayor’”.

Rocks observa que es posible cuestionar esas percepciones —junto con la tan utilizada designación de “sobrecualificado”— en el momento, reorientando la conversación hacia tus logros o tu entusiasmo por el trabajo. Explica por qué el puesto se ajusta a tus aptitudes y objetivos en este momento de tu carrera. Antes de la entrevista, consulta el sitio web de la empresa, sus cuentas en las redes sociales y otros recursos para encontrar temas relevantes que abordar en tu conversación con el gerente de contratación.

Si bien la discriminación por edad en la contratación está prohibida por la Ley contra la Discriminación por Edad en el Empleo (Age Discrimination in Employment Act), esa ley federal no prohíbe específicamente a los empleadores hacer preguntas o comentarios relacionados con la edad. Varios estados —California, Connecticut, Minnesota, Pensilvania y Wisconsin— tienen sus propias leyes que prohíben las preguntas relacionadas con la edad durante el proceso de contratación. En general, es mejor mantener la conversación encaminada a tus habilidades, intereses y capacidad en lugar de enfrentar de manera directa los posibles prejuicios de edad en la contratación. No obstante, si un comentario te parece desconcertante, documéntalo lo mejor posible para futuras consultas.

Cuándo tomar medidas

Culley explica que cuando los comentarios y el comportamiento se vuelven “tan graves y generalizados que una persona razonable los consideraría intimidantes, hostiles o abusivos”, el empleado puede tener derecho a presentar una demanda contra el empleador por crear un entorno laboral hostil. Incluso los comentarios casuales pueden utilizarse como prueba en una demanda por discriminación o acoso basada en una acción laboral adversa, como el despido o la denegación de un ascenso. En primer lugar, asegúrate de seguir las políticas internas para informar de estos problemas, especifica Culley. Y ten en cuenta que algunas pequeñas empresas tal vez no estén sujetas a la Ley contra la Discriminación por Edad en el Empleo, aunque podría haber normas u ordenanzas locales que sí fueran aplicables. Además, no todos los comentarios o bromas inapropiados sirven de base para una demanda judicial, explica.

Demostrar la discriminación por edad puede ser difícil, así que asegúrate de contar con toda la documentación y corroboración posibles. Y, a veces, los esfuerzos por educar a colegas, compañeros de trabajo, supervisores y otras personas también ayudan a crear conciencia sobre la discriminación por motivos de edad y generan cambio. “Los empleadores deben valorar las contribuciones de todos los empleados y fomentar la colaboración entre ellos”, subraya Culley.