Cómo expandir tu hogar de nuevas maneras

Vaya. “Tener a Gaga cerca es bastante mágico”, dice Karen. “Todos cenamos juntos los lunes por la noche. Ella tiene su club de lectura aquí. Norah la adora, y es un gran apoyo”. Peggy dice: “Casi siento que debería pagarles porque puedo ser la abuela que siempre quise ser”. 

Robert Borgilt disfruta su cabaña tranquila y las visitas de su familia.

Richard Darbonne

El refugio boscoso de papá 

Una comunidad rural en las montañas cerca de Ashland, Oregón

Propietarios: Brint Borgilt, de 60 años, y su esposa, Juliet Grable, de 51 años. 

Nuevo integrante: El padre de Brint, Robert Borgilt, de 86 años.

Expansión del hogar: Convertir un edificio anexo en una cabaña de 400 pies cuadrados. 

Costo aproximado: Robert aportó $70,000, luego, dice Brint, ellos mismos hicieron “todo el trabajo excepto el techo, la cimentación, el yeso y la pintura exterior”. 

Por qué: Cuando Brint Borgilt y Juliet Grable, una escritora, compraron su propiedad en el 2015, Robert Borgilt, un reparador jubilado de Xerox y veterano de la Guerra de Corea, se mudó a su casa rodante junto a la casa de 1,500 pies cuadrados. Cuatro años después, se rompió la cadera. “Era evidente que necesitaba un lugar más seguro a medida que envejecía, así que construimos la cabaña”, explica Brint. 

Cómo: El edificio de los años 70 tenía conexiones eléctricas y de plomería, pero todo lo demás fue eliminado. La nueva vivienda de estilo Craftsman fue diseñada con “todas las comodidades de una casa más grande, pero comprimidas”, dice Brint, un diseñador de viviendas residenciales. Esto incluye un refrigerador de tamaño completo y una lavadora y secadora apiladas, techos abovedados, muchas ventanas y mucha iluminación. 

¡Guau! “Papá es un ermitaño y valora su privacidad, así que tuvimos que encontrar una forma de darle mucho espacio y también terminar la construcción. Pero realmente disfrutó la interacción con las personas que nos ayudaron a construir”. La obra duró dos años y medio. 

Vaya. “Este proyecto nos acercó a papá y a mí”, dice Brint. Pasan tiempo en el taller de carpintería de la propiedad y a veces comen juntos. “Por lo general, nos vemos cinco de los siete días de la semana, y creo que él aprecia el trabajo y el tiempo que dedicamos a la cabaña”. Se pueden ver ciervos, zorros y algún puma ocasional desde las ventanas de Robert, y disfruta cuidar de sus comederos de pájaros. “El lugar es cómodo y satisface todas mis necesidades”, dice Robert. “Y tengo tantas vistas para elegir”. 

Unos cambios simples crearon un nuevo espacio para Chander Verma, centro, con sus hijas Prasanta Verma (izquierda) y Karen Jones.

Lexey Swall / Cortesía de Prasanta Verma

Cambios mínimos, máximo tiempo en familia 

Milwaukee, Wisconsin 

Propietarios: Prasanta Verma, de 55 años, y su esposo Vivek Anumolu, de 59 años. 

Nueva integrante: La mamá de Prasanta, Chander Verma, de 81 años (en visitas prolongadas desde su hogar en Georgia). 

Expansión del hogar: Reimaginar un comedor, una zona de lavandería contigua y un baño como una suite de invitados de verano para mamá. 

Costo aproximado: $20,000 

Por qué: “En India, los padres viven contigo hasta el último momento, y eso es lo que quiero, sin hogares de ancianos”, dice Chander Verma, una sobreviviente de un derrame cerebral con dificultades de movilidad. Así que su hija Prasanta Verma decidió este año crear un espacio accesible en la planta baja de su propia casa de tres dormitorios para que Chander pudiera quedarse durante meses, no solo días. 

Cómo: Se reemplazaron los muebles del comedor por una cama, una cómoda y una silla; se instalaron dos puertas; y se agregó una ducha sin escalones en el cuarto de lavandería. 

¡Guau! El proceso de permisos llevó mucho tiempo y tuvieron que considerar la instalación de un elevador de escaleras y trasladar a Chander al piso de arriba. Afortunadamente, las aprobaciones para la planta baja salieron bien. 

Vaya. Dos de los hermanos de Prasanta están imitando la idea, creando espacios de larga estancia en sus hogares en Georgia y Maryland. Su hermana menor, Karen, de 54 años, que vive cerca de su madre en Atlanta, está convirtiendo una bañera en la planta baja en una ducha para que su madre pueda quedarse durante los inviernos de Atlanta si necesita mudarse de su propia casa. En Maryland, Dinesh, el hermano menor de 50 años, tiene una habitación y un baño de huéspedes listos. “Esta idea de estar con mi familia y ver a mis nietos es lo que me mantiene en marcha”, dice Chander. 

Compañeros de vivienda unen la brecha 

Broomfield, Colorado

Propietaria: Marina Lopez Del Carril, de 58 años.

Nuevo integrante: Su compañero de vivienda Adam Saucedo, de 30 años.

