10 consejos prácticos para los cuidadores durante la temporada de fiestas
¿Te sientes estresado? Redefine tus expectativas y disfruta de los pequeños momentos.
Para algunos cuidadores familiares, la temporada de fiestas puede ser un momento alegre cuando los ánimos están más calmados. Es agradable cuidar de los seres queridos y disfrutar del tiempo juntos, celebrando con las tradiciones familiares. Sin embargo, para muchas personas las fiestas de fin de año también conllevan un aumento de estrés. Los cuidadores, ya de por sí ocupados, tienen aún más que hacer durante esta temporada. ¡Algo tiene que ceder! Está bien darte un descanso este año.
A continuación, brindamos algunos consejos para ayudarte a pasar unos días festivos más alegres, con menos tensión.
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1. Enfócate en lo que es más significativo
Por más que los cuidadores quisieran crear la experiencia festiva perfecta, recuerda que el objetivo no es lograr la perfección. Más bien, es el momento de apreciar las cosas significativas y sentir alegría. Hay muchos factores que no pueden controlarse cuando se trata de la salud y las capacidades de un ser querido. Por eso debes ajustar tu perspectiva de lo que constituye una “exitosa” temporada de fiestas. Habla con tus seres queridos de lo que hace más significativas las fiestas de fin de año, tanto para ellos como para ti, y prioriza esas actividades como corresponda. Concéntrate en los elementos mínimos necesarios para evocar un espíritu festivo y crear buenos recuerdos. Puede ser que baste con poner el mantel de la abuela, la menorá familiar, una poinsettia o unas velas, acompañados de música y películas propias de la temporada festiva.
2. Simplifica tus actividades festivas
Si esmerarte al máximo durante la temporada de fiestas te exigirá demasiado, recuerda que no tienes que elegir entre todo o nada. Si no puedes colocar todas tus decoraciones, elige algunos artículos que sean más significativos. Puedes pedir que un amigo ponga las decoraciones o pagar a alguien para que lo haga. (Mi ayudante, Debbie, quien trabaja como “conserje”, me ayudó muchas veces con las decoraciones festivas mientras yo cuidaba de mis padres, lo cual me dio un gran alivio). Siempre se pueden reorganizar las decoraciones una vez que estén puestas. Si te parece demasiado asistir a todos los servicios religiosos, elige el que sea más significativo para ti. Si el envío de tarjetas te llevaría demasiado tiempo, puedes optar por las tarjetas electrónicas. O bien, puedes enviarlas solo a unas pocas personas muy importantes. Muchos cuidadores familiares también modifican dónde se harán las celebraciones o posponen los viajes durante esta época para acomodarse a los seres queridos que tienen bajo su cuidado.
3. Crea nuevas tradiciones
En vez de enfocarte en lo que has perdido y en lo que tú o tus seres queridos no pueden hacer, intenta hacer algo nuevo. Si la persona a quien prestas cuidado tiene problemas para desplazarse, hagan un recorrido en el auto para ver las decoraciones de luces o vean un concierto navideño en la televisión. Si no pueden asistir a una celebración de las fiestas, hagan presencia por videollamada. Comienza una tradición de una noche de cine en casa durante las fiestas. O pueden ver películas caseras y disfrutar de esos recuerdos. ¿Tus seres queridos no pueden participar en la decoración este año? Pon música festiva, invita a un amigo a que te ayude y crea un ambiente de fiesta. Puedes tener cerca a tus seres queridos para que vean y te animen, o puedes sorprenderlos más tarde cuando vean las decoraciones ya puestas.
4. Ajusta las comidas
La comida es una parte importante de muchas festividades, por lo que es especialmente difícil pensar en cambiar las tradiciones de las comidas. Pero las comidas también exigen mucho tiempo, dinero y coordinación. Después de tantos años de brindar cuidados, descubrí que hornear y preparar comidas en las festividades era tan agotador que ni siquiera podía disfrutarlo. Entonces, en lugar de cancelar por completo las comidas de las fiestas, he aprendido a hacer ajustes como estos:
- Simplifica el menú. Prueba a hacer menos platos de acompañamiento o un postre en lugar de tres. Prioriza los platos tradicionales que evoquen ese espíritu festivo.
- Divide las compras y las tareas de la cocina entre otros miembros de la familia e invitados. No hay nada malo con una reunión en la que todos traigan un plato.
- Paga a alguien para que prepare las comidas en tu casa con anticipación o en el día de las festividades.
- Encarga la totalidad o una parte de las comidas festivas a un supermercado o un restaurante local, en un pedido para llevar. Estas comidas pueden venir completamente cocinadas o listas para cocinar en la casa.
- Coman en la casa de otra persona o en un restaurante.
5. Sé más eficiente en cuanto a los regalos
Regalar obsequios es parte de muchas tradiciones, pero puede ser costoso y tomar mucho tiempo. Intenta comprar en línea (muchas tiendas en línea también envolverán los regalos). Puedes pedirle a un amigo o un familiar que compre y envuelva los regalos por ti, o siempre se puede recurrir a las tarjetas de regalo. Los cuidadores familiares a menudo sufren de estrés por las finanzas, por lo que podría ser necesario reducir tu presupuesto de regalos este año y la cantidad de obsequios. Brinda el regalo de tu tiempo o tu atención, como programar salidas o ayudar con un proyecto. Si tu familia es numerosa, rifa los nombres e intercambien regalos con una sola persona. Haz un intercambio de regalos recibidos, para que compartan los artículos que ya tienen. Ordena un regalo fotográfico, como una taza, un cojín o un calendario con una foto, o escribe una carta significativa que se pueda disfrutar durante todo el año.
