Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×

Buscar

Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

¿Los medicamentos para bajar de peso son para ti?

Si la dieta y el ejercicio no funcionan, tomar un medicamento recetado puede ayudar.


spinner image Una doctora habla con su paciente
LUIS ALVAREZ / GETTY IMAGES

 

No es inusual que Fatima Cody Stanford vea a pacientes que, a lo largo de los años, han probado docenas de dietas y rutinas de ejercicio diferentes, solo para descubrir que la balanza no se movía o que, si lo hacía, el resultado no duraba.

“Lamentablemente, tenemos esta idea de que la dieta y el ejercicio resuelven la obesidad”, dice Stanford, doctora especializada en Medicina de la Obesidad en Massachusetts General Hospital en Boston y profesora adjunta de Medicina y Pediatría en la Facultad de Medicina de Harvard. Pero para muchas personas, el problema es más complejo.

spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

Todo, desde la genética hasta el estrés y otros problemas de salud que compiten con el exceso de peso —o incluso la edad—, puede hacer que resulte difícil bajar las libras de más. Y cuando la dieta y el ejercicio no dan resultado, es posible que un medicamento recetado ayude.

Una nueva generación de fármacos está ayudando a algunas personas con obesidad (que se define como un índice de masa corporal, o IMC, de 30 o más) a perder más peso y, al hacerlo, revertir otros trastornos de salud asociados con la obesidad, como las enfermedades cardíacas, la diabetes y la apnea del sueño.

Los expertos dicen que el potencial de estos medicamentos podría ser extraordinario y de gran alcance, ya que la obesidad afecta a más del 40% de la población adulta de Estados Unidos y cada año le cuesta $173,000 millones al sistema de cuidado de la salud. Entre los adultos de 60 años o más, la obesidad es aún más común: afecta aproximadamente al 43% de los adultos mayores.

Estos son los datos que necesitas conocer sobre los medicamentos para bajar de peso y para determinar si debes programar una consulta con tu médico para ver si uno de ellos podría servirte.

Hay una nueva generación de medicamentos

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado varios medicamentos recetados de consumo a largo plazo para ayudar a tratar la obesidad. Pero la Dra. Dina Griauzde, profesora adjunta de Medicina Interna en la Facultad de Medicina de University of Michigan e internista en el Sistema de Salud Ann Arbor del VA, dice que lo que ha “generado un entusiasmo enorme” es una clase de fármacos inyectables que imitan a la hormona conocida como péptido similar al glucagón-1 (GLP-1). Y eso se debe a que pueden ser aproximadamente el doble de eficaces que algunos de los fármacos más antiguos que están en el mercado.

Por ejemplo, las personas que usan semaglutida (la marca comercial es Wegovy), que es uno de estos nuevos fármacos GLP-1, pierden, en promedio, alrededor del 15% de su peso corporal a lo largo de varios meses. Eso es alrededor de 30 libras para alguien que pesa 200. Perder tan solo el 5 o el 10% del peso corporal puede mejorar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre, según los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC).

El fármaco actúa sobre las áreas del cerebro que regulan el apetito y la ingesta de alimentos. También ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Ese es el motivo por el que, junto con la liraglutida (la marca comercial es Saxenda), otro medicamento GLP-1 aprobado por la FDA para perder peso, se ha utilizado durante años como tratamiento para la diabetes tipo 2.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Otro fármaco GLP-1, llamado tirzepatida, no ha sido aprobado aún por la FDA para tratar la obesidad, pero al igual que la liraglutida y la semaglutida, está aprobado para el tratamiento de la diabetes. Un estudio publicado (en inglés) recientemente en The New England Journal of Medicine halló que quienes participaron en ensayos clínicos perdieron, en promedio, alrededor del 20% de su peso corporal.

No obstante, es importante destacar que estos fármacos más nuevos no producen maravillas en todas las personas, y que algunos de los fármacos para bajar de peso que están en el mercado desde hace más tiempo continúan siendo muy eficaces para ciertas personas. “Los resultados varían ampliamente para todos estos medicamentos”, dice Griauzde. “Nunca vamos a tener una solución única que sirva para todos cuando se trata de obesidad”.

Trabajo y empleos

Lista de empleos, de AARP

Busca oportunidades de empleo para trabajadores con experiencia

See more Trabajo y empleos offers >

No es común que la obesidad se trate con fármacos

Medicamentos para bajar de peso

La FDA ha aprobado cinco fármacos para uso prolongado:

  • orlistato (Xenical, Alli)
  • fentermina-topiramato (Qsymia)
  • naltrexona-bupropión (Contrave)
  • liraglutida (Saxenda)
  • semaglutida (Wegovy)

Un sexto fármaco aprobado, la setmelanotida (IMCIVREE), está limitado a personas a las que se les ha diagnosticado un trastorno genético poco común. Hay varios otros medicamentos que están aprobados para uso a corto plazo.

Fuente: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales

A pesar de su eficacia, son pocas las personas que tratan la obesidad con fármacos. De hecho, un estudio publicado en el 2021 en Mayo Clinic Proceedings realizado por un equipo de investigadores —entre quienes se contó Stanford— halló que a solo alrededor del 1% de los adultos (en inglés) que cumplen con los criterios se les prescribe un medicamento contra la obesidad para tratar ese trastorno crónico.

