Cómo devolver productos comprados en línea y que tu dinero sea reembolsado

La COVID-19 ha aumentado muchísimo las compras por internet, y también las devoluciones. Casi el 30% de los productos que se compran por internet se devuelven, en comparación con alrededor del 10% de las compras en las tiendas, según B-Stock Solutions, una plataforma de liquidación.

Las devoluciones deberían ser fáciles: simplemente coloca el artículo en la caja, envíalo y recibe el reembolso en tu tarjeta de crédito o cuenta bancaria. Pero pueden ocurrir problemas, y la pandemia ha creado nuevos retos. Como siempre, la mejor forma de evitar problemas es consultar las políticas de devolución para averiguar las fechas límite, los costos y los procesos antes de hacer un pedido. A continuación, encontrarás ocho problemas inesperados que hay que tener en cuenta, y cómo resolverlos.

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1. Tu crédito por devolución está en el limbo. Recibir un reembolso puede tomar tiempo. Amazon, por ejemplo, dice que puede tomar más de un mes recibir un crédito. Para agilizar el proceso, averigua si puedes devolver los artículos que compraste por internet en una tienda. Si eso no es posible, ten a la mano el número de seguimiento de tu devolución y el número de pedido y quéjate hasta que recibas tu dinero. Eso me ha funcionado a mí.

2. El vendedor no responde.  Para protegerte contra los sitios web dudosos y la mala atención al cliente, paga con tarjeta de crédito, ya que ofrece mejor protección que las tarjetas de débito y otros métodos de pago, dice Ted Rossman, analista de CreditCards.com. Cuando él nunca recibió una compra y el vendedor no lo ayudó, obtuvo un reembolso del emisor de su tarjeta. A esto se le conoce como contracargo y se puede aplicar también a los artículos que devuelves. Para obtener información sobre cómo obtener un contracargo, visita consumidor.ftc.gov, haz clic en Dinero y crédito, luego en Crédito y préstamos y busca Disputar un cargo de tarjeta de crédito.

3. La empresa quiebra. Envía la devolución lo antes posible. Afortunadamente, la mayoría de las quiebras comerciales de este año son reorganizaciones que mantienen el negocio en funcionamiento. La empresa matriz de J.Crew, por ejemplo, se declaró en quiebra en mayo, pero en agosto todavía podías comprar por internet y hacer devoluciones. Desafortunadamente, muchas empresas que se declaran en quiebra bajo el Capítulo 11 terminan cerrando definitivamente.