Cómo mantener bajo control tus hemorroides

El estreñimiento crónico o la diarrea aumentan la probabilidad de padecer hemorroides. Fumar, tener sobrepeso y padecer alta presión arterial también están relacionados con un mayor riesgo.

Síntomas de las hemorroides

Cuando las hemorroides están inflamadas, pueden doler, picar o sangrar, dice Boxer. Los síntomas comunes de las hemorroides incluyen:

• Sangrado durante la evacuación: puedes notar pequeñas cantidades de sangre de color rojo vivo en el papel higiénico o en la taza del inodoro, dice la Dra. Ekta Gupta, gastroenteróloga y profesora asociada de Medicina en la Universidad de Johns Hopkins. (Nota: Nunca des por sentado que la sangre en las heces se debe a las hemorroides. También puede ser un síntoma de cáncer, por lo que es importante ser evaluado).
• Dolor, molestias o picor: algunos pacientes se quejan de dolor en la zona anal al sentarse. O puede que “sientas que hay algo ahí y no puedes sacarlo”, dice Mathur.
• Bultos en la región anal: son las venas dilatadas o abultadas que caracterizan a las hemorroides externas. A menudo son dolorosos.
• Incontinencia fecal leve: según Mathur, algunos pacientes con hemorroides informan padecer secreciones mucosas o leves pérdidas involuntarias de heces. “Puede que veas una mancha o heces en tu ropa interior y pienses: ‘Pensé que me había limpiado cuando evacué’”.

6 maneras de tratar las hemorroides en casa

Si tienes hemorroides, los cambios en el estilo de vida pueden marcar la diferencia. Mathur afirma que entre el 75 y el 80% de sus pacientes encuentran alivio tomando las siguientes medidas:

1. Aumenta tu consumo de fibra

Toma un suplemento diario de fibra e intenta consumir más alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y cereales integrales. La fibra “ablanda las heces y aumenta su volumen, lo que te ayudará a evitar el estreñimiento”, afirma Gupta. Recomienda añadir fibra a la dieta poco a poco para evitar problemas con los gases.

2. Bebe más agua

Aumentar la ingesta de líquidos ayuda a ablandar las heces duras, otra forma de evitar hacer mucha fuerza durante la evacuación. (Si padeces una enfermedad cardiaca, habla con tu médico antes de aumentar la ingesta de líquidos). 

3. Moja el área

Usa un poco de agua en la bañera o prueba un baño de asiento utilizando un recipiente especial que se coloca sobre el inodoro. Mathur recomienda añadir sal de Epsom. Seca la zona suavemente o usa un secador de pelo.

4. Usa tratamientos de venta libre

Para aliviar las molestias, aplica una crema para hemorroides de venta libre o prueba un supositorio que contenga hidrocortisona, sugiere Gupta. También puedes comprar toallitas que contengan hamamelis u otro anestésico.

5. Olvídate del papel higiénico seco

El papel higiénico seco puede irritar una zona ya de por sí sensible. En su lugar, utiliza papel higiénico húmedo o toallitas que no contengan fragancia ni alcohol. Otra opción: un rociador de bidé que se coloca en el inodoro.

6. Cambia tus hábitos de evacuación

Si llevas cinco minutos sentado en el inodoro y no has defecado, vete y vuelve a intentarlo más tarde. (Un temporizador de inodoro te puede avisar cuánto tiempo llevas). A algunos pacientes les resulta útil usar un taburete que se ajusta alrededor de la base del inodoro para mejorar el ángulo del canal rectal anal, lo que facilita la defecación, dice Mathur.

Cuándo acudir al médico

Entre los síntomas preocupantes que deben motivar una visita al especialista se incluyen cualquier tipo de sangrado, un aumento del dolor o un cambio significativo en tus hábitos intestinales.

“Queremos descartar cualquier tipo de cáncer”, dice Mathur. “La sangre no es normal. Las personas dicen: ‘Vi sangre y pensé que eran mis hemorroides’, y luego acaban teniendo cáncer colorrectal”.

También debes buscar ayuda médica si los remedios caseros no te brindan alivio después de unos días.

Tu médico puede recetarte medicamentos, cremas y supositorios para ayudar a mover las cosas y aliviar los síntomas. En algunos pacientes, la fisioterapia del suelo pélvico también puede ayudar.

Si tienes hemorroides internas, tu médico puede recomendarte un procedimiento que se realiza en el consultorio denominado ligadura con banda elástica, en el que se coloca una banda elástica alrededor de la hemorroide que hace que se encoja y luego desaparezca.

Otros tratamientos de las hemorroides consisten en inyectarles una solución esclerosante especial o utilizar luz infrarroja o una corriente eléctrica de baja intensidad para reducir o destruir el tejido hemorroidal. La extirpación quirúrgica es otra opción.