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La lucha contra el cáncer de próstata

El filántropo Michael Milken habla de la trayectoria hacia cero muertes para mediados de siglo.

spinner image Michael Milken asiste a una cena a beneficio de The Prostate Cancer Foundation
Michael Milken asiste a una cena en Daniel a beneficio de la Fundación contra el Cáncer de Próstata, el 15 de noviembre del 2022, en la ciudad de Nueva York.
JARED SISKIN / PATRICK MCMULLAN VIA GETTY IMAGES

En enero de 1993, a Michael Milken se le diagnosticó un cáncer de próstata avanzado. Tenía 46 años. "El cáncer se había extendido por todo mi cuerpo", dice Milken, autor de Faster Cures, un nuevo libro sobre su experiencia con el cáncer y los avances que impulsó en la investigación. "Me dijeron que me quedaban entre 12 y 18 meses de vida".

Un urólogo le aconsejó que pusiera en orden sus asuntos y buscara un psicólogo que le ayudara a él, a su mujer y a sus hijos a procesar la noticia. Milken tenía otras ideas. "Primero iba a probar otras cosas", afirma.

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El cáncer se trató con fármacos para reducir las hormonas y radioterapia, mientras Milken cambió por completo su dieta —sustituyó las hamburguesas dobles con queso y los sándwiches de carne curada con batidos de soja y verduras crudas— y comenzó a tomarse muy en serio el ejercicio y la meditación. Y dio resultado. Sin embargo, mientras recorría el país y se reunía con expertos destacados en cáncer, se preguntaba: "¿Por qué la investigación sobre esta enfermedad tan prevalente se ha quedado estancada en la Edad Media?".

Poco después de su diagnóstico, Milken puso en marcha CaP CURE, precursora de la Fundación contra el Cáncer de Próstata, la principal organización filantrópica del mundo dedicada a financiar la investigación del cáncer de próstata.

Conocido por su enfoque de la inversión en bonos basura y la adquisición de empresas, Milken, con su mentalidad Wall Street, impulsó su enérgica financiación de la investigación médica. Exigió a los investigadores que colaboraran, se concentró en científicos jóvenes y suministró dinero rápido para los proyectos aprobados.

Unos 30 años después, la fundación ha contribuido a financiar fármacos importantes para el cáncer de próstata avanzado, nuevos análisis de sangre para múltiples tipos de cáncer, cirugía robótica para el cáncer de próstata y la comprensión del desarrollo del cáncer de próstata, la genética, las disparidades raciales, la supervivencia y los futuros objetivos farmacológicos.

En una entrevista que abarcó mucho sobre el tema, Milken habló sobre su experiencia personal con el cáncer y sobre su transición de financiero a financiador de la investigación médica.

¿Qué efecto han tenido CaP CURE y la Fundación contra el Cáncer de Próstata?

Nuestra promesa a la comunidad médica fue que trabajaríamos para duplicar la financiación de todas las enfermedades mortales, no solo el cáncer de próstata. La "Ca" representaba todos los cánceres, la "P" la próstata y "CURE" todas las enfermedades que amenazan la vida. En 1998 organizamos una marcha y el presidente Clinton promulgó la duplicación de la financiación de los NIH, que culminó con el trabajo de miles de personas. En la actualidad, la fundación representa la mayor fuente de financiación privada para la investigación sobre el cáncer de próstata. Si en el presente le diagnosticaran a una persona lo mismo que se me diagnosticó a mí, le dirían que le quedan al menos cinco años de vida y que probablemente no morirá de cáncer de próstata. Hoy en día hay 3.7 millones más de sobrevivientes de cáncer de lo que se predecía cuando lanzamos CaP CURE en 1993.

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Tras dos décadas de descensos, las tasas de cáncer de próstata van en aumento, sobre todo en las últimas etapas. ¿Qué pensaste cuando te enteraste de eso?

Todas las personas deberían preguntar a su médico sobre las pruebas de detección del cáncer. Si yo no hubiera pedido el análisis de PSA, hoy no estaría aquí hablando contigo. Es una cuestión de alfabetización sobre la salud, de educación. Es posible reducir sustancialmente la tasa de mortalidad con la detección y el tratamiento adecuados.

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Desde la década de 1970, has donado $1,000 millones a la investigación médica. Y tus fundaciones, incluidas la Fundación contra el Cáncer de Próstata y la Melanoma Research Alliance, han recaudado al menos una cantidad equivalente. ¿Qué te motivó a escribir ahora Faster Cures?

