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¿Es genética la presión arterial alta?

El "asesino silencioso" puede aumentar el riesgo de infarto y muerte prematura, y los genes podrían tener parte de la culpa.


Ilustración que muestra los glóbulos
AARP (Fuente: Getty Images (2))

Más de la mitad de los adultos mayores de 50 años tienen presión arterial alta. Después de los 60, la cifra supera el 70 % de los adultos. Envejecer no es el único factor de riesgo para la presión arterial alta; tu genética también está relacionada con la hipertensión.

"La genética desempeña un papel importante en el surgimiento de la hipertensión", afirma el Dr. Iftikhar Kullo, cardiólogo y profesor de Medicina que investiga la genética de las enfermedades cardíacas en Mayo Clinic de Rochester, Minnesota. "A menudo vemos que es de familia".

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Sin embargo, señala, las familias tienen mucho más en común que los genes y la mayor parte del riesgo genético de presión arterial alta puede superarse con hábitos saludables.

¿Se hereda la presión arterial alta?

Las investigaciones muestran que los genes pueden jugar un papel más importante de lo que anteriormente se suponía en la hipertensión arterial.

"El campo de investigación ha crecido mucho, impulsado por los llamados estudios de asociación del genoma completo", afirma Kullo. Estas investigaciones analizan el genoma completo —es decir, el conjunto de todos los genes— de grupos muy grandes de participantes para establecer conexiones entre determinadas variantes genéticas (cambios permanentes) y ciertas enfermedades.

Un estudio del genoma completo, que se publicó en mayo del 2024 en la revista Nature Genetics, analizó los genes de más de un millón de personas de ascendencia europea para encontrar variantes genéticas que pudieran tener en común las personas con presión arterial alta. El estudio encontró 113 variaciones en los genes asociados con la hipertensión.

Los genetistas pueden señalar lugares específicos del ADN que contribuyen a la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, algunas personas no son portadoras de ninguna variante genética conocida que aumente su riesgo. Otras personas pueden tener una o dos variantes, o incluso muchas.

¿Qué es la hipertensión monogénica?

En la gran mayoría de las personas cuyos genes influyen en la hipertensión, la culpa es de varios genes. Eso se llama hipertensión poligénica. Pero para un pequeño grupo de personas con hipertensión, un gen transmitido por uno de los progenitores es suficiente para causar el problema. Existen varios genes que pueden causar hipertensión monogénica, también conocida como hipertensión familiar, pero son poco frecuentes. Normalmente, este tipo de hipertensión se desarrolla mucho antes en la vida que la hipertensión poligénica, que es más común. También puede ser más grave y difícil de tratar.

"Si tienes una de estas variantes genéticas, podrías tener un aumento de medio milímetro o un milímetro en la presión arterial, así que es un efecto bastante pequeño", dice Kullo. Pero puedes tener más de una de estas variantes, y sus efectos pueden sumarse y aumentar más tu presión arterial.

Los investigadores utilizan las variantes genéticas que se descubrieron en el estudio Nature Genetics para calcular el riesgo genético relativo de desarrollar presión arterial alta en función del número de variantes genéticas de riesgo presentes. Esto se llama puntuación de riesgo poligénico.

Las pruebas de riesgo poligénico aún no son realizadas de forma habitual por los proveedores de atención médica. Esto se debe a que los investigadores todavía están estableciendo las pautas para interpretar el puntaje. Pero el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano dice que en el futuro las puntuaciones de riesgo poligénico podrían formar parte del cuidado regular de la salud.

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¿La hipertensión puede ser una cuestión de familia?

Las familias no solo comparten características genéticas. Pueden tener hábitos de estilo de vida similares, y algunos de estos, como sus dietas, también pueden contribuir a la presión arterial alta.

Enfermera toma la presión a una paciente
Getty Images

"Si creciste en una familia con una dieta muy rica en sodio; o en una que vive en un desierto alimentario, donde no tienes acceso a alimentos saludables; o en una que vive en una zona muy contaminada; o en una cuya situación es estresante psicológicamente, tu presión arterial va a ser alta", dice la doctora Leslie Cho, directora del Women's Cardiovascular Center y jefa de sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Cleveland Clinic en Cleveland.

