Sé claro sobre las necesidades que anticipas. Averigua qué están dispuestos a contribuir tus hermanos. Puedes necesitar ayuda con las tareas del hogar, las comidas, la compra de alimentos y la recogida de recetas médicas.
Considera un mediador. Reconocer que tu padre o madre necesita ayuda y probablemente necesitará más en el futuro puede ser difícil para todos. Tal vez sea útil traer a alguien de afuera, como un pastor, trabajador social o uno de los amigos más cercanos de tu ser querido. Un mediador de asuntos de vejez o un terapeuta familiar especializado en cuestiones geriátricas son otras opciones.
Habla con un coordinador de mudanzas para personas mayores. Estos profesionales no solo organizan mudanzas, sino que también guían a tu ser querido a través de los obstáculos prácticos y emocionales que vienen con la reubicación.
3. ¿Puede tu casa satisfacer las necesidades de tu ser querido?
"La pregunta número uno que tienes que hacer es, '¿Es esto logísticamente posible con el espacio físico que tengo?'", dice Unroe. Algunos ajustes pueden ser tan simples como comprar una silla de ducha. Pero otras adaptaciones, como rampas o elevadores de escaleras, pueden ser más complejas y costosas.
¿Y cómo dividirías el espacio? Algunas familias pueden unir hogares agregando una ampliación o construyendo una ADU (unidad de vivienda accesoria) (en inglés) en su propiedad.
Cómo evaluar las modificaciones:
Obtén ayuda. Ayuda a otros.
El Family Caregivers Discussion Group (en inglés) de AARP es un grupo privado de Facebook donde los cuidadores pueden buscar apoyo y ofrecer apoyo a otros. El sitio web de AARP también tiene una comunidad de cuidadores en internet donde los cuidadores pueden interactuar con otros cuidadores.
Obtén consejos de expertos. Un contratista certificado para envejecer en el lugar, que puedes encontrar a través de la National Association of Home Builders, o un trabajador social de geriatría pueden ayudarte a planificar tu espacio y a calcular el costo de las soluciones. AARP tiene un programa llamado HomeFit (en inglés) con información sobre cómo modificar tu casa.
Considera los costos. Si tu casa necesita renovaciones importantes, ¿puedes permitirte el gasto de adaptar el espacio? Si el costo está más allá de tus posibilidades, ¿tus padres o hermanos pueden contribuir? Puedes resultar apto para programas estatales y de Medicare que ayuden a reducir los costos.
4. ¿Cómo se manejarán los gastos diarios?
No solo pienses en cómo manejarás cualquier remodelación hecha en tu casa, sino también en cómo manejarás los gastos diarios. Tres de cada cuatro cuidadores tienen gastos de su propio bolsillo, gastando en promedio $7,242 en actividades de cuidado, según la encuesta Out-of-Pocket Costs (en inglés) de AARP.
Cómo elaborar un plan:
Determina los gastos probables. Recorre una semana típica, comenzando a las 8 a.m. del lunes, sugiere Buysse, esto debería darte una idea de qué gastos pueden surgir. Si tus padres traen a su mascota, ¿necesitas contratar a un paseador de perros? ¿Van a depender de ti para el transporte? ¿O usarán servicios de viajes compartidos?
Habla sobre compartir los costos. Si necesitas contratar a un asistente de ayuda en el hogar, ¿quién se hará cargo de esos costos? ¿Algún hermano contribuirá con tiempo o dinero?
5. ¿Cuál es el plan para la transición a una nueva vida social?
La reubicación tiende a ser más fácil cuando los padres mayores tienen un plan para continuar socialmente activos, dice Buysse. ¿Vives en una comunidad que es habitable para personas de todas las edades? ¿Tus padres podrán caminar a actividades o hay una red de transporte disponible?
Lo que puedes hacer:
Encuentra comunidades locales. Si tu ser querido se va a mudar a otro estado, organiza algunos planes para ayudarlo a involucrarse en organizaciones religiosas, clubes u oportunidades de voluntariado. Visita un centro de adultos mayores cercano para obtener información sobre clases y programas.
AARP también tiene un centro comunitario virtual (en inglés) con conferencias de historia, rutinas de acondicionamiento físico y otros eventos en vivo en internet que pueden ayudarlos a sentirse involucrados.
Considera los aspectos positivos
Aunque combinar la familia puede ser estresante, también puede ser increíblemente gratificante, ya que los padres se convierten en una presencia regular en la vida de tus hijos. "Esta es una razón por la que están aquí: quieren ir a ver los partidos de béisbol de su nieto", dice Unroe.
Y también puede enriquecer tu vida. AARP descubrió que más del 80% de los cuidadores informaron que ser cuidador les daba un sentido de propósito y los hacía sentirse bien consigo mismos. Falzarano, quien cuidó a ambos padres en casa, puede dar fe de esas recompensas. "Llevo esa experiencia como una medalla de honor", dice.
Más recursos de AARP
- AARP tiene una línea de apoyo gratuita para cuidadores donde el personal te ofrecerá recursos. Llama al 1-877-333-5885 (o al 1-888-971-2013 para ayuda en español), de lunes a viernes, de 8 a.m. a 8 p.m. (hora del este).
- La iniciativa de AARP con United Way conecta a los cuidadores con ayuda en su estado o comunidad. Echa un vistazo a las guías de recursos familiares en internet con directorios de servicios o llama al 211 para obtener consejos.
Este artículo, originalmente publicado en el 2018, ha sido reescrito por un nuevo redactor utilizando nueva investigación y expertos.
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