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¿Vacunas contra el cáncer? Los científicos están avanzando

Lo que alguna vez pareció improbable podría convertirse en realidad en los próximos cinco o diez años.


spinner image Un científico maneja varios instrumentos en un laboratorio
Getty Images

A Jim Furneaux, de 79 años, le diagnosticaron un melanoma en etapa 4 en el 2021, cuando una prueba de imágenes reveló que el cáncer había llegado a sus pulmones.

Si bien el melanoma en etapa 4 es el cáncer de piel más letal, Furneaux es optimista porque sus médicos están luchando contra la enfermedad con un arma nueva: una vacuna personalizada contra el cáncer formulada para atacar específicamente sus células cancerosas.

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“Realmente me sorprendió esta tecnología”, dice Furneaux, de Newburyport, Massachusetts. “Tienes un arma que ataca directamente a tu enemigo. Puede llegar directamente hasta tus células y matarlas”.

La vacuna, que es parte de un ensayo clínico que se realiza en el Dana-Farber Cancer Institute de Boston, es una entre docenas de vacunas que se están creando y poniendo a prueba en todo el país para luchar contra distintos tipos de cáncer.

Y no se trata solo de prevención: las vacunas podrían ayudar a tratar el cáncer

Cuando la mayoría de nosotros pensamos en vacunas, pensamos en inyecciones que pueden prevenir la aparición de una enfermedad, como las vacunas contra el sarampión o la gripe. Y ya existen dos vacunas preventivas contra el cáncer: la vacuna contra el VPH, que está dirigida a un virus asociado con el cáncer cervical, y la vacuna contra la hepatitis B, que ayuda a proteger contra el cáncer de hígado causado por una infección de hepatitis B.

Pero los investigadores también están estudiando las vacunas como una manera de tratar el cáncer una vez que se ha presentado, o de evitar que reaparezca. Del mismo modo que las vacunas entrenan al sistema inmunitario para que reconozca un virus u otro invasor externo, los científicos han encontrado la forma de enseñarle a que haga lo mismo con las células cancerosas. Y eso es muy importante, porque las células tumorales se derivan de células humanas, por lo que al organismo le resulta difícil distinguir entre las células buenas y las células malas.  

Después de décadas de tropiezos, los investigadores dicen que esta idea está ahora en su momento decisivo. Los científicos han descubierto nuevas maneras de llegar a ciertas proteínas, llamadas antígenos, en la superficie de las células tumorales, y algunos expertos predicen que en los próximos cinco a diez años habrá al menos algunas vacunas contra el cáncer disponibles comercialmente.

“Es apasionante, porque quienes trabajan en esta área han estado pensando en esto desde la década de 1980, y nadie pudo lograrlo”, dice el Dr. Patrick Ott, director clínico del Melanoma Disease Center en el Dana-Farber Cancer Institute.

Sin embargo, es importante señalar que las vacunas contra el cáncer que se están creando no son vacunas de producción masiva, como la vacuna contra la COVID-19 o la gripe. Se trata de vacunas formuladas para pacientes o grupos de pacientes específicos, ya sean personas con un diagnóstico de cáncer, sobrevivientes de cáncer o personas con alto riesgo genético de contraer la enfermedad. 

Una vacuna personalizada para cada paciente

Las vacunas contra el cáncer que han acaparado la mayor atención recientemente son vacunas personalizadas, como la que recibió Furneaux. Se crean para una persona específica basándose en las mutaciones genéticas de sus células tumorales.

“El tumor de cada paciente es diferente y sus mutaciones son diferentes”, dice Ott. Para crear una vacuna personalizada, esas mutaciones se programan en una vacuna fabricada específicamente para esa persona. El proceso completo puede llevar entre seis y ocho semanas, y los expertos dicen que probablemente su costo sea alto.

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spinner image Jim Furneaux, de 79 años, participa en un ensayo clínico que prueba una vacuna personalizada contra el cáncer para combatir el melanoma. En la foto con su esposa Carol (izquierda) y en el hospital para recibir una infusión (derecha).
Jim Furneaux, de 79 años, participa en un ensayo clínico que prueba una vacuna personalizada contra el cáncer para combatir el melanoma.
CORTESÍA DE JIM FURNEAUX

En el caso de Furneaux, los investigadores hicieron una biopsia de los tumores en sus pulmones y realizaron la secuenciación genética de sus células cancerosas. Luego, crearon la formulación de una vacuna que atacó directamente las mutaciones proteínicas únicas de su tumor.  

Furneaux recibió dos inyecciones en cada una de las cuatro citas que tuvo en el otoño del 2021. También recibió inmunoterapia, el tratamiento estándar para su tipo de melanoma que ayuda al sistema inmunitario a combatir la enfermedad.

Ahora, casi dos años después, Furneaux dice que su cáncer no solo no ha avanzado, sino que se ha reducido.

Los datos relativos a otra vacuna que se está probando para el tratamiento del melanoma muestran resultados igualmente prometedores.

