Cómo los cuidadores familiares pueden lidiar con la culpa por colocar a un familiar en un hogar de ancianos

Sopesa todas las opciones

Los medios a veces informan de historias de terror sobre negligencia y abuso en los hogares de ancianos. En ocasiones, la ropa y otras pertenencias de los residentes desaparecen, supuestamente a manos de otros residentes o personal. Y las personas pueden caerse en los centros, de la misma forma que lo hacen en sus hogares. Pero cuando se trata de la seguridad, a las personas con problemas cognitivos o de equilibrio marcados probablemente les vaya mejor en un hogar de ancianos con personal experimentado, pasillos sin barreras, barras de agarre bien ubicadas y otros apoyos ambientales, en lugar de en sus casas de varios pisos y abarrotadas. En resumen, los hogares de ancianos les ofrecen mejores probabilidades a las personas mayores y a los cuidadores. Sabía que si mi madre permanecía en su apartamento, casi definitivamente se caería y se lesionaría. Hoy, años después de su muerte, me consuela un poco saber que nunca se cayó ni regresó al hospital después de mudarse.

Ten en cuenta la estimulación social adicional

Demasiados adultos mayores pasan sus últimos años solos en sus apartamentos viendo televisión la mayor parte del día. Incluso si los cuidadores familiares viven con ellos o los visitan con frecuencia, esos adultos mayores suelen estar aislados socialmente (en inglés), un factor de riesgo significativo de problemas de salud física o mental. Las instalaciones ofrecen una mayor oportunidad para actividades grupales, comidas comunitarias y otras formas de socializar con los demás. El aumento de la estimulación social ofrece beneficios claros. Durante mis años como psicólogo, varios clientes de psicoterapia me han dicho que sus padres con demencia parecían aburridos e inertes mientras estaban en casa, pero mucho más alertas y comprometidos en los hogares de ancianos. Mi madre hizo amigos y asistió a servicios religiosos y conciertos en compañía de otras personas en su hogar de ancianos.

Ten una visión generalizada de las decisiones como cuidador

Los recursos familiares, como el dinero, el tiempo y la energía, suelen ser limitados. Ayudar a un adulto mayor a permanecer en su hogar y no ir a un centro cuando necesita cuidados intensivos a menudo requiere desviar algunos recursos de otros familiares y sus necesidades, así como de las necesidades del cuidador. Todas las decisiones importantes sobre los cuidados deben considerarse en el contexto familiar más amplio. Si el cuidador reduce sus horas de trabajo o deja de trabajar porque necesita cuidar a un adulto mayor en su hogar, ¿qué otras obligaciones financieras familiares se verán comprometidas? Si el cuidador dedica más tiempo y energía al adulto mayor, ¿qué familiares reciben menos?

Reduce la culpa

No es posible eliminar toda culpa por colocar a un familiar en un hogar de ancianos o en un centro de vida asistida. Hasta el día de hoy, ocho años después de que mi madre entrara en su hogar de ancianos, todavía siento un poco de autocrítica e incomodidad. Pero razono conmigo mismo... era una situación en la que nadie podía ganar. Dada la personalidad independiente de mi madre, no era probable que se sintiera muy feliz al vivir en un hogar de ancianos, a pesar de los amigos que hizo allí y las actividades a las que asistía. Pero si ella se hubiera quedado en su apartamento, se hubiera caído y hubiera sufrido lesiones aún más graves que huesos rotos; no estoy seguro de que pudiera haberme perdonado a mí mismo.

Los cuidadores se enfrentan a muchas situaciones en las que nadie gana, en las que un ser querido se sentirá insatisfecho o herido por las decisiones que se deben tomar. Debido a que los cuidadores son personas afectuosas, se sentirán culpables al respecto. Y eso es normal. Pero deben seguir diciéndose a sí mismos, con sinceridad, “Intenté lo mejor que pude e hice lo mejor que supe hacer”.