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Cómo convertir un plan 401(k) tradicional a una cuenta Roth IRA

La conversión puede ser costosa, pero en ciertos casos puede valer la pena.


spinner image Ilustración de papeles arrugados que dicen cuentas de retiro IRA, Roth y 401k
GETTY IMAGES

Si hace poco tiempo que te jubilaste o tienes un empleo nuevo, convertir un plan 401(k) tradicional a una cuenta Roth IRA podría ser una decisión financiera sensata que te aporte beneficios impositivos a largo plazo.

El dinero que se deposita en un plan 401(k) tradicional es dinero que no ha pagado impuestos; por lo tanto, cuando hagas un retiro deberás pagar impuestos, tanto sobre el dinero que has contribuido como sobre el que ha generado el plan a tu tasa regular del impuesto sobre las ganancias. Por el contrario, las contribuciones a una cuenta Roth IRA se hacen con dinero que ya ha pagado impuestos y, por consiguiente, todos los retiros futuros están libres de impuestos. Así pues, el objetivo de convertir un plan 401(k) tradicional a una cuenta Roth IRA es no pagar impuestos sobre las ganancias futuras que genere la cuenta ni sobre los retiros que hagas.

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Pero hay un inconveniente. De acuerdo con las reglamentaciones del IRS, al momento de la conversión deberás pagar impuestos sobre las ganancias a tu tasa actual por todos los activos que conviertas de un plan 401(k) tradicional a una cuenta Roth IRA.

Las mejores maneras de hacer la conversión

Por supuesto, hay estrategias para hacer la conversión de un plan 401(k) tradicional a una cuenta Roth IRA de forma que el impacto tributario inicial no sea tan fuerte y el potencial de crecimiento futuro de tu dinero sea mayor. En esencia, con una conversión a Roth IRA lo que tratas de lograr —y a lo que estás apostando— es pagar menos impuestos hoy de lo que pagarías dentro de unos años, cuando podrías estar en una categoría de impuestos más alta, dice Anthony Ogorek, presidente y fundador de Ogorek Wealth Management LLC. Estos son algunos consejos para aumentar la probabilidad de obtener el mayor beneficio con la conversión.

Elige el momento adecuado para hacer la conversión

Dado que tendrás que pagar impuestos sobre los ingresos por el dinero que conviertas, el momento en que hagas la conversión puede afectar grandemente la cantidad de impuestos que pagues y el tiempo que tendrá tu dinero para crecer libre de impuestos.

Por ejemplo, no tiene mucho sentido financiero hacer una conversión en un año en que tus ganancias son sumamente altas debido a, supongamos, una bonificación grande o un pago considerable de opciones de acciones. ¿Por qué? El ingreso extra podría llevarte a una categoría de impuestos más alta, lo que haría que la conversión fuera menos productiva que si la hicieras con un nivel de ingresos más bajo.

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En forma similar, si quieres que el dinero que conviertes tenga tiempo suficiente para recuperar el costo de los impuestos y aprovechar la capitalización, no tiene mucho sentido convertir a Roth IRA cuando tienes más de 70 años, a menos, obviamente, que no necesites el dinero y quieras dejarles una cuenta Roth IRA libre de impuestos a tus herederos. Ogorek dice que el momento más apropiado para hacer una conversión es cuando los activos tienen al menos otros 10 años para crecer antes de que necesites utilizarlos.

Entonces, ¿cuál es el momento ideal para hacer una conversión a Roth IRA? No hay una respuesta perfecta, pero hay principios generales que puedes seguir para lograr quedarte con más de tus ahorros jubilatorios y hacer que duren más.

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Considera hacer la conversión en un año en el que tus ingresos son bajos, dice Rob Williams, director gerente de Planificación Financiera, Ingresos Jubilatorios y Gestión Patrimonial en Charles Schwab. Con ese criterio, un buen momento podría ser el año después de jubilarte, cuando ya no tienes un sueldo que ingresa todos los meses, o antes de comenzar a cobrar el Seguro Social o a hacer los retiros obligatorios exigidos por el IRS (en inglés). Por lo general, esos son momentos en los que te encuentras en una categoría de impuestos más baja, como la del 12%, que en el caso de una pareja casada que presenta declaración conjunta corresponde a ingresos entre $22,000 y $89,449 (las tasas de impuestos que se aplican a los ingresos de $89,450 o más para las parejas casadas varían entre el 22 y el 37%). El objetivo que buscas es hacer la conversión y permanecer en la categoría de impuestos más baja posible. “El período de alrededor de un año después de dejar de trabajar o de iniciar una jubilación temprana puede ser uno de los más ventajosos para al menos pensar en convertir a Roth IRA”, dice Williams.

