5 cosas que deberías saber sobre las anualidades

2. Las anualidades requieren un compromiso

Con una anualidad de ingresos, no podrás acceder a tu suma global una vez que la entregues a la compañía de seguros. Recibirás los mayores pagos mensuales con una anualidad de por vida solamente, la cual continúa pagándose durante tu vida, sin importar cuánto tiempo vivas.

Hay dos factores importantes que debes considerar antes de elegir esta opción. Primero, los pagos se detienen cuando falleces, ya sea dos años después de comprar la anualidad o 30 años. Segundo, la anualidad solo te cubre a ti. Si tu cónyuge te sobrevive, no recibe nada.

Puedes obtener una versión de la anualidad que garantice que los pagos continuarán por lo menos 10 años, incluso si mueres antes de esa fecha. Otra opción es una anualidad conjunta que continúa pagando mientras tú o tu cónyuge vivan. Pero en ambos casos, los pagos mensuales serían más bajos que para una anualidad de por vida. Una pareja que invierte $100,000 en una anualidad inmediata vitalicia conjunta cuando ambos tienen 65 años recibiría $543 al mes durante toda su vida.

Puedes acceder a ese dinero solo como un flujo de ingresos de por vida —no hay opción de retiros adicionales—, así que ten cuidado antes de vincular demasiado de tus ahorros en una anualidad de ingresos. Es importante mantener otros fondos a mano para emergencias y otros gastos.

Una estrategia al decidir cuánto poner en una anualidad inmediata es sumar tus gastos regulares durante la jubilación, restar cualquier fuente garantizada de ingresos que ya tengas (como el Seguro Social o una pensión) y considerar comprar una anualidad para cubrir parte o toda la brecha.

Si no necesitas la anualidad para complementar tus ingresos jubilatorios en este momento, pero esperas hacerlo en el futuro, puedes optar por una anualidad de ingresos diferidos que te permita invertir una suma global ahora, pero postergar el inicio de los pagos.

Una ventaja: los pagos son mucho más grandes. Por ejemplo, si el hombre de 65 años de nuestro ejemplo invierte sus $100,000 en una anualidad de ingresos diferidos que comienza a los 75 años, recibiría $1,401 al mes durante el resto de su vida. Una gran advertencia: si fallece antes, no recibirá nada.

Puedes obtener una versión de una anualidad de ingresos diferidos que te garantice que tú o tus herederos recibirán al menos la cantidad que invertiste inicialmente, a cambio de pagos más bajos ($1,237 al mes, en el ejemplo de inversión anterior).

A veces llamadas “seguro de longevidad”, las anualidades de ingresos diferidos pueden ser una manera de protegerse contra el riesgo de longevidad, la posibilidad de quedarse sin dinero porque vives más de lo que esperas. Sin embargo, algunas personas son reacias a gastar tanto dinero por un pago que tal vez no reciban durante décadas, si es que lo hacen.

“Es un compromiso a muy largo plazo”, dice Spencer Look, director adjunto de estudios de jubilación del Center for Retirement and Policy Studies de Morningstar.

3. Tienes que saber lo que quieres

Algunas anualidades te permiten retirar fondos cuando desees hacerlo en lugar de en un flujo de ingresos fijo. Pero si retiras más de una cierta cantidad en los primeros años, tal vez tengas que pagar una comisión y podrías perder algunas garantías. Algunas de estas anualidades son más como vehículos de inversión con beneficios tributarios que una manera de obtener ingresos jubilatorios garantizados.

Por ejemplo, las anualidades de tasa fija ofrecen una tasa de interés garantizada durante un período determinado, como cinco años. Los impuestos sobre las ganancias se aplazan hasta que hagas retiros.

Las anualidades variables te permiten invertir en cuentas similares a los fondos mutuos y diferir los impuestos sobre las ganancias hasta que retires el dinero. Patrick Carney, planificador financiero certificado y gerente de servicios de asesoramiento de Rodgers & Associates en Lancaster, Pensilvania, dice que una anualidad variable puede tener sentido para alguien con activos significativos fuera de un plan de jubilación que pague impuestos altos cada año por intereses y dividendos.

Por un cargo adicional, puedes agregar un beneficio garantizado de retiro de por vida que te permita retirar hasta cierta cantidad de tu anualidad cada año, sin importar lo que suceda con tus inversiones. Pero, a diferencia de una anualidad de ingresos, no estás limitado a estos retiros anuales.

Estas garantías podrían ser atractivas para alguien que quiere invertir en fondos mutuos a largo plazo, pero le preocupa perder dinero en los primeros años de la jubilación. Una caída del mercado en los primeros años en que retiras dinero aumenta la posibilidad de quedarte sin dinero mucho más que una caída del mercado en el futuro, un concepto conocido como "riesgo de secuencia".

“Esta es una de las pocas maneras de protegerte del riesgo de secuencia del dinero que se invierte en los mercados de acciones”, dice Mark Cortazzo, planificador financiero certificado del grupo Wealth Enhancement en Parsippany, Nueva Jersey.