Lo que aprendimos de nuestra experiencia con COVID fue que solo porque se tienen avances científicos, eso no quiere decir que las personas van a aceptarlos o utilizarlos. Existe una brecha entre ambas cosas. No podemos limitarnos a introducir nuevos productos sin una mejor alfabetización médica y de salud. Esa es una de las principales razones por las que escribí este libro.

En el libro, hablas de un informe que prevé cero muertes por cáncer de próstata para el 2051 si hay suficiente financiación para la investigación. ¿Puedes explicarnos un poco más?

Seguimos dos estrategias generales: en primer lugar, crear mejores pruebas de detección que ayuden a diagnosticar la enfermedad en una etapa temprana —antes de que se propague— e instar a todos los hombres a hacerse la prueba. En segundo lugar, redoblamos las inversiones en investigación para abordar las maneras específicas en que algunos tipos de cáncer evaden los tratamientos actuales y causan la muerte. Esto es en extremo importante para los pacientes que no se someten a pruebas de detección y luego desarrollan una enfermedad avanzada.

¿Cómo ayudarán los avances que financias en cáncer de próstata y melanoma a mejorar la supervivencia en otros tipos de cáncer?

Muchos tipos de cáncer comparten el mismo factor molecular. Sin embargo, existe una tendencia a aferrarse a la clasificación por órgano del siglo XIX: cáncer de mama, cáncer de próstata, etc. Algunos cánceres de próstata pueden ser molecularmente más parecidos al cáncer de pulmón, por ejemplo, que a otros cánceres de próstata. De hecho, más de 70 tipos de cáncer comparten el perfil molecular del cáncer de próstata. Investigamos cómo interferir en el "control maestro" del metabolismo tumoral en todos los tipos de cáncer.

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¿Cuáles serán, según los principales científicos, las principales victorias en la detección y el tratamiento del cáncer en la próxima década?

Hay varias áreas que son muy prometedoras. Una es atacar las células cancerosas que los investigadores solían llamar "objetivos no susceptibles a los efectos farmacológicos". Las nuevas clases de fármacos destruyen esos tipos de células al acoplarles cargas útiles, como átomos radiactivos, toxinas o células T asesinas modificadas. Mientras tanto, se espera que los avances revolucionarios de la inmunología en los últimos 25 años, sobre todo contra los cánceres de rápido crecimiento como el melanoma, continúen y se extiendan a otras enfermedades, y salven y prolonguen muchas más vidas.

Un exdirector del Instituto Nacional del Cáncer, Andrew von Eschenbach, ha dicho que cambiaste la cultura de la investigación médica. ¿Cómo lo lograste?

Cuando se quieren resolver problemas difíciles, es necesario que los mejores profesionales trabajen en este campo. No se trata solo de retenerlos, sino de contratar a los mejores y más brillantes. La mayor tasa de rendimiento que hemos obtenido a través de nuestra filantropía en los últimos cuarenta y tantos años ha sido la identificación de jóvenes investigadores entre los 30 y los 40 años. Al financiar su labor, logramos que muchas más personas se concentraran en el cáncer a lo largo de los años. Esa es una de las razones por las que hemos tenido tales avances en la lucha contra el cáncer.

A los 76 años, trabajas más que a tiempo completo. ¿Qué es lo que te motiva?

Creo que fue el diagnóstico de melanoma de mi padre y su muerte a principios de los años 70 lo que me hizo darme cuenta de que la vida es fugaz. La madre de mi padre murió en el parto. Su padre murió en un accidente automovilístico cuando él tenía 11 años. Gracias a los avances médicos, puedo permitirme el lujo de pasar tiempo con mis nietos, que con un poco de suerte verán el siglo XXII.

Introducción al cáncer de próstata

Uno de cada ocho hombres desarrollará cáncer de próstata. Este año cobrará la vida de 34,700 personas. Y las tasas de cáncer de próstata van en aumento en Estados Unidos, sobre todo para los cánceres avanzados con menos probabilidades de supervivencia. Lo que debes saber:

  • Habla con tu médico sobre la detección del cáncer de próstata. La Sociedad Americana contra el Cáncer recomienda la prueba de diagnóstico a los 50 años para los hombres con un riesgo promedio, y a los 45 años si eres afroamericano o si tu padre o tu hermano tuvieron cáncer de próstata antes de los 65 años.
  • Necesitas un análisis de PSA. Este análisis de sangre mide el antígeno prostático específico, una proteína producida por la próstata. Las cifras elevadas de este antígeno advierten de la presencia de cáncer.
  • Tal vez no necesites un tacto rectal. El famoso tacto con el dedo enguantado para comprobar el tamaño y la forma de la próstata, que era uno de los pilares de las pruebas de detección del cáncer de próstata, ya no es necesario para la detección precoz, porque el PSA es más sensible, según la Asociación Americana de Urología.

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