Javascript is not enabled.

Javascript must be enabled to use this site. Please enable Javascript in your browser and try again.

Skip to content
Content starts here
CLOSE ×

Buscar

Leaving AARP.org Website

You are now leaving AARP.org and going to a website that is not operated by AARP. A different privacy policy and terms of service will apply.

Cómo simplificar las comidas: 6 consejos para cuidadores

Soluciones para satisfacer las necesidades nutricionales y de movilidad a la hora de comer.

spinner image Una cuidadora ayuda a una mujer mayor a preparar un emparedado
Getty Images

Entre las muchas responsabilidades de los cuidadores familiares está asegurarse de que se satisfagan los requisitos nutricionales de su ser querido y que la comida se provea de una manera segura y adaptada a sus necesidades.

Rachel Hiles, de 36 años, conoce bien esta responsabilidad: durante siete años cuidó a su abuela con demencia al tiempo que manejaba su propio negocio.

spinner image Image Alt Attribute

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP

Al principio, su abuela, Barbara Hiles, podía realizar tareas básicas, como preparar un sándwich. Pero a medida que su estado se fue deteriorando, el nivel de cuidados que necesitaba aumentó, lo cual forzó a Rachel a idear formas innovadoras de evitar percances relacionados con la comida.

Barbara se había caído algunas veces en la cocina y en una ocasión había llenado la casa de humo tratando de cocinar. Para evitar que esto volviera a suceder, Rachel pensó que si las ollas y las sartenes estaban escondidas, a su abuela no se le ocurriría usar la estufa.

spinner image Dos fotos de Rachel Hiles y su abuela comiendo
La cuidadora Rachel Hiles y su abuela, Barbara Hiles, a la hora de comer
CORTESÍA DE RACHEL HILES

La solución que le dio resultado a Rachel podría no resolver las necesidades de todos los cuidadores. Para investigar esto, consultamos a Siera Holley, una dietista de pacientes ambulatorios en el Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio. Ella compartió algunos consejos para cuidadores de adultos mayores que ayudarán a promover la salud nutricional y la seguridad alimentaria.

1. Ajusta el plan nutricional de tu ser querido a su situación específica.

Es importante trabajar con un médico de atención primaria o un dietista, porque todo problema de salud puede afectar grandemente las necesidades nutricionales de una persona.

Al hacer las compras del supermercado, considera las alergias o intolerancias alimentarias y otros requisitos nutricionales, como poco sodio, mucha proteína, vitaminas y minerales. Generalmente, los cuidadores deben optar por proteínas magras y limitar los alimentos muy procesados con alto contenido de grasas saturadas, sodio y azúcar agregado, dice Holley.

Para quienes tienen problemas de fuerza o movilidad, considera el envase del alimento. Si es difícil de abrir, es poco probable que la persona lo coma.

2. Consulta a un patólogo del habla y el lenguaje si hay problemas para masticar o tragar.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Si la persona tiene dificultad para tragar, haz que un patólogo del habla y el lenguaje, o logopeda, evalúe ese problema y la masticación. Un especialista puede recomendar consumir alimentos de texturas específicas o sugerir ciertos líquidos, como agua gelificada, para asegurar que la persona trague sin inconvenientes, dice Holley.

3. Considera usar utensilios especiales o fisioterapia para asistir en la alimentación diaria.

See more Salud y bienestar offers >

Los utensilios, tazones y platos adaptados están diseñados para ayudar a que las personas con discapacidades puedan comer en forma independiente. Pueden ser pesados o curvos para satisfacer diversas necesidades.

Si alguien estuvo recientemente en el hospital o se lesionó, la fisioterapia podría ser beneficiosa para reaprender las actividades diarias, que pueden incluir preparar una comida o comer, sugiere Holley.  

4. La comodidad es la clave para una alimentación saludable.

Lava y corta por adelantado los ingredientes o refrigerios para que a tu ser querido le resulte cómodo comerlos cuando sienta hambre. Si la persona a tu cargo no puede preparar una comida o un refrigerio, prepáralos tú por adelantado y coloca una etiqueta en cada recipiente que indique claramente el contenido.

Al preparar las comidas, condimenta los alimentos con hierbas en vez de sal, la cual aumenta el sodio, y trata de cocinar con métodos más saludables, como hornear, asar o cocinar a la parrilla, recomienda Holley. Ten en cuenta los gustos de la persona.

