¿Puede un cambio en el lenguaje cambiar las tendencias de reclamación del Seguro Social?

El segundo proyecto de ley requeriría que la SSA emita un nuevo número de Seguro Social a los niños menores de 14 años si su tarjeta de Seguro Social se perdió o fue robada al ser enviada por correo.

“Tanto los robos de identidad como el fraude están en su punto más alto en Estados Unidos, y la variedad de fraudes que se pueden cometer con un número de Seguro Social robado es realmente asombrosa”, escribió AARP al respaldar estos dos proyectos de ley. “La simplificación y mejora de la asistencia que la SSA brinda a las víctimas de estos delitos será bienvenida por quienes se encuentran en una situación que suele ser abrumadora.”

Al igual que la Claiming Age Clarity Act, esos proyectos también tendrían que ser aprobados por el Senado y promulgados por el presidente para entrar en vigor.

Pequeños cambios, efectos medibles

Los patrocinadores del proyecto de ley dicen que los términos actuales son confusos y pueden contribuir a que los adultos mayores tomen malas decisiones financieras.

“Bajo la estructura y jerga actual, no es evidente para los beneficiarios que un trabajador [que] reclama el Seguro Social a los 62 años, con un beneficio mensual de $1,400, podría haber ganado en su lugar $1,500 por mes al retrasar su reclamo solo un año, o $1,600 al esperar dos”, escribió Beyer en un informe del comité del 3 de octubre sobre el proyecto de ley.

Una mayor claridad sobre el impacto de reclamar a diferentes edades es especialmente importante ahora, dice LeaMond, ya que los adultos mayores lidian con una brecha en los ahorros para la jubilación y una inflación persistente.

Un estudio del 2023 (en inglés) cofinanciado por la SSA indicó que “los microcambios en la política de información pueden tener efectos medibles en la toma de decisiones sobre la jubilación de las personas".

Ese análisis, liderado por la Universidad del Sur de California y coescrito por un investigador de la SSA, encontró que la terminología actual sobre la edad de reclamo “no ayuda a las personas a entender adecuadamente sus opciones y puede estar llevando a algunas personas a reclamar beneficios de jubilación del Seguro Social antes de lo óptimo".

Como parte del estudio, a unos 3,500 participantes se les presentó información sobre reclamar el Seguro Social, con algunos viendo los términos de la SSA y otros viendo un lenguaje similar al propuesto en la Ley para aclarar la edad de reclamo.

Los investigadores concluyeron que “ligeras modificaciones de algunas palabras clave” podrían mejorar la comprensión de las personas sobre el tema y “cambiar sus edades de reclamo y jubilación previstas".

Francisco Perez-Arce, un economista de USC que dirigió el estudio, dice que los efectos fueron particularmente pronunciados entre los participantes con niveles más bajos de educación.

Los temores sobre el fondo fiduciario impulsan las solicitudes anticipadas

Una gran mayoría de adultos mayores todavía solicitan el Seguro Social temprano, aunque la proporción ha disminuido en los últimos años. Alrededor del 62% de las personas que reciben beneficios de jubilación en el 2024 los reclamaron antes de alcanzar la edad plena de jubilación, y el 22% comenzaron a los 62 años.

Investigaciones recientes sugieren que hay factores más allá de los montos de los beneficios en juego.

Por ejemplo, una encuesta de AARP de junio (en inglés) encontró que entre los adultos mayores de 50 años que reclamaron el Seguro Social antes de lo planeado o han adelantado su fecha de reclamo prevista, el miedo sobre el futuro financiero del programa fue el mayor factor motivador.

Otra encuesta reciente, (en inglés) realizada por la firma de gestión financiera Schroders, encontró que una gran mayoría de personas no jubiladas en el país entienden que esperar para solicitar significa beneficios más grandes, pero muchos planean reclamar temprano de todos modos. Entre ese grupo, más de un tercio citó la preocupación de que "el Seguro Social pueda quedarse sin dinero o dejar de hacer pagos".

En su informe anual del 2025, los fideicomisarios del Seguro Social proyectan que el superávit en los fondos fiduciarios combinados del programa se agotará para el 2034. Incluso si eso sucede, los beneficios continuarían pagándose, aunque se reducirían si el Congreso no actúa para reforzar las finanzas del Seguro Social.

Deb Boyden, una especialista en jubilación con Schroders, dice que la Ley para aclarar la edad de reclamo debería ser parte de un esfuerzo más amplio para educar a los estadounidenses sobre la planificación de la jubilación en general y del Seguro Social en particular.

Aclarar el lenguaje sobre la edad de reclamo podría tener un impacto modesto en cambiar el comportamiento, dice ella, pero los legisladores y la industria financiera también necesitan abordar la desinformación sobre las finanzas del Seguro Social y "el miedo de que el Seguro Social no esté allí".

Beyer, en el informe del Comité de Medios y Arbitrios de octubre, reconoció que la Ley para aclarar la edad de reclamo "no resuelve el panorama general del Seguro Social", pero dijo que podría aumentar la alfabetización financiera para un segmento significativo de la población mayor.

"Aquellos que pueden posponer el reclamo de sus beneficios casi siempre están mejor cuando lo hacen", dijo. "No solo aumenta el pago esperado durante su vida, sino que también proporciona una mejor protección contra el riesgo de quedarse sin ahorros".