9 renovaciones en la cocina compatibles con la vejez

4. Evita tocar la basura

Ahora puedes desechar la basura sin ensuciarte las manos. El sensor de movimiento de los botes de basura sin contacto detecta cuando tiene algo enfrente y abre automáticamente la tapa. Son más higiénicos porque no tienes que tocar el bote lleno de gérmenes. Algunos modelos hasta incluyen un aromatizante incorporado o controles de voz. Los precios de estos receptáculos con baterías o eléctricos empiezan en unos $45.

5. Considera un lavavajillas distinto

“Las características de diseño universal son algo que recomendaría para los consumidores jóvenes que desean efectuar remodelaciones ahora en vez de hacerlo más adelante”, aconseja Camerio. El diseño universal propone un hogar funcional para las personas de todas las edades y estados físicos.

Cambiar los electrodomésticos tradicionales por los inteligentes o por los de diseño nuevo es un buen punto de partida, dice Camerio. Agrega también que es relativamente fácil hacerlo porque la mayoría de los electrodomésticos como los hornos y los lavavajillas vienen en tamaños estándar.

Camerio, quien también es un profesional certificado en adaptación y modificación de hogares, recomienda los lavavajillas de cajón con puerta deslizante. En lugar del modelo tradicional con la puerta que se abre hacia abajo, este tipo de electrodoméstico tiene cajones que se deslizan hacia afuera para cargarlo y descargarlo, por lo que no es necesario agacharse ni levantar tanto para sacar la vajilla. Además, algunos modelos tienen dos cajones separados que te permiten lavar una carga más pequeña y usar menos agua si fuera necesario o bien realizar dos tipos de ciclos al mismo tiempo; por ejemplo: uno para limpiar cacerolas y otro para los platos comunes.

Si no cocinas mucho o cocinas para uno, puedes optar por un modelo con un solo cajón en lugar de dos. Los precios oscilan entre $900 y $2,000.​

6. Cambia la placa de cocción

A los expertos les gustan las estufas de inducción porque los controles están al frente y son más fáciles de alcanzar, además de ser más seguras porque la superficie no se calienta tanto como los quemadores tradicionales y son más fáciles de limpiar. Las placas de inducción también cocinan más rápido.

Además, si tienes una estufa de gas, considera cambiarla. Los estudios han demostrado que las estufas de gas emiten metano peligroso aunque estén apagadas, lo cual puede afectar negativamente tu salud y el medio ambiente.

Una estufa de inducción no calienta tanto como las estufas de gas o eléctricas y los controles pueden ser más fáciles de usar.

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Pagarás al menos el doble por un modelo de inducción en comparación con uno eléctrico.

7. Elimina o reconfigura las encimeras

Si tienes una cocina pequeña con una isla, considera quitarla para poder maniobrar mejor, aconseja Camerio. A él le gusta tener al menos cuatro pies de espacio alrededor de la isla. Si tu cocina es grande, una opción es tener dos islas a distintas alturas o una de varios niveles.

Henry “Alan” Cobb, de 66 años, planea modificar su cocina para poder moverse más fácilmente en su silla de ruedas, que usa a consecuencia de una amputación debajo de la rodilla.​

Cobb, quien es residente de Georgia, prevé quitar la parte de la encimera para desayuno que sobresale casi seis pies, pero mantener el resto de la superficie a lo largo. “De esa forma habrá más espacio utilizable y nos dará a mi esposa y a mí más lugar en la cocina”, explica Cobb. “Cuando los dos estamos ahí, nos chocamos todo el tiempo”.

De acuerdo con las reglamentaciones de la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA), las sillas de ruedas necesitan un radio de giro de al menos 60 pulgadas.

Cobb también planea bajar la altura de la encimera con el fregadero y la placa de cocción (el horno está por separado) para poder deslizarse debajo de ellas y operarlas cómodamente desde la silla de ruedas.

8. Ilumina tu mundo

Dejar pasar la luz natural es lo ideal, pero las luces inteligentes con sensores o temporizadores pueden iluminar áreas oscuras o ayudar a los que tienen problemas de la vista en los momentos de poca luz del día o por la noche, señala Camerio. Él prefiere la iluminación de bajo voltaje, como las bombillas de LED, que se utilizan comúnmente en los artefactos de luz colgantes, empotrados y de carril. La iluminación de bajo voltaje es más segura y además usa menos electricidad, lo cual puede reducir la factura del servicio eléctrico.

A Kelly le gusta la iluminación en capas, en especial para las tareas que se realizan sobre la encimera. Considera una combinación de luz ambiental de techo, luces debajo de los armarios, luces empotradas y un tragaluz o un tubo solar (para que entre más luz natural). Ella también recomienda las luces de intensidad regulable para adaptarlas según el momento del día.

9. Piensa en zonas

Crear zonas en la cocina para ciertas tareas también puede agilizar las actividades cotidianas, dice Kelly. Procura que todo lo que necesitas para hacer café esté cerca de la cafetera. Si te gusta preparar batidos por la mañana, designa una zona de la encimera para guardar la batidora y mantén todos los ingredientes en un cajón cercano abajo, sugiere ella.

Cuando estás construyendo una cocina nueva o la estás renovando, la clave es pensar en el espacio general, agrega Camerio. ¿Cuánto espacio tienes para desplazarte? ¿Cuánto espacio hay para realizar las tareas diarias?

“En última instancia, lo que estamos tratando de lograr al diseñar cocinas”, dice Camerio, “es la independencia de todas las personas que viven en la casa”.​

Sheryl Jean colabora con artículos sobre envejecimiento, negocios, tecnología, viajes, salud y temas de interés humano. Fue reportera de varios periódicos metropolitanos y sus escritos también se publicaron en el Chicago Tribune y The Dallas Morning News y en el sitio web de la Asociación Americana del Corazón.