En vista de que se anticipa que la prevalencia de la obesidad aumentará a casi el 50% para el 2030 (en inglés), Stanford dice que estamos lejos de alcanzar “un potencial significativo si solo el 1% recibe estos medicamentos”.

La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y de cáncer, las dos causas principales de muerte en Estados Unidos. También es un factor de riesgo para sufrir complicaciones de la COVID-19, que es la tercera causa de muerte entre la población del país.

“Simplemente, no estamos utilizando las herramientas adecuadas para enfrentar la magnitud del problema”, agrega Stanford.

Barreras que dificultan el uso de los fármacos para bajar de peso

Los expertos señalan varias razones por las que estos fármacos están subutilizados. El acceso es una razón importante. Si bien algunos de estos medicamentos han estado disponibles durante años, muchos pacientes no saben que existen, por lo que no le preguntan al médico sobre ellos, dice Stanford. Y muchos médicos no los prescriben porque, con frecuencia, la obesidad no se trata como otras enfermedades crónicas, a pesar de que la American Medical Association la declaró enfermedad crónica hace casi diez años.

“Cuando un paciente se presenta con diabetes tipo 2 mal controlada, no le digo simplemente que coma menos y haga más ejercicio. Trato su enfermedad. Pero no hacemos lo mismo con la obesidad”, dice Stanford, quien también señala que son muy pocos los médicos que están entrenados en la medicina de la obesidad.

El estigma que rodea a la enfermedad tiene algo que ver. Hay una creencia generalizada de que la obesidad es un problema de motivación o fuerza de voluntad, dicen los expertos. “Creo que algunos médicos no se animan ni siquiera a abordar el tema del peso del paciente porque no quieren ofenderlo”, agrega Griauzde.

Y también está el costo de los medicamentos. Los fármacos GLP-1 más nuevos cuestan alrededor de $1,300 al mes, y la mayoría de los planes de seguro no los cubren cuando se prescriben para la obesidad. (No obstante, muchos planes los cubren cuando se prescriben para la diabetes, bajo una marca diferente y con una dosis ligeramente diferente. Stanford reconoce que esto puede ser una solución para algunos pacientes).

“Nunca conocí a alguien que dijera: ‘Puedo costear esto. Lo pagaré de mi bolsillo’. Honestamente, ni un solo paciente”, dice la Dra. Lauren Oshman, médica generalista y profesora adjunta en el Departamento de Medicina Familiar de University of Michigan.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Incluso la cobertura del seguro de algunos de los otros medicamentos aprobados por la FDA para la obesidad tampoco es clara, según indican las investigaciones, a pesar de que no son tan costosos como los medicamentos GLP-1. Medicare no cubre el costo de los medicamentos para la obesidad, si bien cubre algunos procedimientos de cirugía bariátrica.

Cómo hablar con tu médico sobre los medicamentos para bajar de peso

Si has estado luchando para adelgazar y te interesa saber más sobre los tratamientos que podrían ayudarte, no tengas miedo de abordar el tema con tu médico, dice Stanford, especialmente si tienes otros problemas de salud que podrían mejorar si adelgazas.

De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), por lo general los medicamentos se prescriben solo para personas cuyo índice de masa corporal es de 30 o más, o de 27 o más en el caso de pacientes que tienen un problema de salud relacionado con el peso, como diabetes tipo 2 o presión arterial elevada.

La decisión del médico de prescribir un medicamento también puede depender de dónde almacenas la grasa. La grasa que se acumula en el área abdominal es la más peligrosa, explica Griauzde, y su tratamiento puede ayudar a frenar otros problemas de salud.

“Si una persona almacena grasa en los muslos o en las nalgas, y no tiene complicaciones metabólicas —no sufre presión arterial alta o diabetes—, es probable que haya menos motivos para priorizar el control del peso en ese paciente”, dice Griauzde. A menos, agrega, que sea una prioridad para el paciente.

Debes saber también que los medicamentos no reemplazan la actividad física ni los hábitos alimentarios saludables como métodos para bajar de peso. Hay estudios que demuestran que estos fármacos actúan mejor cuando se combinan con un programa de estilo de vida, dice el NIDDK. Y, al igual que cualquier medicamento, pueden tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen náuseas, diarrea, vómitos, estreñimiento, dolor estomacal y dolor de cabeza, aunque varían según el fármaco y según la persona.

Si un medicamento no te da resultado, tu médico puede probar otro, o incluso una combinación. Y si encuentras uno que funcione, es posible que puedas seguir indefinidamente con el tratamiento.

Finalmente, si tu médico no es receptivo a la idea de tratar la obesidad, considera ver a un médico que se especialice en medicina de la obesidad. La Obesity Action Coalition tiene una función de búsqueda (en inglés) que puede ayudarte a encontrar un experto en tu área.

Oshman dice que, con la aparición de más opciones de tratamiento, “estos son tiempos muy apasionantes”. Aun así, agrega, “nos queda mucho trabajo por hacer” en términos de educar tanto a los pacientes como a los médicos.

Mientras tanto, Stanford quiere que las personas que han estado luchando con su peso sepan que no es su culpa. “Hay tantas personas que… sienten que esto es su culpa, como si fuera una falla moral de su parte”, dice. “Y yo quiero modificar realmente esa forma de pensar y decirles: ‘Esto no es culpa suya. [Es una cuestión biológica], ayudemos a regular su biología’”.

Discover AARP Members Only Access

Join AARP to Continue

Already a Member?

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.