Haz la conversión a lo largo de varios años

Ogorek dice que quienes ahorran para la jubilación deben reconocer la “faceta de concurso de premios” que tiene una conversión a Roth. Al igual que el concursante en The Price is Right que gana un auto y debe pagar impuestos sobre el ingreso “extra” que representa el valor de ese auto, quien ahorra para la jubilación también debe pagar impuestos sobre los activos de un plan 401(k) que convierte a una cuenta Roth IRA. Una forma de reducir el impacto tributario es hacer varias conversiones anuales en vez de convertir todo en una sola operación.

Supongamos que tienes un millón de dólares en tu plan 401(k). Si conviertes todo el dinero al mismo tiempo, la factura de impuestos podría ser enorme, “alrededor de $300,000”, dice Ogorek. ¡Eso duele! Es una cantidad muy grande.

Desembolsar tanto dinero no es bueno por dos motivos: en primer lugar, aunque seas afortunado y tengas el dinero en el banco para pagar esos impuestos, igualmente debes entregarle al IRS esa enorme cantidad de seis dígitos. Segundo, si no tienes el dinero disponible, tendrás que pagar la factura de impuestos con tus cuentas de jubilación. Y eso duplica las desventajas, porque tendrás menos dinero y menos acciones para pasar a la cuenta Roth IRA, lo cual disminuye el potencial de crecimiento futuro de tu cartera.

Para reducir lo más posible tu factura de impuestos, una estrategia es convertir ese millón de dólares que tienes en el plan 401(k) a una cuenta Roth IRA en, por ejemplo, un período de cuatro años. “Un sistema en el que conviertes en forma periódica a lo largo de varios años puede ser muy eficaz”, dice Williams. La forma más ventajosa de aplicar esta estrategia desde el punto de vista impositivo es calcular cuánto dinero puedes convertir cada año sin pasar a una categoría de impuestos más alta. Lo que buscas es saber cuál es el límite superior de tu categoría tributaria y permanecer por debajo de esa cifra para no tener que pagar un porcentaje más alto de impuestos. “Conviertes solo el dinero que te lleva al tope de cierta categoría tributaria, y luego repites esa estrategia al año siguiente”, explica Williams. “Si haces eso tres o cuatro años, permaneces en las categorías de contribuyente más bajas. Si tienes paciencia y un plan de distribución conveniente desde el punto de vista fiscal, las conversiones a Roth a lo largo de varios años pueden tener un gran impacto”.

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Aprovecha las reglas sobre los retiros

Una gran ventaja de las cuentas Roth IRA es que el IRS no les impone distribuciones mínimas obligatorias (RMD). Por el contrario, si tu dinero está en un plan 401(k) tradicional, debes comenzar a hacer retiros cuando cumples 72 años (o a los 73 años si cumpliste 72 después del 31 de diciembre del 2022). “Eso significa que con una cuenta Roth el dinero tiene más tiempo para capitalizarse que si está en una cuenta con impuestos diferidos”, dice Ogorek.​

La conversión a Roth IRA tiene otros beneficios. Posiblemente tengas más opciones de inversión en la cuenta Roth que las que tendrías en el plan 401(k) de tu empleador. También puedes simplificar tus asuntos financieros al consolidar varias cuentas de jubilación en una sola cuenta Roth IRA. La mayor desventaja de una conversión a Roth —además de la factura inicial de impuestos que debes pagar— es que no puedes pedir prestado tu propio dinero, como sucede en un plan 401(k).

Para poder retirar dinero libre de impuestos de una cuenta Roth, debes tener al menos 59 años y medio y haber tenido la cuenta durante al menos cinco años. De lo contrario, es posible que debas pagar impuestos sobre el dinero que generó la cuenta y, en algunos casos, también una penalidad del 10% por retiro anticipado. En definitiva, el mayor beneficio que aporta la conversión a una cuenta Roth IRA es muy simple: “No tendrás que pagar impuestos sobre los ingresos” nunca más por los activos que tienes en la cuenta Roth, dice Ogorek.​

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