Vida Sana
Según investigadores y el FBI, los estafadores están apuntando cada vez más a las personas jóvenes, como tus nietos adolescentes y tus hijos jóvenes, como blanco de estafas digitales.
Cuando se les preguntó en quién confiaban más, esos mismos adolescentes y jóvenes de entre 20 y 30 años respondieron que confiaban más en sus padres y abuelos. De modo que, en este caso, muerde el anzuelo: sé su guía en la peligrosa escena del fraude moderno.
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“Los adolescentes comparten cosas con los abuelos que no compartirían con sus padres”, dice Lisa Plaggemier, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro National Cybersecurity Alliance (NCA). “Puedes aprovechar esa relación especial y tener una conversación mucho más franca”.
Esa ayuda se necesita de manera urgente.
Un informe de la NCA publicado en septiembre del 2022 halló que el 18% de quienes pertenecen a la generación Z (de entre 18 y 25 años) han sufrido el robo de identidad al menos una vez, el 34% perdieron dinero o información por estafas de suplantación de identidad y el 15% fueron víctimas de estafas de romance, índices mucho más elevados que los de los adultos mayores que participaron en la encuesta.
En el 2021, el FBI recibió 14,919 denuncias de estafas cibernéticas de jóvenes de 19 años o menos, las que representaron pérdidas de $101.4 millones. En otro informe (en inglés) publicado por Seon, una empresa de prevención del fraude, los casos de fraude en línea que afectaron a personas menores de 20 años aumentaron el 116% entre el 2019 y el 2020.
Mientras que los jóvenes caen víctima de las mismas estafas que sufren las personas mayores, los primeros son cada vez más buscados con argumentos adaptados a su generación. Un ejemplo: los delincuentes ofrecen ayuda para que los jóvenes se conviertan en “influentes” en línea. Lo más preocupante es que las estafas de extorsión sexual (sextorsión), en las que los delincuentes solicitan fotos explícitas de los jóvenes y luego los sobornan, están aumentando, advierte el FBI.