Expansión del hogar: Encontrar un inquilino para el sótano para que Marina, una educadora bilingüe jubilada, se sienta cómoda y económicamente segura en su casa de cuatro dormitorios y 2,800 pies cuadrados. 

Costo aproximado: Nominal, pues la unidad estaba lista para un inquilino.

Por qué: “Mis tres hijos adultos tienen sus propias casas, y no quería vivir sola”, dice Marina Lopez Del Carril. Mudarse a un hogar más pequeño no le interesaba en el mercado de venta actual. “Habría tenido que encontrar algo pequeño y demasiado caro, o mudarme a un lugar mucho menos deseable”. También importaba la conexión social. “Pensé, ¿por qué no compartir mi espacio?”. 

Cómo: Los servicios en línea de búsqueda de compañeros de vivienda como Silvernest, Furnished Finder y Travel Nurse Housing se dirigen a los baby boomers y facilitan encontrar personas para compartir tu hogar a corto plazo, lo que también puede generar ingresos adicionales. Marina ofreció su apartamento terminado en el sótano (con una cocina pequeña, baño y entrada independiente) en Silvernest por $1,300 al mes y tuvo tres interesados al día siguiente, así que comenzó a entrevistar. 

¡Guau! La seguridad era la preocupación principal. La mayoría de los sitios web de búsqueda de compañeros de vivienda cuentan con herramientas integradas para verificar antecedentes e identidad, pero los amigos de Marina también le aconsejaron instalar una puerta de seguridad resistente entre la cocina y el sótano (aunque ella decidió no hacerlo) y dejar claras las reglas de la casa, destacando que “no se permite fumar, mascotas ni armas”, dice. 

Vaya. Marina esperaba vivir con “una mujer de mi edad o mayor, eso pensaba”, pero se entendió con Adam Saucedo, un joven que se mudaba a la ciudad para ser administrador escolar. Lo que comenzó como un alquiler formal de mes a mes en julio del año pasado se convirtió en una amistad inesperada y divertida. Los compañeros de vivienda a veces cocinan o ven televisión juntos, y Marina a menudo pasa el rato con Adam y sus amigos. “Parada en mi cocina sobre piezas de rompecabezas a las 11 p.m. con cinco hombres jóvenes, simplemente tengo que reír”, dice ella. 

Una unidad de vivienda accesoria de una habitación acercó a Cary Childre a su familia.

Nick Burchell

Mantener el ritmo para envejecer en el hogar 

Atlanta, Georgia 

Propietarios: Eva Mauldin, de 34 años, y Chuck Mauldin, de 38 años.

Nueva integrante: La madre de Eva, Cary Childre, de 67 años.

Expansión del hogar: Construir una ADU independiente de 450 pies cuadrados detrás de la casa de Eva y Chuck, de tres habitaciones y dos baños. 

Costo aproximado: $200,000 

Por qué: Cary Childre, divorciada, pensaba que su casa de 3,000 pies cuadrados en los suburbios de Atlanta era demasiado grande para ella y sus cuatro perros pequeños. Así que en el 2022, cuando su hija quedó embarazada de su primer hijo, “la conversación sobre construir una ADU se volvió real”, dice ella. La venta de la casa de Cary ayudó a financiar el nuevo proyecto de construcción. A lo largo de su carrera como enfermera, Childre vio a demasiados pacientes mayores que necesitaban ayuda, pero que no vivían cerca de ningún familiar que se la pudiera brindar. “Si yo hacía la transición temprana para envejecer en el hogar, sabía que no cometería el error de no contar con apoyo cuando llegara ese momento”, dice Childre. 

Cómo: Eva y Chuck Mauldin consideraron agregar una extensión permanente a su casa, pero luego se enteraron de una empresa de arquitectura local que se especializa en unidades de vivienda accesorias. “Arrancar paredes y agregar una suite para suegros se volvió demasiado complejo y caro”, dice Eva. “Era más sencillo construir desde cero con expertos que entienden cómo funcionan los espacios compactos”. La ADU de un dormitorio tiene techos altos, una cocina moderna y luminosa, un baño con manijas fáciles de usar y entradas despejadas, y un estudio para los proyectos de arte de Cary. Eva y Chuck, que trabajan en la industria hotelera, ahora le pagan un salario a Cary para que cuide a tiempo completo de su hija. “El cuidado de los niños está muy subvalorado en nuestra sociedad, y mamá merece una compensación por lo que está haciendo”, dice Eva. 

¡Guau! Eva y Chuck viven en una casa bungaló de 98 años en el distrito histórico de Grant Park en Atlanta. Tuvieron que superar obstáculos adicionales para obtener los permisos, y la pronunciada pendiente del terreno requirió costosos pilares de soporte, columnas y un muro de contención. “Nos pasamos $70,000 de nuestro presupuesto inicial, lo cual fue un definitivo ¡guau!”, dice Eva. 

Vaya. Todos salimos ganando. Cary puede envejecer en su hogar sin preocupaciones por deudas de vivienda, Eva disfruta pasar tiempo con su mamá y la nueva nieta de Cary tiene a su querida abuela como niñera.