3. Inspiró el uso del término “triple doble” en el lenguaje de las estadísticas de la NBA
En el lenguaje del baloncesto, un “triple doble” ocurre cuando un jugador alcanza cifras de dos dígitos en un solo partido en tres de las cinco estadísticas: puntos, rebotes, asistencias, recuperaciones de balón y tapones. Aunque Oscar “The Big O” Robertson a menudo logró esa hazaña en la década de 1960, fue la inclinación de Magic por realizar con regularidad lo estadísticamente improbable lo que supuestamente hizo que el director de Relaciones Públicas de los Lakers, Bruce Jolesch, acuñara el término. Durante su tiempo en la NBA, Johnson fue responsable de un poco más de una cuarta parte de todos los triples dobles de la liga, y hubo una abrupta caída en esa cifra después de su jubilación. Johnson se clasifica en tercer lugar entre los líderes de los triples dobles en la temporada regular, con 138 (después de los 194 de Russell Westbrook y los 181 de Oscar Robertson), y es el líder de todos los tiempos en los partidos de postemporada, con 30.
4. Sus dotes teatrales hicieron que la NBA fuera popular incluso para los que no eran aficionados al baloncesto
Conocido por su amplia sonrisa, su carisma y su superveloz estilo de jugar, Johnson abrió las puertas a una nueva era para la NBA, marcada con un estilo divertido. “Los Showtime Lakers, como se conocía al equipo, establecieron un nuevo modelo para cómo llegaría a verse el baloncesto profesional dentro y fuera de la cancha”, escribió Sopan Deb recientemente en The New York Times. “El equipo se cruzó a la conciencia de la cultura popular de una forma que ninguna franquicia de la NBA lo había hecho”. Y también tuvo un impacto financiero en la liga, la cual enfrentaba bajas cifras de asistencia y bajos niveles de popularidad. “Ellos ayudaron a salvar a la liga”, dice Deb. Quincy Isaiah, el joven actor que interpreta a Johnson en Winning Time de HBO, le dijo al Times, “Él quería montar un espectáculo. Pero definitivamente quería hacer que todos en esa arena se sintieran bien mientras veían el partido, incluidos sus compañeros de equipo”.
5. Y su rivalidad con Larry Bird no estuvo mal
Una de las rivalidades más feroces en la historia de la NBA empezó antes de que ellos dos entraran a la liga, cuando el equipo de Larry Bird, Indiana State, compitió contra Michigan State, el equipo de Magic Johnson, en el partido de campeonato de la NCAA de 1979. El partido atrajo una cifra estimada de 40 millones de telespectadores; y según algunos cálculos, es el partido más visto en la historia del baloncesto estadounidense. Al final, Michigan State salió vencedor, 75 a 64, y los dos rivales fueron reclutados inmediatamente por dos legendarias franquicias, los Lakers y los Celtics. Ellos representaban mucho más que tan solo el partido: negro vs. blanco, urbano vs. rural, costa oeste vs. costa este. Se enfrentaron en tres finales de la NBA y juntos se ganaron la mitad de los premios al jugador más valioso que se entregaron en los años 80. La rivalidad impulsó la decreciente liga e hizo de la NBA un evento televisivo imperdible. Como Andy Katz escribió en ESPN.com, “Cuando Magic y Bird entraron a la liga en 1979, los finales de la NBA se transmitían en diferido. Tenías que quedarte despierto hasta las 11:30 p.m. para ver a Brent Musburger anunciar las jugadas del partido. La liga estaba plagada de problemas de drogas y la asistencia estaba muy baja”. Katz argumenta que el dúo “le dio poder estelar a la NBA” y los medios de comunicación disfrutaban la narrativa de la rivalidad.
6. Luego se convirtió en uno de los líderes empresariales negros más influyentes en Estados Unidos
En el especial Advancing the Dream: Live From the Apollo del 2013, Johnson contó una historia acerca de que limpiaba oficinas cuando era adolescente: “Iba y limpiaba los primeros seis pisos, pero en el séptimo piso, ahí es donde estaba la oficina del director ejecutivo, así que entraba decidido y pretendía ser el director ejecutivo, y ponía los pies sobre el escritorio. Crecí pobre, pero no tenía sueños pobres”. En vez de gastar su fortuna en compras frívolas, Johnson tiene una reputación de ser uno de los exatletas con más astucia para los negocios, con un patrimonio neto actual estimado en $600 millones. Como parte de un grupo de inversionistas, él compró el equipo de Los Angeles Dodgers y el equipo L.A. Sparks de la WNBA, pero no solo le interesan las compras grandes: según FranchiseWire, Johnson también es propietario de varios Burger King, TGI Friday, 24-Hour Fitness y muchos Starbucks. “Nosotros, como personas negras, nunca hemos comprendido realmente la riqueza generacional y el transferir esa riqueza”, dijo en una entrevista de The Guardian el año pasado. “Finalmente estamos empezando a comprender lo que es. Eso atribuye poderes a nuestra comunidad… Ahora nuestros niños sueñan no solo en que pueden convertirse en jugadores de baloncesto o jugadores de fútbol americano, sino que pueden convertirse en empresarios. Así que eso es lo importante, que tengamos poder y autoridad para tomar decisiones”. En el 2020, él respaldó sus palabras con su dinero, cuando su compañía de seguros EquiTrust Life Insurance Co. donó $100 millones de capital para financiar préstamos federales para negocios propiedad de minorías y mujeres durante la pandemia.
Nicholas DeRenzo es un escritor colaborador que cubre temas de entretenimiento y viajes. Anteriormente, fue editor ejecutivo de la revista Hemispheres de United Airlines, y sus artículos se han publicado en The New York Times, Conde Nast Traveler, Travel & Leisure, Sunset y la revista New York.
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