Vida Sana
Tras perder el año pasado un empleo en el sector de ventas veterinarias, Marci Strouch, de 47 años y residente en Delray Beach, Florida, hizo lo que la mayoría de las personas que buscan trabajo hacen hoy día. Comenzó a visitar sitios web de búsqueda de empleo, donde los trabajadores pueden solicitar empleo y comunicarse con empleadores interesados en sus habilidades y experiencia.
Strouch no tardó en verse sorprendida por un mensaje de texto en su teléfono de alguien que estaba interesado en ella. Afirmó representar a una importante empresa de laboratorios médicos y, en lugar de ventas farmacéuticas, el puesto era de ingreso de datos. No obstante, “estaba muy bien pagado, con todos los beneficios, trabajo desde casa, ya sabes, todas esas cosas”, recuerda. El puesto sonaba tan lucrativo que decidió proceder.
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Pero a partir de ese momento, recuerda Strouch, las cosas empezaron a dar un giro extraño. El reclutador le preguntó si tenía Skype y la puso en contacto con un gerente de contratación para que le hiciera una entrevista de trabajo en ese mismo momento. Sorprendida, Strouch respondió que no estaba preparada para la cámara, por lo que el gerente de contratación accedió a comunicarse a través de mensajes de texto. Pero la extraña manera en que se expresaba por escrito —“el idioma no era correcto”, aclara Strouch— la inquietó. Hizo una búsqueda rápida en Google sobre la empresa y encontró una página en la que se advertía a los solicitantes sobre estafadores que utilizaban el nombre de la empresa. Tomó una captura de pantalla y se la envió al supuesto gerente de contratación, que de repente se quedó en silencio.
Un crimen demasiado común
Si bien los sitios web de búsqueda de empleo son una herramienta valiosa para encontrar trabajo, también son terreno fértil para los estafadores que se hacen pasar por empleadores legítimos, para luego atraer a sus víctimas a diversos esquemas de fraude. Su objetivo: robarles información personal o dinero, o conseguir que ayuden a los estafadores a robarles a otros.
En 2022, las víctimas de estafas de oportunidades comerciales y laborales presentaron informes ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) sobre pérdidas ascendentes a $367 millones, casi un 76% más que en 2021, con una pérdida promedio de $2,000. Este tipo de fraude se encuentra entre las cinco estafas más comunes reportadas a la agencia el año pasado (las “Cinco Fraudulentas”, como las denomina la FTC).
Cómo funcionan las estafas de los empleadores falsos
Si bien las estafas de oportunidades de empleo existen desde hace tiempo, la tendencia se aceleró durante la pandemia, cuando se hicieron comunes las entrevistas de trabajo virtuales para puestos de trabajo a distancia desde casa, según Josh Planos, portavoz del BBB, con sede en Lincoln, Nebraska. Sin una reunión en persona, es más fácil que los estafadores se hagan pasar por empleadores legítimos.
“Si te pones en el lugar de los estafadores, lo último que querrían es que los vieras o los conocieras en persona”, señala Planos. “¿Cuál es la manera más fácil de evitarlo? Organizas la entrevista de forma remota, e indicas que tienes un puesto virtual vacante. Si tuvieras que diseñar una estafa para engañar a las personas haciéndoles creer que un trabajo es legítimo cuando no lo es, se asemejaría mucho al trabajo a distancia”.
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