
Twyla Teitzel trabajaba como secretaria en una empresa privada, pero a lo largo del último año el viaje al trabajo y el aumento del precio de la gasolina comenzaron a hacerse sentir.
“Era interesante y me gustaba, pero ya no quería seguir haciendo eso”, dice Teitzel, de 66 años, al hablar de su trabajo. “No tengo 30 ni 40 años. ¿Qué opciones tenía?”.

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Teitzel es vegetariana y había dado clases y realizado demostraciones de cocina en los mercados de agricultores por diversión. Eso le dio una idea: podría convertirse en una influyente en las redes sociales enfocada en la comida vegetariana y trabajar por su cuenta.
“Pude convertir mi pasatiempo en un negocio”, dice Teitzel, quien vive cerca de Sacramento y ya ha comenzado a atraer patrocinadores para Plant Based Twy, su canal en TikTok y YouTube, y está camino a ganarse la vida con su nuevo emprendimiento.
Esta es una historia que es cada vez más común entre las personas mayores de 55 años, que dejan empleos convencionales para comenzar su propia empresa, realizan actividades secundarias para complementar su ingreso o simplemente se mantienen ocupadas con la incursión en emprendimientos rentables en los que posiblemente siempre pensaron, pero nunca se decidieron a intentar.
“Claramente, esto se está dando con más frecuencia”, dice Norm Sherman, de Nueva York, quien anteriormente fue gerente de mercadeo y publicidad y en la actualidad es mentor voluntario de SCORE —antes conocido como Service Corps of Retired Executives—, una organización que proporciona ayuda gratuita a los aspirantes a empresarios.
“Especialmente al comienzo de la pandemia, muchas personas renunciaron o perdieron el empleo”, dice Sherman, de 74 años. “Cuando llegan a alrededor de los 60, todavía necesitan trabajar, pero no pueden conseguir empleo. Y eso está haciendo que muchos decidan crear una empresa”.
Muchos adultos mayores se están haciendo empresarios en estos momentos
Según la Ewing Marion Kauffman Foundation, que realiza investigaciones sobre emprendimientos empresariales, desde el comienzo de la pandemia ha habido un aumento “sin precedentes” en las solicitudes de nuevas empresas. Y los adultos mayores son más propensos a trabajar en forma independiente.
De acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, casi el 40% de los adultos mayores de 55 años trabajan por su cuenta, en comparación con menos del 6% de las personas de entre 25 y 34 años. El trabajo independiente entre las personas mayores de 65 años es mayor que en cualquier otro grupo etario.
Si bien los adultos mayores de 55 años representan el 21% de la población del país, son propietarios de más de la mitad de todas las pequeñas empresas, según SCORE. La organización los llama “emprendedores bis”.
“Podemos ver ciertamente que ha habido un cambio más acentuado hacia empresarios mayores”, dice Lauren Aleshire, gerente sénior de comunicaciones en la Kauffman Foundation. “Mucho de eso se debe a la inestabilidad que probablemente surgió a raíz de la pandemia y a los cambios que originó en el mercado. Ahora las personas tienen la oportunidad de hacer algo diferente que tal vez siempre tuvieron en mente”.
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