¿Tiene una tos que no se va con nada?
Alguno de los medicamentos que está tomando podría estar provocándola.
In English l P: Tengo 67 años y mi salud es bastante buena. Dos años atrás, cuando me diagnosticaron diabetes tipo 2, el médico me dio Glucophage (500 mg todas las mañanas) para controlar mi azúcar en sangre y lisinopril (10 mg todas las mañanas) para proteger mis riñones. Empecé una dieta baja en carbohidratos, perdí casi 50 libras de peso y estoy pesando, nuevamente, casi lo mismo que pesaba cuando estaba en la universidad. Los análisis que miden el azúcar en sangre dan “excelente”.
Unos seis meses atrás, empecé a tener ataques de tos que parecen seguir empeorando, más allá de lo que el médico prescriba para controlarlos. Intentó varios antihistamínicos, antibióticos contra la bronquitis y muchos antitusivos diferentes. En este momento, estoy tomando amoxicilina (500 mg dos veces por día), Robitussin AC (10cc cada cuatro horas) y Tessalon (en perlas) (cada 12 horas). Sin embargo, los ataques de tos duran más y son tan violentos que a veces estoy a punto de desmayarme por su causa. Nunca expulso nada al toser. ¿Podría ayudarme a descubrir qué está pasando? Esto está arruinando mi vida por completo.
Recibe contenido similar, suscríbete a nuestro Boletín
R: A juzgar por lo que ha descrito, estoy casi seguro de que padece lo que yo llamo “tos ECA” (“ACE cough”, en inglés). El lisinopril que está tomando forma parte de un grupo de medicamentos denominados inhibidores de la ECA (enzima convertidora de la angiotensina), que suelen prescribirse para disminuir la presión arterial y así reducir el riesgo de nefropatía diabética, un tipo de enfermedad progresiva de los riñones que puede desencadenarse en personas con diabetes y puede dar lugar a una falla renal terminal.
Según mi experiencia, los médicos suelen dar a sus pacientes diabéticos lisinopril en forma preventiva. Si bien esta estrategia podría tener algún resultado positivo en pacientes jóvenes, la función renal reducida de los pacientes mayores tiende a invalidar todos los posibles beneficios de una terapia con inhibidores de la ECA.
Uno de los efectos adversos conocidos de los inhibidores de la ECA, incluido el lisinopril, es una tos seca crónica, un efecto secundario potencial del que los pacientes suelen no conocer. Hay estudios que sugieren que hasta un tercio de los pacientes que toman un inhibidor de la ECA desarrollarán este tipo de tos seca crónica, y la tos muchas veces no se va cuando dejan de tomar el medicamento. Esto se observa más en mujeres que en hombres, y más en afronorteamericanos y asiáticos que en otros grupos.
Tal vez se pregunte cómo un medicamento para la presión arterial puede causar problemas respiratorios. Los inhibidores de la ECA afectan el proceso de la perfusión renal, que es la manera en que los riñones filtran las impurezas de la sangre. A medida que la persona mayor va perdiendo función renal, el cambio se refleja en su GFR (índice de filtrado glomerular). Cuanto más bajo sea su GFR, más difícil será para su organismo eliminar los fármacos de sus riñones y torrente sanguíneo, lo que disminuye su efectividad y, potencialmente, hará que se acumulen en su organismo en niveles tóxicos. En este caso, una consecuencia insoluble de los fármacos, las denominadas cininas, no son filtradas. Entonces, fluyen de los riñones y se alojan en los tubos bronquiales de los pulmones. Los ataques de tos representan el intento del organismo de expeler las cininas de los pulmones. Incluso una vez interrumpido el medicamento, la tos puede persistir durante meses hasta que las cininas terminan por encontrar el modo de salir de los pulmones.
Muchos de los pacientes que veo con este problema están siendo tratados por sinusitis, bronquitis, dolor de garganta, laringitis, asma y otros trastornos respiratorios, todos ellos resultado de la terapia con inhibidores de la ECA.
Le recomiendo que converse con su médico y demás prestadores de atención médica sobre la posibilidad de interrumpir el lisinopril. Debería saber que los ARB (bloqueadores de los receptores de angiotensina) son muy similares químicamente a los inhibidores de la ECA y pueden producir el mismo problema. Para aliviar la tos, puede continuar con Tessalon (en perlas) hasta que pase, o puede probar con dextrometorfano (Delsym), un medicamento contra la tos de venta libre, tomando una cucharita cada seis horas, de ser necesario. Es probable que transcurran varios meses antes de que la tos desaparezca por completo.
“Consulte al farmacéutico” es escrito por Armon B. Neel Jr., PharmD, farmacéutico geriátrico acreditado, en colaboración con el periodista Bill Hogan. Ambos son coautores de Are Your Prescriptions Killing You? (¿Lo están matando sus medicamentos?), publicado el año pasado por Atria Books.