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Manejo del estrés para los cuidadores

6 maneras para ayudarte a afrontar la tensión y conservar tu fortaleza.

Alimentos en un envase

TODAS LAS ILUSTRACIONES SON DE CHI BIRMINGHAM

Ahórrate un poco de tiempo cocinando con anticipación.

In English | Cuidar de un ser querido enfermo puede causar estragos serios en tu salud. Prueba estos 6 consejos sencillos sobre cómo cuidar mejor de ti mismo:

1. Hazte amigo del congelador

"Decirles a los cuidadores que 'coman bien' es un consejo inútil", dice la dietista Katherine Tallmadge de Washington, D.C. Los cuidadores normalmente saben qué comer; simplemente no disponen de tiempo para cocinar comidas más saludables.

Su respuesta: cocina en grandes cantidades, lo que te permite congelar porciones individuales que puedes comer durante la semana. Les indica a los cuidadores asolados que cocinen una olla grande de una comida sustanciosa, que tenga de todo, como una sopa con carne, frijoles y verduras o un guiso.


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Mano con pulgar e índice juntos

Líbrate del estrés con la meditación.

2. Añade meditación

Doce minutos de meditación diaria puede mejorar significativamente la salud mental de los cuidadores, según los investigadores de UCLA. En ese estudio, el 65% de los cuidadores familiares que practicaron meditación cántica con yoga, conocida como Kirtan Kriya, todos los días por ocho semanas reportaron una mejora del 50% en una escala de evaluación de la depresión. La meditación también aumentó la actividad de la telomerasa —señal de que el envejecimiento celular se había enlentecido—, afirma la Dra. Helen Lavretsky, autora del estudio.

Meriendas saludables

Come refrigerios saludables.

3. Almacena refrigerios saludables

Los alimentos nutritivos que puedes tomar rápidamente te ayudan a mantener estable el azúcar en la sangre y los niveles de energía altos, dice Tallmadge. En lugar de las típicas barras de granola —"tienen demasiada azúcar"— elige opciones que denomina "alimentos verdaderos" con proteína, lo que combate el hambre. Esto quiere decir: un puñado de almendras o un sándwich de mermelada con mantequilla de maní. Además, los refrigerios saludables son una buena forma de añadir más frutas, verduras y fibra a tu dieta.

Gráfico de una mano que indica detenerse

Afloja el paso y toma tiempo para ti mismo.

4. Ve despacio

Bien sea que estés calentado la comida para la cena o ayudando a alguien a ir al baño, el consejo es el mismo: no te apresures. "Parece ser obvio, pero cuando te encuentras estresado y distraído, eres más propenso a tener accidentes. Lo último que necesitas es cortarte o quemarte, o resbalarte en la bañera", añade Karen Rowinsky, trabajadora social que se especializa en asesorar a cuidadores, de Overland Park, Kansas. Esos accidentes pueden ser una señal de alerta de que has llegado a tu límite, según un estudio del 2016.

Gráfico de un perrito

Ofrécete como voluntario en un refugio de animales.

5. Ofrécete como voluntario

Esto puede parecer ilógico‑, ya haces bastante para ayudar a tu ser querido. Pero ayudar de una manera diferente, en un ambiente distinto, puede resultar gratificante y terapéutico, afirma el Doctor en Psicología Barry J. Jacobs, autor de The Emotional Survival Guide for Caregivers: "Una mujer me dijo que trabaja como voluntaria semanalmente en un refugio de animales porque las mascotas son muy receptivas". Además, las personas que se ofrecen como voluntarias viven más que aquellas que no lo hacen, según un estudio realizado por University of Michigan el año pasado.

Gráfico de una almohada

Duerme un poco más.

6. Mejora tus hábitos de sueño

El sueño alterado te roba energía para atender las exigencias de cuidar de un ser querido, dice el Dr. Ronan Factora, geriatra en Cleveland Clinic. Los estudios del cerebro de pacientes con privación de sueño en el laboratorio del sueño de Berkely, en la University of California, también hallaron que las medidas cerebrales de ansiedad aumentaron más del 60% en las personas con mayor fatiga. Así que adopta buenos hábitos de sueño —una habitación oscura, con menos distracciones— para lograr un sueño más reparador.