Vida Sana
Hadley Vlahos, enfermera titulada y enfermera registrada en cuidados terminales durante seis años, ha escrito The In-Between: Unforgettable Encounters During Life’s Final Moments para cualquiera que se haya preguntado alguna vez sobre los cuidados terminales para sí mismo o para un ser querido. El libro recopila sus sinceras reflexiones sobre las experiencias más impactantes con sus pacientes de cuidados terminales. Vlahos, de 30 años, cuya labor de divulgación en las redes sociales sobre los cuidados terminales le ha acumulado más de un millón de seguidores, comparte sus percepciones sobre un tema a menudo tabú que amerita una discusión más franca.
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¿Por qué escribiste este libro?
Hace tres años empecé a compartir en las redes sociales mis historias como enfermera de cuidados terminales. Me sorprendió el interés que despertaron. Muchas personas no desean hablar sobre los cuidados terminales, el proceso de morir ni la muerte. Un día recibí un mensaje directo de alguien que estaba junto al lecho de su esposo moribundo. Dijo que había estado viendo mis videos en las redes sociales y que yo le había traído paz. Sentía que yo la acompañaba junto al lecho de muerte. Fue entonces cuando decidí que un libro podía profundizar mucho más en el tema que un video de 60 segundos.
¿A quién está dirigido el libro?
Es para cualquier persona que haya perdido a un ser querido, esté pasando por un duelo o considere recibir cuidados terminales. También es para cualquiera que tenga miedo a la muerte.
¿Por qué decidiste convertirte en enfermera de cuidados terminales?
No empecé en esta especialidad. Hice práctica externa en un hospital que abarcaba de todo, desde partos hasta atención inmediata. Luego me convertí en gerente de un hogar de ancianos. Ahí fue donde presencié por primera vez los cuidados terminales. Me ocupaba de 40 pacientes. Observaba al personal de enfermería de cuidados terminales entrar y sentarse a acompañar un rato a sus pacientes. Me dije a mí misma que eso es lo que debería ser la medicina. Y me convertí en enfermera de cuidados terminales.
¿Qué es lo mejor de ser enfermera de cuidados terminales?
Lo mejor, con creces, son las relaciones que estableces con los demás. Estás en los hogares de las personas, con sus recuerdos a tu alrededor, como todas las fotos en la pared y sus mascotas. Llegas a conocer a las personas a un nivel diferente y las conoces durante muchos meses.
¿Qué es lo peor?
Lo peor es que hay escasez de personal de enfermería en todos los campos. En cuidados terminales se trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana, y es difícil trabajar todo el día, cubrir (el turno de otra persona) toda la noche y luego trabajar al día siguiente. Puede ser agotador.
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