La FCC amplía el programa de préstamo de puntos de acceso a redes wifi públicas en las bibliotecas

Si visitas habitualmente tu biblioteca local para tomar prestados libros y películas, y tal vez usas una computadora o el internet gratuito, pronto podrás pedir prestado un punto de acceso wifi portátil para llevártelo a casa.

Por un voto de 3 a 2, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) adoptó reglas el jueves que permitirán a las personas que no pueden costear el servicio de internet en casa, tomar prestados puntos de acceso wifi de su biblioteca pública.

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El dinero vendrá de una expansión del programa E-Rate de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), que ha estado en vigor desde 1996 para ayudar a las escuelas y bibliotecas de todo el país a costear el acceso a internet de banda ancha. Estas escuelas y bibliotecas podrán solicitar dinero de E-Rate para comprar los puntos de acceso y entablar contratos para el servicio de internet de los dispositivos. Las bibliotecas en comunidades adineradas reciben menos apoyo de E-Rate que aquellas en áreas de bajos ingresos.

Los puntos de acceso wifi utilizan tecnología celular para crear una conexión portátil a internet para dispositivos como tu computadora portátil, tableta o televisor inteligente. Generalmente dependen del rápido servicio 5G, pero usan 4G en áreas donde los proveedores de telefonía móvil no han instalado la última generación de servicio inalámbrico.

Es posible que tu teléfono inteligente pueda funcionar como un punto de acceso wifi. Pero si haces eso con frecuencia y tienes límites de datos en tu plan, puedes encontrarte con una factura inesperada por el exceso de uso.

El programa de puntos de acceso a internet refuerza a las bibliotecas como red de apoyo

El programa está diseñado principalmente para ayudar a los estudiantes que están en el lado marginado de la brecha digital y que pasan tiempo en los estacionamientos de las bibliotecas o en los restaurantes de comida rápida solo para lograr una señal a internet gratuita. Pero los adultos mayores que frecuentan las bibliotecas también se beneficiarán, le dijo la presidenta de la FCC, Jessica Rosenworcel, a AARP.

Las bibliotecas públicas hoy en día hacen más que prestar libros físicos, DVD y CD. En sus colecciones digitales se encuentran audiolibros, libros electrónicos, revistas y videojuegos. Proporcionan espacio para reuniones de clubes y manualidades, ayudan con las solicitudes de empleo y con las declaraciones impuestos, y ofrecen un lugar para socializar. 

"Las bibliotecas son instituciones ancla de la comunidad", dice Rosenworcel. “Aproximadamente dos tercios de las personas mayores han utilizado sus bibliotecas durante el último año, y la mitad la visita al menos una vez por semana. Creo que un programa que permita el préstamo de redes wifi en nuestras bibliotecas puede beneficiar a las personas mayores que tal vez estén menos conectadas en sus hogares, un poco menos familiarizadas con la tecnología y quizás también vivan con ingresos fijos, lo que hace que sea un desafío mantener en funcionamiento el servicio”.

Otro desafío surge si tienes hijos o nietos en casa que son estudiantes y tienen dificultades para hacer sus tareas sin acceso a internet. Dependiendo del modelo de punto de acceso y la fuerza de la señal celular, el pequeño dispositivo puede conectar hasta 10 dispositivos al mismo tiempo.