¿Visión borrosa? Podrías padecer de distrofia de Fuchs

“La córnea es como una esponja que puede hincharse”, explica Syed. “Debe ser cristalina y compacta. Cuando se hincha, se nubla y los pacientes no pueden ver”. 

El padecimiento también puede causar pequeñas ampollas en la córnea que pueden reventarse y causar dolor en los ojos.

Por lo general, la distrofia de Fuchs afecta ambos ojos. Aunque es una enfermedad genética, algunos pacientes no tienen ningún familiar que la haya padecido, dice Syed.

Síntomas de la distrofia de Fuchs

La mayoría de las personas que tienen la enfermedad comienzan a presentar síntomas alrededor de los 50 o 60 años, pero pueden aparecer antes o después, dice el Dr. Albert Cheung, oftalmólogo especializado en el cuidado de la córnea y las cataratas de Virginia Eye Consultants en Norfolk, Virginia.

El padecimiento se diagnostica con mayor frecuencia durante un examen ocular anual, pero los signos pueden ser sutiles, por lo que en algunos pacientes no se detecta hasta que se presentan los síntomas, dice Cheung.

Cortesía de MAYO CLINIC

Estos son algunos síntomas comunes de la distrofia de Fuchs.

1. La visión es peor por la mañana. En las primeras etapas de la enfermedad, el líquido se acumula en el ojo solo cuando duermes, cuando los ojos están cerrados, dice Cheung. Así que la borrosidad tiende a mejorar a medida que transcurre el día.
2. Visión nublada o borrosa. Además de la nubosidad general, los pacientes tienden a tener problemas con el contraste. Es posible que necesites luz brillante para ver la letra impresa, o notes que los colores no son tan vivos como antes.
3. Resplandor, halos o destellos. Es posible que veas halos o destellos en forma de tela de araña, o que tengas problemas para ver por la noche debido al resplandor. Algunos pacientes reportan imágenes fantasma o de sombras.
4. Incomodidad causada por la luz brillante. Es posible que notes que tus ojos son más sensibles a la luz y que necesites usar gafas de sol afuera.
5. Sensación arenosa o grumosa en ambos ojos. Las ampollas causadas por la distrofia de Fuchs pueden hacerte sentir que tienes algo en los ojos.

Tratamientos para la distrofia de Fuchs

Las etapas iniciales de la enfermedad se tratan con gotas y ungüentos que ayudan a reducir la hinchazón, dice Syed.

“Es básicamente una gota de solución salina”, dice Syed. “Absorbe el líquido de cualquier superficie que toque. A menudo se aplica a la hora de acostarse y funciona bien para la distrofia de Fuchs leve”.

Una vez que la enfermedad está más avanzada, la mayoría de los pacientes necesitan un trasplante de córnea parcial. Es un procedimiento ambulatorio en el que un médico elimina el tejido viejo y las células que no funcionan y las reemplaza con tejido nuevo de un donante compatible.

Un pequeño número de pacientes en quienes la enfermedad está limitada pueden optar por un tipo diferente de operación en la que se hace un desprendimiento de la membrana de Descemet solamente (llamado DSO), dice Syed. En este procedimiento el médico extirpa el tejido y las células enfermos, pero no los reemplaza con tejido trasplantado. En lugar de eso, las células periféricas sanas del paciente crecen para llenar el vacío.

Ambos procedimientos son eficaces, dicen Syed y Cheung.

En cuanto a Kirby, sabe que tal vez necesite someterse a una intervención quirúrgica algún día, pero hasta ahora dice que se siente bien usando gotas y ungüentos varias veces al día.

“Ha mejorado drásticamente mi visión”, dice. “He podido vivir mi vida de manera normal. Puedo leer ahora y no me mareo”.