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¿Cuándo necesitas una vacuna contra el tétanos?

Si han pasado más de 10 años —o si no recuerdas—, es posible que debas vacunarte.


spinner image Ilustración de una jeringuilla
Getty Images

Cuando piensas en el tétanos, probablemente te viene a la mente la imagen de un clavo oxidado. De hecho, puede que tu madre te advirtiera "¡Ponte zapatos, no vayas a pisar un clavo oxidado! Y tú, más o menos, hiciste lo mismo con tus hijos.

¿Por qué? Primero que nada, por el dolor que produce pisar un clavo. Pero también, porque necesitarás una vacuna contra el tétanos.

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Y todas esas advertencias son verdaderas: El tétanos es una infección causada por la bacteria Clostridium tetani, que produce una toxina que, cuando está en el torrente sanguíneo, actúa sobre los nervios, causando contracciones musculares involuntarias, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

El resultado es tensión, espasmos y rigidez, especialmente en la mandíbula. De ahí el apodo del tétanos, “trismo". También puede dificultar el tragar. Las complicaciones incluyen síntomas graves como dificultad para respirar, coágulos de sangre en el pulmón y neumonía por aspiración.

A pesar de que los casos de tétanos han descendido más del 99% desde 1947, según los CDC, el tétanos todavía ocurre y todavía mata. Entre el 2009 y el 2017, hubo 264 casos y 19 muertes. Casi una cuarta parte de los casos ocurrieron en personas de 65 años o más, mientras que todas las muertes ocurrieron en personas mayores de 55 años.

Si tienes diabetes —como sucede con un tercio de las personas mayores de 65 años—, tu riesgo de infección también es mayor, según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina. Por eso, incluso con la baja cantidad de casos, la vacunación sigue siendo importante, especialmente con la edad.

“Cuando los adultos mayores contraen cualquier tipo de infección, tienden a experimentar resultados más graves porque, naturalmente, el sistema inmunitario no es tan robusto en comparación con cuando eran más jóvenes”, dice la Dra. June McKoy, profesora de Medicina Geriátrica y Medicina Preventiva en Northwestern Medicine en Chicago. En cuanto al tétanos en concreto, los médicos no hablan de la vacuna antitetánica tanto como deberían, afirma McKoy.

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Así que te toca a ti hablar. Si no estás seguro de si estás al día con tu vacuna contra el tétanos, esto es lo que necesitas saber sobre la infección, cuándo podrías necesitar la vacuna y cómo obtenerla.

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¿Cómo contraes el tétanos?

A diferencia de muchas otras enfermedades, el tétanos no se transmite de persona a persona. Adquieres las bacterias del medioambiente — las esporas pueden vivir en la suciedad, las heces, el polvo, el esputo, etc.— a través de una herida en la piel. Incluso los cortes aparentemente benignos, como caminar sobre una pequeña piedra afilada y sucia, o caminar sobre hierba que tenga excrementos de perros (y todos sabemos que son fáciles de encontrar), pueden transmitir el tétanos, dice McKoy.

La vacuna contra el tétanos no se administra sola sino como parte de la vacuna Tdap rutinaria. (Tdap significa tétanos, difteria y tos ferina). Los adultos necesitan un refuerzo de Tdap cada 10 años, según los CDC. El tétanos también se puede administrar como Td, que ofrece protección contra el tétanos y la difteria.

Como muestran los datos de la revista Journal of the American Geriatrics Society, poco más de la mitad de las personas mayores están al día con la vacuna contra el tétanos (en inglés). Si eres parte de ese grupo y te encuentras en una situación en la que necesitas tratamiento de emergencia —por ejemplo, pisaste un clavo oxidado o te cortaste con un alambre de púas— tu médico puede darte un refuerzo contra el tétanos, explica la Dra. Linda Yancey, especialista en enfermedades infecciosas en el Memorial Hermann Katy Hospital en Katy, Texas. Y si estás en el hospital para tratar una herida por punción, un corte o una quemadura, es posible que te administren un medicamento llamado inmonuglobulina antitetánica (TIG), que le da a tu cuerpo los anticuerpos que necesita para protegerte contra la infección.  

Algo importante: contraer el tétanos no te dará inmunidad en el futuro. Así que incluso si lo has tenido, todavía tendrás que vacunarte.

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Qué hacer si tienes una herida

Todos nos cortamos a veces. Si eso te sucede, limpia bien el área, aplica un ungüento antibiótico tópico como la bacitracina y comunícate con tu médico, sugiere McKoy.

Pregúntale: ¿Estoy al día con mi vacuna contra el tétanos? Si no lo estás o sabes que han pasado más de 10 años desde la última vacuna (o si no tienes ni idea), puedes acudir a tu médico o entrar en tu farmacia y pedir una vacuna Tdap o Td. No necesitas una receta.

En cuanto a los efectos secundarios, la vacuna contra el tétanos y las otras vacunas que se incluyen con ella son seguras, aunque puede haber cierta molestia a corto plazo por la vacuna en sí. “Me gusta advertir a los pacientes que con un refuerzo contra el tétanos, el brazo podría hincharse y doler”, dice Yancey. Si eso te sucede, puedes verlo como algo bueno. “El tétanos es una de las mejores vacunas que tenemos; es muy eficaz”, dice.

El dolor de hombros es molesto, pero puedes tomarlo como una señal de que la vacuna está haciendo su trabajo. Si deseas evitar la molestia u otros posibles efectos secundarios, como fiebre o dolor de cabeza, Yancey dice que puedes tomar acetaminofén (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) para un poco de alivio.  

Al igual que con cualquier vacuna, si tienes antecedentes de una reacción alérgica a una vacuna, habla con tu médico antes de vacunarte.

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