“Nuestras papilas gustativas cambian con la edad, de modo que algo picante podría resultarle mucho más picante a una persona mayor que a alguien más joven”, dice.

Hacia el final de su trayectoria de cuidadora, Rachel advirtió que a su abuela le costaba reconocer los recipientes plásticos en los que se guardaba la comida. De modo que comenzó a preparar la mayoría de los almuerzos de su abuela por adelantado y entonces le ofrecía un menú de opciones. Eso permitía que quienes la cuidaban durante el día se concentraran en brindarle asistencia directa, sin la responsabilidad adicional de tener que cocinar.

“A medida que una persona avanza en edad y transita el camino de la demencia, tiene menos capacidad de tomar decisiones en su vida. De modo que era muy importante para mí que mi abuela tuviera opciones”, relata Rachel. “Su cuidadora la ayudaba a mirar el menú y decidir qué quería comer”.

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.

Para los cuidadores y los adultos mayores con necesidades, el Programa Suplementario de Comestibles Básicos (Commodity Supplemental Food Program)Meals on Wheels (enlaces en inglés)y otras organizaciones pueden brindar asistencia con la comida.

5. Elige alimentos con alto contenido calórico y sirve comidas más pequeñas con mayor frecuencia para promover la alimentación.

La pérdida de peso involuntaria en los adultos mayores puede causar problemas de salud adicionales, por lo que es importante hallar maneras de concentrar más calorías en porciones más pequeñas. Esto puede lograrse agregando bebidas con alto contenido calórico (como jugos), reemplazando la sopa a base de caldo con sopas cremosas y usando leche entera en vez de leche baja en grasa o descremada. Los granos integrales sustanciosos, la mantequilla de nueces y las grasas saludables, como el aguacate y el aceite de oliva, también son beneficiosos. Las proteínas del pollo, el pescado y los huevos pueden ayudar a prevenir la pérdida de masa muscular, dice Holley.

Para algunas personas, tener un plato grande de comida al frente puede ser abrumador. En vez del estándar de tres comidas diarias, prueba a servir cinco o seis comidas más pequeñas cada tres o cuatro horas.   

“A mi abuela le encantaba comer. Disfrutó de la comida casi hasta el final. La comida es una gran parte de la vida familiar. Si no fuera por mi abuela, hasta el día de hoy no comería verduras”.

 Rachel Hiles

6. Sigue los cuatro pasos de seguridad alimentaria.

Incluso cuando los cuidadores siguen las medidas de seguridad alimentaria, puede haber accidentes. Rachel recuerda una vez que el refrigerador dejó de funcionar y les pidió a unos amigos que le llevaran comida a su abuela mientras ella estaba en el trabajo. Lamentablemente, alguien dejó comida en una heladera portátil con hielo, que su abuela comió al día siguiente, cuando el hielo ya se había derretido. Estuvo en el hospital casi una semana por intoxicación alimentaria.

Ten presente en todo momento los cuatro pasos de seguridad alimentaria que recomiendan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC):

  • Limpieza: lávate las manos y limpia las superficies con frecuencia para evitar la propagación de bacterias perjudiciales.
  • Separación: para evitar la contaminación cruzada, mantén la carne cruda y los huevos separados de los alimentos que no requieren cocción.
  • Cocción: usa un termómetro de cocina para asegurar que los alimentos alcancen la temperatura requerida para que su consumo sea seguro.
  • Refrigeración: asegúrate de guardar la comida en el refrigerador o el congelador dentro de dos horas después de cocinarla, y descongela los alimentos congelados en el refrigerador, dejando correr encima agua fría o en el microondas.

“Con la edad, hay cambios en el cuerpo, el funcionamiento de los órganos se modifica y la inmunidad disminuye”, dice Holley. “Eso puede hacer que al organismo le resulte más difícil combatir algo que reconoce como extraño, por ejemplo, los gérmenes que dan lugar a enfermedades transmitidas por los alimentos”.

La abuela de Rachel, Barbara Hiles, falleció en enero del 2022, a los 86 años. Para leer más sobre la experiencia de Rachel como cuidadora, visita su sitio web, TakingCareofGrandma.com (en inglés).

Discover AARP Members Only Access

Join AARP to Continue

Already a Member?

spinner image membership-card-w-shadow-192x134

Membresía de AARP: $12 por tu primer año cuando te inscribes en la renovación automática.

Obtén acceso instantáneo a productos y a cientos de descuentos exclusivos para socios, una segunda membresía gratis y una suscripción a la revista AARP The Magazine.