Vida Sana
Entre todas podrían llenar un salón de la fama con sus estatuillas y premios por su trayectoria artística de toda una vida. Lily Tomlin, de 83 años, tiene premios Tony y Emmy, un Grammy, y el año pasado presionó sus manos y sus zapatillas deportivas Converse contra el cemento húmedo para conmemorar su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Jane Fonda, de 85 años, ha recibido tantos galardones que Wikipedia necesita una página aparte para catalogarlos todos. A los 76 años, Sally Field tiene tres premios Emmy, dos premios Globo de Oro y dos premios Óscar. Y luego está Rita Moreno, que a los 91 años es una de las únicas 17 artistas de la historia que han recibido todos los premios más importantes del mundo del espectáculo: un Emmy, un Grammy, un Óscar y un Tony, lo que se conoce como reconocimiento EGOT.
Entre todas suman más de cien interpretaciones cinematográficas que han reportado más de $6,500 millones en la taquilla mundial y, literalmente, cientos de episodios televisivos, espectáculos de Broadway, discos de gran éxito y, en el caso de Fonda, la serie de videos de ejercicio más popular de todos los tiempos. Podrías suponer que estas legendarias figuras están muy orgullosas de sus logros, tan fascinadas por su estupendo éxito, que el concepto de lo que algunos llamarían “fanatismo” —ser un admirador incondicional de otra persona— sencillamente no se aplicaría.
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Consideremos el caso de Tom Brady, de 45 años, siete veces campeón del Super Bowl y el “desjubilado” más ilustre del fútbol americano, que regresó a la NFL esta temporada solo seis semanas después de renunciar oficialmente el pasado mes de febrero.
“Oh, es un jugador extraordinario, simplemente extraordinario”, señala Moreno.
“Estoy total y absolutamente deslumbrada”, dice Fonda. “Está en la cumbre de su carrera y es el mejor en lo que hace, y además es muy guapo, amable y dulce”.
“Te quedas boquiabierta al descubrir su nivel de juego”, dice Field.
“Es como un chico grande, guapo y perfecto de 20 años que desearías que fuera tu hijo”, exclama Tomlin.
Es evidente que la admiración se mantiene inalterable, al menos en lo que respecta al hombre que ostenta casi todos los récords de mariscal de campo de la NFL y que convierte a este grupo de prestigiosas actrices en adolescentes deslumbradas (“Quiero decir, se acercó a nuestro remolque con camisetas para cada una y nos dijo cosas lindísimas”, nos cuenta Fonda). Este mes, las mujeres —junto con el hombre que admiran— aparecen juntas por primera vez en pantalla en la comedia deportiva 80 for Brady (en inglés). Se trata de una conmovedora y alegre comedia sobre cuatro amigas de toda la vida y fieles seguidoras del equipo de fútbol americano New England Patriots que se embarcan en un alocado viaje por carretera al final de su vida para ver jugar a Brady en el Super Bowl del 2017. La película se inspira en una historia verídica sobre un grupo de abuelas que son fervientes admiradoras de Brady (las verdaderas abuelas nunca llegaron al partido), pero sobre todo es una divertida meditación sobre las disparatadas tradiciones deportivas, los vínculos que se crean en torno a las fiestas en los estacionamientos de los estadios, y la inmortalidad de la pasión y el entusiasmo.
Para las destacadas amigas de Hollywood que hacen 80 for Brady, el proyecto fue una oportunidad para reflexionar no solo sobre lo que significa ser admirador y lo que sus incontables admiradores significan para ellas, sino también sobre las décadas que han pasado respetándose y alentándose mutuamente. ¿Y cómo no iban a hacerlo? Desde sus primeras interpretaciones en Singin' in the Rain, The King and I y West Side Story, Moreno ha trasladado la euforia a la pantalla como nadie. Las interpretaciones cinematográficas de Fonda, desde Barefoot in the Park y Barbarella hasta Coming Home y China Syndrome, la ayudaron a convertirse en una de las actrices más relevantes de su generación. Tomlin se abrió paso en la televisión con la comedia Laugh-In de Rowan y Martin, en la que interpretó a personajes como la telefonista Ernestine y la aniñada Edith Ann en una mecedora enorme. Mucho antes de que ella y Fonda protagonizaran el reciente éxito televisivo Grace & Frankie, filmaron juntas 9 to 5, y el mes que viene estrenan otra comedia cinematográfica, Moving On. A Field se le atribuyen algunos de los principales éxitos de la época boomer: Gidget, The Flying Nun, Smokey and the Bandit, Norma Rae, Mrs. Doubtfire, Forrest Gump... y eso solo en el siglo XX. “Creo que se puede decir que nos ha ido bien”, comenta Moreno.
En una reveladora (y con frecuencia divertidísima) conversación con AARP, las cuatro actrices hablaron de sus amistades famosas, de los encuentros con héroes que han llegado a intimidarlas y de por qué ser una admiradora nunca pasa de moda.