En un estudio de etapa intermedia, Moderna y Merck publicaron datos que indican que su vacuna de ARN mensajero contra el melanoma, cuando se combinó con el tratamiento de inmunoterapia de Merck, redujo el riesgo de muerte o de recurrencia del cáncer en más del 44% en comparación con la administración de inmunoterapia solamente.

Fue el primer estudio aleatorio que mostró que la vacuna contra el cáncer, sumada a un tratamiento típico, podía aumentar sustancialmente la supervivencia. Basándose en esos resultados, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) le otorgó la designación de gran avance, una señal de que el organismo cree que el tratamiento aporta una mejora sustancial a los tratamientos existentes.

Otra vacuna personalizada que se muestra promisoria y estuvo en las noticias recientemente es la vacuna contra el cáncer de páncreas. En mayo, investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center publicaron un estudio en la revista Nature que mostró que la vacuna de ARN mensajero (en inglés) que habían creado con BioNTech evitó la recurrencia de una forma letal de cáncer de páncreas en aproximadamente la mitad de los pacientes que participaron en el ensayo.

Se están desarrollando otras vacunas personalizadas para combatir distintos tipos de cáncer, entre ellos el cáncer cervical, el colorrectal, el de próstata y el de pulmón.

“Todo esto es sumamente emocionante”, dice el Dr. William Dahut, director científico de la Sociedad Americana contra el Cáncer. “Los ensayos pequeños se están transformando en grandes ensayos, y si tienen resultados positivos, al menos en esos cánceres, creo que esto podría estar a solo un par de años de distancia”.

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Algunas vacunas están dirigidas a subgrupos específicos de cánceres

Otras vacunas que se están desarrollando para combatir el cáncer están diseñadas para actuar en más de un paciente individual.

En la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, por ejemplo, los investigadores están probando una vacuna que apunta a una proteína, llamada HER2, que se expresa en niveles anormalmente elevados en aproximadamente el 30% de los cánceres de seno y hace que el cáncer crezca con rapidez.

En un estudio de etapa 1 de 66 mujeres con cáncer de seno en etapa avanzada con HER2 positivo, la vacuna generó una respuesta inmunitaria robusta, según los estudios publicados. Y si bien el estudio no estaba diseñado para probar la eficacia de la vacuna, los investigadores observaron que las participantes tuvieron mejores resultados de lo que se hubiera esperado en casos de cáncer en etapa tan avanzada.

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“Si se observan las pacientes en esa etapa, uno esperaría que solo la mitad viva más de cinco años. Pero el 80% de nuestras participantes continúan con vida hoy”, dice Kiran Dhillon, directora ejecutiva del UW Cancer Vaccine Institute. “Eso tiene mucho peso”.

El instituto de vacunas está probando ahora nuevas formulaciones que atacan varias proteínas en vez de una sola, dice Dhillon, además de vacunas contra el cáncer de ovario, de pulmón, de próstata, de vejiga y de colon.

La solución buscada: más vacunas preventivas contra el cáncer

Si bien la mayor parte de la atención ha estado en las vacunas para personas que ya han tenido cáncer, los científicos continúan trabajando para crear más vacunas que sean eficaces para prevenir la enfermedad.  

Por ejemplo, en el 2022 Weill Cornell Medicine, en Nueva York, recibió un subsidio federal de $5.7 millones para trabajar en vacunas preventivas del cáncer.

El Dr. Steven Lipkin, genetista médico a cargo de la investigación, dice que el equipo se está concentrando primero en la creación de vacunas para los grupos de riesgo, como las personas que tienen mutaciones genéticas heredadas que las predisponen a ciertos tipos de cáncer.

Las vacunas apuntan a las mutaciones comunes que comparten las personas de esos grupos que contraen cáncer. Por ejemplo, su centro de investigación está creando una vacuna para personas con el síndrome de Lynch, un trastorno genético que aumenta marcadamente el riesgo de sufrir cáncer de colon y otros cánceres antes de los 50 años. La vacuna ataca proteínas comunes que aparecen con frecuencia en los tumores de pacientes que tienen ese síndrome.  

El centro también está trabajando en la creación de vacunas preventivas para niños que tienen un trastorno genético poco común que los predispone al cáncer, y para pacientes en los que aparecen lesiones precancerosas en los pulmones, que aumentan su riesgo de cáncer pulmonar.

La concentración en estos grupos de alto riesgo permitirá que el equipo sepa más prontamente cuán eficaz es una vacuna para prevenir un tumor, dice.

“Es una cuestión práctica, queremos hacer ensayos y hacerlos rápido, en los próximos años”, explica Lipkin. “Eso nos da la oportunidad de ver si la vacuna puede intervenir y frenarlo o eliminarlo”.

La buena noticia, agrega, es que el riesgo de morir de cáncer en Estados Unidos se ha reducido un 27% en los últimos 20 años, “pero lo próximo que marcará una diferencia importante son las vacunas”.

“Estamos esperanzados en que esto marque realmente un avance importante contra el cáncer en la próxima década”, dice Lipkin. “La prevención es realmente la mejor cura para el cáncer”. 

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