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Los peligros de la tendencia de las bebidas azucaradas

El hábito de beber un refresco al día es más dañino de lo que piensas.


spinner image Una persona llena un vaso con soda de una fuente de refrescos
Getty Images

Desde los nuevos refrescos exclusivos y los jugos recién exprimidos hasta los tés de burbujas y frappés chocolatosos, ahora tenemos más opciones que nunca de disfrutar una bebida con una pajilla. Las bebidas creativas sin alcohol están muy de moda y a menudo son tan complejas como lo último en cocteles. Tomemos como ejemplo la bebida "Spring Fling", que se ofrece en la tienda Swig con sede en Utah, una de las nuevas tiendas de refrescos “a la antigua” que están surgiendo últimamente. Está hecha con Dr Pepper, vainilla, puré de fresa y crema de coco.

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Pero esta no es una tendencia saludable. Consumir bebidas azucaradas de cualquier tipo te pone en mayor riesgo de subir de peso, crear resistencia a la insulina y desarrollar diabetes tipo 2. “Beber calorías no es natural. Eso nunca formó parte de la evolución del ser humano”, dice la Dra. Zhaoping Li, directora del Centro para Nutrición Humana de UCLA. De hecho, consumir bebidas azucaradas puede ser más dañino para la salud que comerte una barra de chocolate. Aquí te explicamos por qué.

Se convierten en grasa... rápido

Una persona sana tiene unos 5 gramos de glucosa, una forma de azúcar, circulando en la sangre. Una botella de Coca-Cola de 20 onzas contiene 65 gramos de azúcar; cinco veces más que una dona glaseada tradicional. Cuando consumes una bebida azucarada, esta entra al flujo sanguíneo y eleva los niveles de glucosa muy rápido; mucho más rápido que si consumieras la misma cantidad de calorías de un alimento sólido. Cuando de repente tu cuerpo tiene más azúcar en la sangre de lo que puede usar para energía, convierte este exceso de glucosa en grasa corporal.

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Peor aún, aunque las bebidas azucaradas están cargadas de calorías, tu cerebro no reconoce las bebidas como alimento. “Las calorías en forma líquida realmente no producen saciedad”, dice Li. Es por eso que, incluso cuando un refresco te inunda de azúcar, este no activará las hormonas que te dicen que dejes de comer.

Vienen disfrazadas como "saludables"

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La creencia de que ciertas bebidas son “saludables” puede causar que la gente olvide su contenido de azúcar, dice el Dr. Tim Spector, profesor de Epidemiología Genética en King’s College London. “Un buen ejemplo de esto es el jugo de naranja que se compra en las tiendas”, dice él. “Es un alimento superprocesado y tiene tanta azúcar como un [refresco]. Y, en algunas personas, puede causar las mismas elevaciones de azúcar”. Lo mismo ocurre con los cafés endulzados, los licuados de fruta o las bebidas deportivas, que contienen 34 gramos de azúcar en una botella de 20 onzas. La American Heart Association recomienda que los adultos no consuman más de 6 cucharaditas (25 gramos) de azúcar añadida al día para las mujeres (9 cucharaditas, o 36 gramos, para los hombres). Y eso incluye todo el azúcar que se esconde en los panes, las salsas y los alimentos preparados que comes.

Te pueden acortar la vida

Si la amenaza de diabetes y obesidad no fuera lo suficientemente aterradora, el consumo de bebidas dulces a largo plazo también puede aumentar tu riesgo de morir a causa de una enfermedad cardíaca y ciertos cánceres. Investigadores de Harvard descubrieron que ingerir bebidas endulzadas con azúcar está relacionado con un riesgo moderadamente alto del cáncer de mama o cáncer de colon. También descubrieron que por cada bebida azucarada adicional que una persona consumía, en promedio, al día, el riesgo de morir de enfermedad cardíaca aumentaba en un 10%.

5 formas de reducir el consumo

Una bebida azucarada de vez en cuando está bien como un gusto. Pero de manera regular, “la subida súbita de azúcar es demasiado rápida para que nuestros cuerpos la controlen”, dice el Dr. Tim Spector. Algunas formas de reducir el consumo:

  • En vez de refresco azucarado, toma agua gasificada. El agua carbonatada (seltzer) sin calorías viene en una variedad de sabores.
  • Prepara tu propio té frío. Enfría una jarra de té, después agrega solo un poco de endulzante si lo deseas.
  • Dale sabor a tu agua. La fruta rebanada o los polvos o gotas sin calorías añaden un toque de sabor al agua natural.
  • Come fruta en la merienda. En vez de tomar jugos, consume fruta entera, especialmente fruta cítrica y bayas. La American Heart Association sugiere no más de 25 gramos de azúcar añadida al día para las mujeres (36 gramos para los hombres).
  • No bebas para aliviar el estrés. Si necesitas una descarga de energía, considera hacer ejercicio físico o mental.

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