Vida Sana
Las membresías en gimnasios pueden ser costosas y te pueden comprometer con contratos a largo plazo. Algunos equipos para el hogar disponibles en el mercado pueden tener precios muy elevados y, a veces, tarifas mensuales de suscripción. Pero mantenerte en forma no tiene por qué ser una carga para tu billetera. A continuación te sugerimos algunas maneras de ahorrar:
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1. Transmite videos de ejercicios gratis
Ya sea que prefieras practicar yoga suave, ejercicios cardiovasculares intensos o rutinas de fortalecimiento sensatas, puedes encontrar miles de videos de entrenamiento gratuitos en línea (un lugar fácil para empezar es aarp.org/fitness —en inglés—) o a través de algunos proveedores de televisión por cable y servicios de transmisión directa. No necesitas mucho equipo para la mayoría de estos ejercicios: solo una colchoneta de yoga para hacer ejercicio en el piso y suficiente espacio para dar unos pocos pasos (o zancadas) en todas las direcciones a tu alrededor.
2. Compra clases de estudio en paquetes con descuento
Si prefieres una comunidad de clases presenciales, la mayoría de los estudios ofrecen una o dos clases de prueba gratuitas o con un gran descuento. Una vez que hayas encontrado un programa que te guste, considera comprar un paquete de clases por adelantado, siempre y cuando estés seguro de que usarás todas las clases en el límite de tiempo asignado. “Si pagas por seis meses de clases a la vez, es más barato que pagar las clases una a una”, dice Julie Ramhold, analista de consumidores de DealNews, un sitio web de comparación de precios.
