Los peligros escondidos de las medicinas para el resfrío
Puede que obtengas el alivio que quieres, además de algunos efectos secundarios indeseados.
Los medicamentos sin receta para el resfrío pueden ayudar a aliviar síntomas como la congestión nasal y el dolor de garganta, pero en ocasiones son más los daños que los beneficios que obtienes de ellos. "Las personas piensan que estos medicamentos son seguros porque se pueden obtener sin receta", dice Leigh Ann Mike, farmacéutica y miembro de la Facultad de Farmacia de University of Washington. "Pero eso no es siempre cierto". Aquí te presentamos algunos peligros a los cuales tienes que prestar atención —y algunas maneras de evitarlos—.
El ibuprofeno, las úlceras y los problemas de riñón
El ibuprofeno (Advil y Motrin) es un medicamento antiinflamatorio que no contiene esteroides (NSAID) que ayuda a aliviar los dolores en el cuerpo, los dolores de cabeza y la fiebre. También puede ocasionar una reacción alérgica fuerte, especialmente en aquellas personas que son alérgicas a la aspirina, además de que puede causar úlceras pépticas y dañar los riñones si se utiliza frecuentemente.
El ibuprofeno puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral, en especial si ya padeces de condiciones cardiacas o hipertensión, si fumas o padeces de diabetes, o si utilizas este medicamento por un periodo prolongado.
Valora tu seguridad. Evita las bebidas alcohólicas si tomas ibuprofeno con regularidad. Llama a tu médico inmediatamente si notas sangre en las heces o heces negras y con aspecto de alquitrán; si experimentas cambios en la frecuencia al orinar o si tienes problemas para caminar, ver o hablar.
Los descongestionantes y la hipertensión
Los descongestionantes como el Triaminic y el Dimetapp Cold Drops alivian la congestión nasal, ya que reducen la hinchazón y la constricción de los vasos sanguíneos nasales, lo que te permite respirar mejor. Desafortunadamente los descongestionantes también tienen un lado negativo. Pueden aumentar la presión arterial e interferir con la eficacia de los medicamentos recetados para controlar la presión arterial.
Los descongestionantes en forma de aerosoles nasales como el Afrin Nasal Spray y el Neo-Synephrine proveen un alivio inmediato para la congestión nasal y tienen menos efectos secundarios que los descongestionantes que se ingieren por boca. "Pero si utilizas estos aerosoles o gotas por más de tres días consecutivos, según las recomendaciones, los tejidos que recubren tu nariz y el seno nasal pueden desarrollar dependencia de estos medicamentos y comenzarás a utilizarlos cada vez más para poder volver a respirar mejor", dice Frédéric Little, pulmonólogo y alergista de Boston University.
Si comienzas a tener dificultades para respirar, latidos irregulares o lentos, o un nerviosismo inusual busca ayuda médica inmediatamente.
Valora tu seguridad. Si tienes alguna condición del corazón, hipertensión, diabetes, glaucoma o hipertiroidismo, consulta con tu médico antes de utilizar un descongestionante.
Los antihistamínicos y las caídas
Los antihistamínicos de acción corta como el Benadryl y el Chlor-Trimeton bloquean la producción del compuesto histamina y alivian los síntomas como la picazón y las secreciones nasales. Los efectos de los antihistamínicos de acción corta duran aproximadamente cuatro horas, indica Little. También suelen causar sueño, un efecto secundario que puede ser muy útil a la hora de dormir.
Sin embargo, esa somnolencia "puede representar un problema para los adultos mayores que se despiertan en medio de la noche", dice. Los antihistamínicos pueden dificultar la coordinación, retrasar las reacciones y afectar el juicio y, por ende, aumentan el riesgo de sufrir caídas.
Los antihistamínicos de acción prolongada como el Claritin, Zyrtec y Allegra por lo general se ingieren una vez al día y no suelen causar sueño. Aunque comúnmente se utilizan para aliviar los síntomas de alergias, estos medicamentos también pueden ayudar a aliviar la picazón de garganta y el goteo nasal asociados al resfrío.
Valora tu seguridad. Consulta con tu médico antes de utilizar un antihistamínico de acción corta si padeces de glaucoma, próstata recrecida, problemas respiratorios, hipertensión o condiciones cardiacas. Si ingieres un antihistamínico de acción prolongada y desarrollas sarpullido o uticaria o tienes dificultades para respirar o tragar llama a tu médico inmediatamente.
La mezclas de medicamentos y los problemas cardiacos
Los investigadores de Nueva Zelanda encontraron en días recientes que los medicamentos sin receta para el resfrío que combinan el acetaminofén con el descongestionante fenilefrina (Contac Cold+Flu Non-Drowsy, Theraflu Daytime Severe Cold & Cough) pueden tener efectos secundarios serios, como arritmia, aumento peligroso de la presión arterial y temblores.
Valora tu seguridad. Considera aliviar los síntomas que te aquejan con medicamentos de un solo ingrediente. Si eliges una combinación, lee la lista de ingredientes activos en la etiqueta para que te asegures de que tus otros medicamentos no contienen los mismos ingredientes.
Nissa Simon es escritora independiente y vive en New Haven, Connecticut.
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