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6. Anticipa los temas que podrían provocar tensión
¿Existen actividades festivas o familiares problemáticos que provocan tensión o recuerdos poco placenteros? Tal vez los sentimientos de dolor o pérdida te invadan en ciertos momentos del día. ¿Tendrás visitas durante los días de fiesta de familiares que no ayudan, pero critican tu labor de cuidador? Para algunas familias, es inevitable que resurjan antiguos conflictos en las reuniones. Podría ser mejor limitar —o hasta evitar— ciertos lugares, eventos, conversaciones o personas. Si eso no es posible, prepárate. Minimiza el drama y no intentes resolver problemas durante las fiestas. En vez de ello, intenta tener encuentros cortos y desarrolla estrategias de salida rápida. Protégete mentalmente e imagínate dentro de una burbuja; de esta forma la energía negativa rebotará contra ella sin lastimar, molestar o angustiarte.
7. Presta atención a tu actitud
Una actitud negativa activa la respuesta de tu cuerpo al estrés, así que dirige tu mente hacia lo positivo cuando comiences a bajar esa pendiente resbaladiza. Intenta permanecer atento, concentrándote en el momento presente. Piensa en lo que puedes lograr en vez de lo que no podrás hacer; celebra lo que tus seres queridos pueden hacer en lugar de insistir en las actividades en las que ya no pueden participar; goza los placeres de la temporada que disfrutas, en vez de enfocarte en los que no tendrás; aprecia la ayuda que recibes en lugar de resentirte con los que no te apoyan.
8. Dale máxima importancia a tu propio cuidado
Como cuidadores, damos muchísimo, y durante los días festivos, damos aún más. Tanto dar te puede dejar sin energía, con altos niveles de estrés o incluso totalmente agotado. Ten cuidado con los altibajos emocionales, la fatiga, la torpeza mental y el sentirte incapaz de quedarte tranquilo o al contrario: sentirte como si estuvieras inmovilizado e incapaz de resolver nada. Hay que lidiar con estas señales de advertencia, pero cuando estamos ocupados es fácil olvidarnos del cuidado personal, justo cuando más lo necesitamos. Como los automóviles, no podemos funcionar con el tanque vacío. Así que piensa en lo que te llena y hazlo con más frecuencia. Asegúrate de dormir lo suficiente, con un sueño de alta calidad, y no dejes de moverte. Camina con tus seres queridos en un centro comercial decorado, o baila al ritmo de la música festiva.
Disfruta de las golosinas festivas con moderación, ya que si comes demasiados dulces azucarados, tu energía podría desplomarse más tarde. Pon atención a tu manera de lidiar con el estrés, y ten cuidado con las tendencias poco sanas, como comer o beber en exceso. Sal al aire libre para absorber vitamina D de la luz del sol, que mejora el estado de ánimo, o si padeces de trastorno afectivo estacional, considera las luces terapéuticas. Relájate con un poco de aromaterapia con aromas festivos para calmar y mejorar tu estado de ánimo.
9. Conéctate con otros cuidadores
Otros cuidadores sienten muchas de las mismas emociones que tú, aun cuando las demás personas no entienden. Conéctate para compartir tus sentimientos y obtener consejos para sobrellevar las fiestas. Si es difícil acudir a un grupo de apoyo presencial para cuidadores, ya sea por problemas de salud, las actividades festivas o el mal tiempo, puedes probar los tableros de mensajes en línea (en inglés) o los grupos en redes sociales, como el AARP Family Caregivers Discussion Group (en inglés), un grupo de conversación en Facebook del cual soy moderadora. ¡Te invito a que nos acompañes!
10. Pide ayuda
Aun si normalmente no lo haces, las fiestas son un buen momento para obtener ayuda adicional; incluso unas pocas horas pueden ser un gran alivio. Los familiares y amigos pueden echar una mano con los preparativos para las fiestas. Un asistente personal o conserje puede completar tu lista de tareas para las fiestas o manejar cosas personales como organizar el correo o hacer mandados. Contrata a alguien para que limpie la casa o te ayude con el lavado de la ropa. Para disponer de más tiempo para las actividades festivas, pídeles a familiares y amigos que te ayuden con los cuidados directos de tus seres queridos, o prueba los recursos estatales o de la comunidad (en inglés), como los centros de cuidados diurnos para adultos, cuidados de relevo en el hogar o en un centro, o ayudantes o cuidadores remunerados que prestan servicios de salud a domicilio.
Recuerda, serás más feliz si puedes ir con la corriente y si esperas que haya algunos retrasos, una crisis o dos, y tal vez algunas decepciones. Pero aun así se puede encontrar la auténtica alegría. Nuestra familia pasó la Navidad en el hospital con mi papá un año en el que él estaba enfermo. Lo aprovechamos al máximo con decoraciones y música, y en la cabeza nos pusimos artículos festivos (gorros, diademas, cuernos, etc.). El hospital también preparó una excelente comida festiva para nosotros. Fueron momentos estresantes, pero también nos reímos y nos dimos amor, y creamos nuevos recuerdos.
La conclusión es que este tiempo es precioso. Aunque esta temporada festiva no incluya todas tus tradiciones familiares, disfruta de los momentos y crea recuerdos nuevos y significativos que podrás conservar para siempre.
Nota de redacción: Este artículo, que originalmente fue publicado en el 2018, ha sido actualizado con información más reciente.
Amy Goyer es una experta de AARP en asuntos de la familia y el cuidado de los seres queridos y la autora del libro Juggling Life, Work and Caregiving. Te puedes conectar con Amy en amygoyer.com, Facebook, Twitter, en la comunidad de AARP en internet y en el grupo de AARP para cuidadores familiares en Facebook (enlaces en inglés).