A los jubilados y beneficiarios de Medicare les favorecerá el plan presupuestario firmado por el presidente

El tiempo promedio de espera para alguien que llama a la línea telefónica nacional del Seguro Social se ha más que duplicado en el último año, llegando a los 34 minutos, y el procesamiento de las solicitudes de beneficios por discapacidad toma el doble de tiempo en promedio que hace una década, según datos de la SSA.

“Los fondos para la Administración del Seguro Social han ido disminuyendo en forma constante en la última década, mientras que el número de personas a las que presta servicio ha aumentado”, dice LeaMond. “La mayor financiación incluida en esta ley es un paso necesario para comenzar a abordar esta crisis de servicio al cliente, pero hay más por hacer”.

Ahorros para la jubilación

La ley incluye un paquete de disposiciones colectivamente llamadas Secure 2.0 que ampliarían el acceso de los trabajadores a los planes de jubilación, y la capacidad de los adultos mayores para contribuir y mantener esas cuentas. AARP apoyó firmemente el paquete de medidas, que se basa en cambios en los ahorros jubilatorios aprobados en un proyecto de ley del 2019 llamado ley SECURE (Preparando a todas las comunidades para una mejor jubilación).

“Si bien el Seguro Social es la base de los ingresos jubilatorios para los trabajadores en Estados Unidos, las personas quieren y necesitan ingresos adicionales para la jubilación”, dice LeaMond.

Entre otras cosas, Secure 2.0:

• Reemplazaría el crédito del ahorrador (Saver's Credit), una exención de impuestos que puede reducir las facturas impositivas para los trabajadores de ingresos bajos y moderados que contribuyen a ciertos planes de jubilación, con una contribución federal equivalente de hasta $1,000 que esté a disposición de más contribuyentes, a partir del 2027.
• Exigiría que la mayoría de los empleadores que ofrecen planes 401(k) o 403(b) inscriban automáticamente a los nuevos empleados y aumenten su nivel anual de aportes, a menos que el empleado opte por no participar. Esto comenzaría en el 2025. Según un estudio de Vanguard del 2021, la inscripción automática triplicó la participación en planes de jubilación en el lugar de trabajo.
• Exigiría que los empleadores permitan a los trabajadores a tiempo parcial unirse a un plan de jubilación dentro de dos años de ser contratados, en vez de tener que esperar a los tres actuales, a partir del 2025.
• Aumentaría de 72 a 75 la edad a la que las personas deben comenzar a tomar las distribuciones mínimas obligatorias (RMD) de sus cuentas de jubilación. El cambio se implementaría gradualmente del 2023 al 2033.
• Aumentaría los límites de las contribuciones adicionales al programa 401(k) y 403(b) para las personas de 60 a 63 años, a partir del 2025.
• Proveería estados de cuenta anuales impresos a los trabajadores inscritos en planes de jubilación, detallando el estado de su cuenta y los posibles beneficios. Las empresas todavía podrían proveer estados de cuenta electrónicos.
• Establecería una base de datos nacional para las cuentas de jubilación a fin de ayudar a asegurar que las personas no pierdan dinero que tengan en planes vinculados a antiguos empleadores.

Cuidado de la salud

“El paquete presupuestario extiende varias disposiciones de la era de la pandemia para los beneficiarios de Medicare”, dice LeaMond. “Estas disposiciones ayudarán a muchos adultos mayores a acceder a la atención médica con más facilidad”.

Telesalud: El paquete de gastos extendería durante dos años —hasta finales del 2024— las expansiones a la telesalud que se implementaron en Medicare durante la pandemia de COVID-19.

Antes de que llegara el coronavirus, la cobertura de Medicare para la telesalud era limitada, disponible principalmente para las personas en zonas rurales a las que les era difícil llegar a una cita médica. En marzo del 2020, estas visitas virtuales se pusieron a disposición de todos los beneficiarios de Medicare. Además, Medicare amplió los tipos de proveedores que podían recibir remuneración por las sesiones de telesalud, lo que permitió a los enfermeros profesionales, los psicólogos clínicos y los trabajadores sociales clínicos con licencia “ver” a los pacientes de Medicare a distancia.

Los cambios de telesalud en el proyecto de ley de gastos también permitirían que los beneficiarios de Medicare tengan visitas remotas, ya sea por video o por teléfono. Antes de la pandemia, las visitas de telesalud tenían que incluir video, lo que era difícil para algunos beneficiarios con acceso limitado o sin banda ancha.

Hospital en casa: El proyecto de ley extendería una decisión de Medicare para permitir que los hospitales traten a algunos pacientes —incluidos algunos que normalmente se atenderían en las salas de emergencias— en sus hogares en vez de internarlos en un hospital.

Este esfuerzo comenzó en noviembre del 2020, cuando los casos de COVID-19 inundaban los hospitales del país. Fue diseñado para liberar espacio en las camas de los hospitales y proteger a los adultos mayores de estar expuestos al virus. Bajo el paquete de gastos, esta extensión del hospital en el hogar continuaría hasta finales del 2024.

Salud conductual: A partir del 2024, Medicare aumentaría la cantidad y los tipos de proveedores que cubre el programa para tratar los trastornos de salud mental y conductuales. Además de reembolsar a los terapeutas matrimoniales y familiares y a los asesores profesionales con licencia, la medida de gastos brinda cobertura para servicios intensivos de salud conductual para pacientes ambulatorios.