¿La raza juega un papel en la presión arterial alta?

Las tasas de hipertensión varían entre los grupos raciales. Las personas de raza negra, por ejemplo, tienen más probabilidades de tener hipertensión alta que los adultos de cualquier otra raza. Más de la mitad —el 58%— de los adultos negros en el país tienen hipertensión, mientras que menos de la mitad de los adultos blancos (43%), asiáticos (42%) e hispanos (42%) la tienen.

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Al igual que ocurre con las familias, las personas de la misma raza u origen étnico pueden tener dietas, estilos de vida y antecedentes personales semejantes. Estos factores podrían ofrecer una mejor explicación de las diferencias raciales en el riesgo de hipertensión que la genética.  

La población negra de EE.UU. también se enfrenta a muchos problemas sociales, económicos y medioambientales que podrían contribuir a la hipertensión. Es más probable que vivan en lugares donde no tienen acceso a alimentos saludables, o que vivan en barrios y tengan horarios de trabajo que no favorecen salir y hacer ejercicio. Además, es posible que tengan más dificultades para acceder a atención médica básica, como los controles rutinarios de la presión arterial.

Un estudio realizado en el 2020 de 1,845 adultos negros en el país, publicado en la revista Hypertension, vinculó las experiencias de discriminación con un mayor riesgo de presión arterial alta.

Un motivo de las tasas más altas de hipertensión en los negros del país, dice Kullo, "puede deberse, en gran medida, a cuestiones ambientales, como el estrés, el racismo estructural, la contaminación del aire y otros factores, pero puede existir también un componente genético".

Sin embargo, la genética podría influir. Por ejemplo, las investigaciones sugieren que los negros pueden ser más sensibles a la sal —un problema conocido como hipertensión sensible a la sal (HSS)— que otras personas, lo que significa que una dieta alta en sal afecta su presión arterial más que la de otras personas. Esta sensibilidad podría ser genética, dice Kullo.

"Una teoría es que, a causa del clima caluroso, las personas en África sudaban mucho, por lo que el cuerpo tuvo que crear mecanismos para preservar el sodio", explica. "Posteriormente, debido al desafortunado comercio de esclavos, muchas personas fueron llevadas a lugares con climas más fríos, pero [esas personas negras] todavía tenían la tendencia a retener sodio y eso hizo que tuvieran una mayor predisposición a desarrollar presión arterial alta".

¿Los riesgos de hipertensión son diferentes para hombres y mujeres?

Casi el 50% de los hombres adultos tienen la presión arterial elevada, mientras que alrededor del 40% de las mujeres la tienen. Los hombres tienden a desarrollar el trastorno antes que las mujeres, pero el riesgo para las mujeres aumenta de manera más pronunciada a medida que envejecen. A los 60 años, la tasa de hipertensión para hombres y mujeres es aproximadamente la misma.

Aun así, existen diferencias. Los cuerpos de las mujeres pueden ser más sensibles a la hipertensión en general, y lo que se considera una presión arterial segura y normal puede ser más baja para las mujeres que para los hombres.

Un estudio del 2021 de 27,000 adultos, publicado en la revista Circulation, encontró que las mujeres enfrentan un riesgo de sufrir complicaciones por la presión arterial alta —como ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca y derrame cerebral— cuando su presión arterial sistólica (el número superior) excede los 110 mm Hg. En los hombres, el umbral es de 120 mm Hg.

Los cambios hormonales también pueden jugar un papel significativo en la presión arterial de las mujeres. La investigación de la Asociación Americana del Corazón sugiere que las mujeres de todas las edades son más sensibles a la sal que los hombres. La menopausia parece empeorar la hipertensión sensible a la sal, lo que significa que la terapia de reemplazo hormonal puede mantener la sensibilidad a la sal y la presión arterial bajo control.

