¿Deberías tener un documento POLST?

Formularios de color rosa intenso

El Dr. Karl Steinberg, médico de Anderson —geriatra y especialista en medicina paliativa y de cuidados terminales en Oceanside, California, que hace visitas a domicilio para Scripps Health— visitó a Anderson en su hogar para hablar sobre el POLST. “Cuando supo que yo no quería que me resucitaran, el Dr. Steinberg me explicó acerca del formulario rosa brillante que podía completar y colgar en la pared donde fuera bien visible”, dice Anderson. “Yo no sabía que existía un formulario así hasta que el Dr. Steinberg me lo dijo. Me alivió un poco la preocupación [por mi situación médica]”.

Anderson dice que se siente bien, dadas las circunstancias. “Sé que no existe cura para ninguno de mis diagnósticos”. Si llegara a morir de un ataque cardíaco, dice, querría que lo dejaran en paz. “En realidad, yo llamaría al POLST el formulario ‘descansa en paz’”.

Steinberg le dijo a Anderson que la conversación sobre los objetivos de atención médica es un componente estándar de sus visitas a los pacientes mayores. “Soy un gran promotor del POLST en mi consultorio”, dice. Sin embargo, los pacientes no deben dudar en sacar el tema con su médico o conversar sobre sus preferencias con su familia. La RCP no es lo que se ve en la televisión, agrega Steinberg. “La mayoría de las personas con enfermedades graves ni siquiera sobreviven al procedimiento inicial, y mucho menos vuelven a estar en condiciones de llevar una vida plena y activa”. Un análisis de más de 433,000 beneficiarios de Medicare de 65 años o más, a quienes se les practicó RCP en hospitales del país, halló que las probabilidades de sobrevivir y ser dados de alta del hospital fueron de alrededor del 18%.

Respeto por las preferencias del paciente

El formulario POLST fue diseñado en Oregón a principios de la década de 1990 por médicos y especialistas en ética médica que habían observado que las preferencias de los pacientes en cuanto a la atención al final de la vida no se respetaban en forma constante. Por lo general, es una hoja de tamaño carta de color rosa intenso. A partir de su creación, se difundió a la mayoría de los estados (y a lugares en más de 20 países) en variadas versiones, con distintos nombres y en diferentes etapas de desarrollo.

Se ha convertido en algo común, al menos entre los profesionales de la salud. El nombre original es “Órdenes médicas para el tratamiento de soporte vital” (Physician Orders for Life-Sustaining Treatment), pero a veces se denomina “órdenes médicas portables” o, simplemente, POLST. La oficina del programa National POLST, que encabeza esfuerzos para estandarizar la difusión del formulario y promover un lenguaje nacional recomendado para uniformar el uso en todos los estados, dice que el POLST, además de ser un formulario, es un proceso y un tema de conversación.

El POLST ocupa un lugar definido en la planificación médica, agrega Judy Thomas, directora ejecutiva de Coalition for Compassionate Care of California o CCCC (Coalición de California para el cuidado compasivo), la organización encargada de la implementación del POLST en California. En años recientes, la CCCC ha trabajado para estandarizar el POLST en todo el estado, dice. “También lo hemos establecido en la legislación, lo que ha ayudado a que los proveedores de servicios médicos se sientan más cómodos con él, sabiendo que están cumpliendo con la ley”.

La CCCC también creó material de capacitación para los proveedores de atención médica sobre cómo entablar las conversaciones sobre el POLST con los consumidores y capacitó a cientos de personas para que ellas, a su vez, capaciten a otras. El POLST se está haciendo más conocido y son más las personas que han visto que un ser querido lo ha usado, dice Thomas. El presupuesto de California para el período 2021–2022 incluyó fondos para crear un registro electrónico de formularios POLST de todo el estado.

En Oregón, con sus tres décadas de experiencia con el POLST, casi la mitad de las personas que mueren por causas naturales tienen un formulario POLST en el registro electrónico del estado. El formulario está protegido con contraseña y permite el acceso a los socorristas y a los médicos de emergencias, dice la Dra. Susan W. Tolle, profesora de Medicina y directora del Center for Ethics en Oregon Health & Science University, en Portland.

“Si pudiéramos alentar a las personas a que respiren hondo y digan sin temor: ‘Yo quiero realmente hablar sobre esto’, se podrían generar conversaciones en la familia. La COVID es una razón más por la que necesitamos hablar de esto ahora”, dice.

“Estar en condiciones de planificar la propia atención médica por adelantado es una verdadera bendición, y al hacerlo ayudarás a que tus seres queridos conozcan lo que querrías en caso de una crisis y sepan que están haciendo lo que tú hubieras querido”, explica Tolle. “No tendrán que despertarse a las dos de la mañana preguntándose si hicieron lo correcto”.

Larry Beresford es escritor colaborador y periodista médico independiente especializado en hospicio, cuidados paliativos y medicina hospitalaria. Su trabajo ha sido publicado en Medscape y KevinMD, entre otras publicaciones.