Pero estas inversiones con retiro garantizado son complejas y normalmente tienen restricciones. Por ejemplo, una cláusula puede garantizar que el fondo disponible para retirar dinero se basará en el valor más alto que alcancen tus inversiones, aunque el valor real caiga posteriormente. Pero también podría limitar mucho la cantidad que puedes retirar cada año a, digamos, el 5.75% de ese valor garantizado. Si encuentras que necesitas tomar más en un año determinado, eso podría anular la garantía.

Las anualidades de índice fijo te permiten beneficiar de una parte de las ganancias de un índice de acciones, pero minimizan las caídas. Por lo general, vinculan su desempeño a un índice, como el S&P 500, pero es posible que solo recibas una parte del aumento de precios del índice, por ejemplo, hasta un límite del 7%. Si el índice sube un 5%, obtienes un 5%; si aumenta un 10%, o un 20%, obtienes un 7%. Pero si el índice baja, no pierdes nada. 

“Estos productos tienen muchas ventajas y matices”, dice Look.

4. Reducir el riesgo agrega complejidad y costo

Cuanto más intentes protegerte contra riesgos como el de un mercado bajista o una gran factura impositiva, más complicada es la anualidad, y más pagarás por ella.

La manera en que se evalúan los cargos varía según el tipo de anualidad. Con anualidades variables, inviertes en cuentas similares a fondos mutuos y la aseguradora se queda con una parte del saldo de tu cuenta por comisiones. Esos cargos se detallan en el folleto informativo, y pueden ser costosos en comparación con otros tipos de inversiones. Los cargos anuales promedio de las anualidades variables sin características adicionales fueron del 2.084% en el 2022, según Morningstar. Agregar una cláusula de ingresos lleva el costo promedio al 3.145%, dos o tres veces el costo típico de un plan 401(k).

Las anualidades de índice fijo no tienen comisiones detalladas por separado, pero eso no significa que el producto sea gratuito. La aseguradora te promete una parte de la declaración de un determinado índice, como el S&P 500. Pero la aseguradora no invierte tu dinero en ese índice; invierte en otra cosa —por lo general bonos y derivados— y gana dinero si esas inversiones tienen mejores resultados que tu tasa fija en el índice.

“Por ejemplo, si los bonos están rindiendo un 6% al año, la aseguradora podría descontar un 1.5% para cubrir las comisiones y los gastos administrativos [de la anualidad] y obtener ganancias”, dice Look.

Tanto las anualidades de índice variable como las de índice fijo pueden también tener altos cargos si retiras más de una cierta cantidad en los primeros años. Por ejemplo, normalmente tendrás que pagar un cargo del 7% de la cantidad que retires de tu anualidad en el primer año. El cargo disminuye gradualmente cada año que eres dueño de la anualidad y generalmente desaparece después de un número determinado de años, pero “algunas anualidades de índice fijo tienen cargos mayores y por más tiempo por retiros parciales”, dice Carney.

5. Las empresas (y las personas) que venden la anualidad son importantes

Los pagos mensuales de las anualidades de ingresos pueden variar mucho según la empresa. Si compras a un corredor o asesor, te conviene trabajar con alguien que negocie con varias aseguradoras y pueda mostrarte las mejores tasas para tu edad y tipo de pago. También hay sitios web de comparación que ofrecen cotizaciones de precios de varias aseguradoras para anualidades de ingresos inmediatos y diferidos.

Recuerda: estás contando con que estos ingresos continúen por el resto de tu vida, así que quieres que la empresa que los respalda sea estable y fuerte. Carney recomienda buscar una aseguradora con una calificación de fortaleza financiera de A o mejor, según lo determinen los calificadores establecidos como Fitch Ratings, AM Best, Moody's y S & P Global.

Las anualidades variables no son tan fáciles de comparar. Las inversiones y las comisiones deben detallarse en el folleto informativo, pero pueden variar significativamente, y se complican mucho más al analizar las cláusulas sobre retiros garantizados. Los cargos se basan en términos que pueden definirse de manera diferente en cada compañía. Las compañías también pueden diferir en cuanto a la forma y frecuencia de medir las ganancias de las inversiones.

Las anualidades de índice fijo pueden ser aún más complicadas. El rendimiento puede basarse en distintos índices y estar controlado por cálculos complejos o límites. Si no comprendes exactamente lo que estás pagando, haz preguntas o considera otro tipo de inversión.

No todos los vendedores pueden ofrecer una gama completa de opciones. Alguien con una licencia de seguro puede vender ingresos y anualidades de índice fijo, pero vender anualidades variables o fondos mutuos requiere una licencia de valores. Es posible que solo recibas parte de la historia si trabajas con un vendedor que vende solo un producto y tal vez no explique tus alternativas de inversión.

“Históricamente, las anualidades han ofrecido algunas de las comisiones más altas para los vendedores”, lo que puede incentivar a los vendedores a impulsar ciertos productos, dice Maurer. “Recomiendo simplemente preguntarle a la persona que recomienda el producto cómo funciona su comisión”.