La manera en que el cuerpo de una mujer responde al estrés del embarazo —como la aparición de hipertensión gestacional o preeclampsia— también podría predecir cómo su cuerpo responderá a los cambios más adelante en la vida. "Algunas mujeres que nunca han tenido presión arterial alta la desarrollan mientras están embarazadas", señala Cho. "El embarazo es como una prueba de esfuerzo para el corazón". 

La preeclampsia, que los expertos ahora entienden no es un evento aislado, cuadruplica el riesgo de una mujer de tener hipertensión en el futuro. Las mujeres que desarrollaron preeclampsia durante el embarazo deben someterse a controles periódicos de la presión arterial durante toda su vida.

¿Qué puedes hacer para bajar la presión arterial?

Plato con alimentos saludables que forman un corazón
Getty Images

Los genes no se pueden cambiar, pero, por suerte, lo que sí se puede cambiar probablemente tenga un impacto mucho mayor en el riesgo de padecer presión arterial alta.

"Si tienes riesgo genético, no significa que estés destinado a tener presión arterial alta", afirma Kullo. "El riesgo se puede reducir con cambios en el estilo de vida, por ejemplo, evita subir de peso, el sedentarismo y el exceso de sal y alcohol".

Según la Asociación Americana del Corazón, unos cuantos cambios clave en el estilo de vida pueden ayudar mucho a mantener la presión arterial bajo control:

  • No fumes ni vapees. Fumar puede empeorar la presión arterial alta y hacerla más difícil de tratar. Casi inmediatamente después de dejar de fumar, la presión arterial de un fumador empieza a volver a un nivel más saludable.
  • Sigue una dieta saludable para el corazón y baja en sodio. Está demostrado que la dieta DASH (enfoques alimentarios para detener la hipertensión) reduce la presión arterial, también es beneficioso simplemente seguir las directrices nacionales para una dieta saludable. Para mantener la presión arterial donde está, la Asociación Americana del Corazón recomienda no superar los 2,300 mg de sodio al día. Pero lo ideal, si ya tienes presión arterial alta, es limitarlo a 1,500 mg al día. Puedes empezar a recortar el consumo en el punto en el que estés. Reducir 1,000 mg al día ya empezará a bajar tu presión arterial.
  • Practica la actividad física con regularidad. Los CDC recomiendan que los adultos practiquen una actividad física de intensidad moderada durante 150 minutos o 30 minutos al día, cinco días a la semana, cada semana. Según Cho, es importante moverse durante todo el día, no solo durante los 30 minutos de ejercicio. "Sabemos que el movimiento no relacionado con el ejercicio es muy importante", afirma. "Olvídate solo del tiempo que haces ejercicio en el gimnasio. A lo largo del día debes estar en movimiento".
  • Alcanza y conserva un peso saludable. "En Estados Unidos, el factor de riesgo número uno [de presión arterial alta] es el peso: el peso y la dieta, que están relacionados", afirma Cho. Si tienes que bajar unos kilos, la actividad física regular y una dieta saludable te ayudarán a lograrlo.
  • Reduce el consumo de alcohol. Tomar habitualmente más de tres copas de una sentada puede provocar presión arterial alta. Las mujeres deben limitarse a una copa al día; los hombres, a dos.
  • Controla los trastornos del sueño. La apnea del sueño es una causa conocida de presión arterial alta. Si roncas, si te han dicho que boqueas cuando duermes o si despiertas con la boca seca o dolor de cabeza, pregúntale a tu médico si podrías tener apnea del sueño.
  • Toma tus medicamentos. Si ya tienes la presión arterial alta y el médico te receta medicamentos para mantenerla baja, tómalos.

"Casi la mitad de los adultos padecen presión arterial alta, pero solo uno de cada cuatro la controla", afirma Cho. "Todo el mundo les tiene miedo a los medicamentos, pero lo que deben temer son las consecuencias de una hipertensión no controlada... El objetivo del tratamiento es que vivas más y tengas una mejor calidad de vida".

Nota del editor: Esta historia, publicada originalmente el 3 de junio de 2024, ha sido actualizada para incluir nueva información y un nuevo reporte de Sarah Gleim.

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